CAPÍTULO 4

38 3 0
                                    

POV. Alice:

Cuando pensé que mi vida estaba medianamente organizada y tenía mi pasado bien enterrado, aparece otra vez. No puedo evitar creer que hay una cámara oculta por algún sitio y que todo esto es un vacile de niños pequeños, pero no lo es. Estaba ahí, con su grupo de amigos y yo me he acercado como una estúpida sin saber que era él. Yo solo venía a pasar un buen rato con Josh y June y me ha tocado esto. Supongo que la vida está llena de sorpresas.

En el momento que le toqué el hombro sabía que algo no iba bien. Lo primero que vi fueron los ojos de Nick, y ahí supe que no iba a terminar bien. En el momento en el que se giró y vi su perfil lo único que pude pensar fue en correr, pero mi cuerpo no respondió, como suele hacer cuando me encuentro en una situación así. Verle me recordó todo, y no nuestra relación de niños pequeños, si no los años que había sido su mejor amiga, su hermana, al igual que me recordó todo lo que le he llorado. Pero cuando supo quién era yo, su mirada solo reflejaba risa, como si yo fuera un payaso. Y bueno, ahora mismo así me sentía, una payasa. Había llorado delante de al menos 6 personas y todas ellas me habían visto, la mayoría de ellos casi desconocidos.

Ni siquiera sé por qué había llorado, simplemente hice eso y a decir verdad, me arrepentía, y mucho.

Cuando June le pegó a Luke, yo estaba en una nube imaginaria en la que nada de esto había pasado, en la que él no había estado aquí ni me había insultado de la forma en la que lo hizo. No te quiero Alice, ni te  quise nunca, supérame. Ali. Me había dolido como un tiro. Mis ojos seguían derramando lágrimas que caían por mis mejillas sin parar. Quería dejar de llorar, pero no podía. No paraba de limpiar mis ojos con la esperanza de que estos parase, pero no lo hacían, así que opté por meter mi cabeza entre mis rodillas mientras las agarraba haciendo una especie de muro.

Llevaba en esa postura al menos diez minutos cuando escuché a June gritarle a Jason un insulto no muy bonito hacia su madre, y después se hizo el silencio. Todo estaba en calma cuando escuché otro golpe contra Jason y la voz de Josh. Inmediatamente levanté la cabeza y le vi encima de Jason dándole puñetazos por la zona de las costillas. No me lo creía, eso no era posible, Josh, nuestro Josh le estaba pegando a Jason, un chico aparentemente diez veces más fuerte que él. Le estaba pegando tanto que parecía un saco de boxeo, estaba en shock. Nunca había visto ni imaginado a Josh haciendo todo esto. Él levantó la cabeza y la giró hacia June, que estaba con Mark y luego hacia mí y yo le miré con una expresión confusa.

¿Dónde has aprendido a pegar así, Josh?

Cuando vi cómo me miraba descubrí que no miraba para mí, si no que para mi hombro izquierdo. Yo me giré y vi a un chico alto, de ojos grises y con una cara preciosa a mi lado, en la misma posición que yo. Mi cara se volvió un cuadro, qué vergüenza, ese puto ángel era amigo de Jason, pero no le había visto porque no habló desde que llegamos. Me había visto llorar y lo peor, había escuchado la versión de Jason sobre todo lo que había pasado entre nosotros, si es que se puede decir así.

Enterré la cara en mis rodillas rápidamente y recé para que fuera mentira, para que no estuviese ahí sentado, pero cuando la volví a levantar con cuidado, ahí seguía, como si no se hubiera movido un milímetro. Me paré a mirarlo bien. Tenía unos brazos largos que acababan en unas manos con unos nudillos sobresalientes, como si se hubieran golpeado mucho. Tenía un torso largo y fino, con unos hombros no muy anchos y un cuello alto con una mandíbula marcada y un tatuaje de una serpiente que bajaba por su brazo derecho, desde su cuello. Si se veía de cerca, había relieve en la piel, como si la serpiente tapase una cicatriz. Lo más bonito de todo era su cara, labios anchos y rosados con una nariz fina y un perfil perfecto, parecía que tenía una bolita en la punta de la nariz, como June. Ojos grises azulados que destacaban con su pelo rizado de color negro, más oscuro que el mío, era como el color del cielo al caer la noche. Tenía cejas frondosas y pestañas largas que me parecieron preciosas.

-¿Has terminado de repasarme mentalmente o tengo que esperar un poco más?

EL CHICO DE LAS CONVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora