CAPÍTULO 9

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POV. June:

Ya estábamos en el coche de Mark yendo al arroyo. Alice y Kyle venían con nosotros, me sentía como en las películas de citas dobles en las que las chicas y los chicos son mejores amigos. Muy cliché, si no fuese porque Alice parecía recién salida de una sauna, de lo roja que estaba, aunque supuse que, como siempre que conoce a alguien nuevo se iría sintiendo más cómoda a lo largo de la tarde. 

Cuando Mark propuso ir al arroyo me acordé de mi infancia al momento, y con esos recuerdos, también me acordé de Nick, el niño pequeñito y tímido, ese Nick, no el de ahora, desde luego el anterior al menos me miraba. Me acordaba a la perfección de la primera vez que habíamos ido al arroyo con mi padre, había sido una tarde genial y desde entonces fuimos hasta ese día. Cuando yo tenía quince años dejamos de ir. Había razones, claro está, pero prefería no recordarlas. Iba a pasarlo bien con mi novio y mis amigos, evitando el hecho de que estuviese Nick y los chicos del equipo los cuales, por cierto, no conocía.

Entonces salí de mi nube mental, estaba sonando mi canción favorita. Alice se giró hacia mi y empezamos a cantar mientras Mark y Kyle se quedaban mirándonos con sorpresa y riéndose de lo mal que cantábamos. Al menos Mark, porque Kyle intentaba disimula su sonrisa con runa mueca de asco. Siempre nos había gustado ir cantando en el coche, incluso antes de conocerla a ella, ya cantaba con mi padre y...Nick en el coche, pero eso es pasado, ahora solo canto con mi padre y Alice, y eso es bonito igualmente.

A los pocos minutos Mark paró el coche y anunció que ya habíamos llegado.

Me sudaban las manos, no solo por volver a aquel sitio, si no porque también estaría Nick y porque la idea de tener a desconocidos a mi alrededor y que estuviesen invadiendo mi espacio secreto no me gustaba mucho.

También es el lugar secreto de Nick, June.

Maldita conciencia, tengo novio. Novio, mi novio es Mark y no debería estar pensando en esto ahora, debería disfrutar un poco.

-¿Junie me estás escuchando?-Dijo Mark envolviendo mis hombros. No pude evitar torcer el gesto al escuchar ese apodo, nunca me había gustado, había una principal razón, pero la otra es que parecía un nombre de tarta de fresa.

-Perdón, estaba en mi mundo, ¿Qué decías?-Dije saliendo de mi burbuja.

-Que si te quieres bañar, a esta hora el agua siempre está caliente.-Dijo. 

Siempre está caliente.

-Vale, pero primero vamos a saludar a los demás, necesito ponerme el bikini.-Dije con un tono que jamás me había escuchado. Sonaría raro, pero me sentía cambiada desde que estaba con Mark, aún no sabía si para bien o para mal, y sólo llevábamos unos días. Alice y Josh me veían contenta, que era lo importante.

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Llevábamos toda la tarde en el arroyo y no había cruzado palabra con Nick, solo habíamos coincidido cuando yo había subido a la roca alta sin saber que él estaba allí, pero solo hubo una mirada seria por su parte y confundida por la mía antes de tirarnos a la vez. No era como antes y eso me había dolido en una parte.

Ahora estaba en la roca otra vez, siempre me gustaba tirarme desde ella, se podía ver el fondo y la caída me encantaba. Conmigo estaba Mark, a mi lado, sin atreverse a saltar, irónicamente la situación era diferente.

Se escuchó a alguien llamando a Mark de fondo, era Nick:

-Vamos Mark, tírate o lo hará June, ¡puedo ver las ganas que tiene de hacerlo desde aquí!-Vaya, dolía, dolía mucho, acababa de removerme aquel día, ahora él estaba en la posición de mi padre, pero hablaba con un tono agrio y su sonrisa no le llegaba a los ojos. Entonces me giré hacia él y le miré todo lo mal que pude, cogí la mano de Mark, le dejé un beso en los labios y me tiré al agua junto con él. Cuando emergimos empecé a reírme cuando Mark me empezó a hacer cosquillas en el agua, que ya empezaba a templarse.

-¡Para, para! Mark, por favor.-Grité riéndome.

A lo lejos vi a Nick con el resto del equipo mirando hacia nosotros, ya no quedaba nadie en el agua, estaban empezando a hacer la hoguera antes de que empezara a hacer frío, se estaba acabando el verano y ya empezaba el frío de noche.

Cuando estuvimos sentados en un círculo empezamos a hablar animados, el equipo era muy simpático y lo estaba pasando realmente bien. Habíamos pedido pizzas y ahora estaban hablando de su infancia, yo puse una excusa diciendo que no había sido nada fuera de lo normal, no era mi tema favorito para hablar. Como no, Nick sí habló de su infancia, no me incluyó en ella, lo que me sorprendió pero a la vez entendí. Al rato trajeron las pizzas y las comimos mientras nos reíamos de Harry, uno de los chicos del equipo el cual estaba engullendo un trozo de pizza entero.

Ya era la una y media cuando Mark, Alice, Kyle y yo nos fuimos del arroyo, había sido una tarde increíble, sentía que había avanzado en cuanto a mi relación con Mark, pero no entendía el comportamiento de Nick hacia mi. 

A eso de las dos menos diez dejamos a Kyle y a Alice en su casa y nos fuimos a la de Mark. Mis padres no estaban y me habían dado permiso para dormir hoy con Mark, ya que era tarde y sus padres sí estaban.

No tenía mucho sueño por eso cuando llegamos nos sentamos en el sofá para ver una película hasta que tuviéramos sueño.

EL CHICO DE LAS CONVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora