CAPÍTULO 5 (Parte 1)

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POV. Alice:

Si sentía vergüenza hace cosa de cinco minutos, ahora ya no me da el cerebro para procesar lo que acaba de pasar. Me ha pillado, y no cruzando una mínima mirada, me ha pillado repasándolo a detalle, como si fuera un cuadro abstracto.

Su tono al dirigirse a mi ha sido más suave de lo que me había imaginado. Suave no quiere decir que su voz no haya sido ronca y grave, simplemente no ha sido tan fría como había escuchado cuando se dirigió a Jason hace ya un rato.

-Emm...sí, perdona, me había quedado en blanco-me excusé mirando hacia el suelo.

-No cuela-añadió después de una carcajada breve-cuando alguien se queda en blanco, sus ojos se quedan quietos o se agitan de lado a lado, pero curiosamente los tuyos van de abajo a arriba, empezando por mis piernas y subiendo hasta mi pelo, nunca había visto a una persona haciendo eso mientras "se queda en blanco"-dijo con una sonrisa burlona y haciendo comillas con los dedos. Me estaba vacilando y no me gustaban en absoluto sus formas.

No estoy acostumbrada a que alguien se dirija así hacia mi, y menos si es una persona desconocida que no forma parte de mi pequeño círculo. Se nota que no me conoce y que solo ha visto mi parte débil y no mi coraza, por lo que no veo que esté sea mal momento de que la vea.

-Vale, pongamos que te estaba repasando-le dije tensa, con voz fría-¿que pasaría?-añadí levantando una ceja en su dirección-¿que pasa si me has parecido guapo o si me he parado a mirar tu físico obviamente atractivo, me vas a denunciar o qué?-vale, me está enfadando y para mí desgracia, cuando me enfado soy sincera. Supongo que es lo que tiene ser Aries.

Sus ojos brillan con diversión cuando dice:

-Vaya, es el cumplido más raro y agresivo que me han hecho nunca, felicidades porque no han sido pocos.

-Eres muy narcisista, por si tampoco te lo han dicho.

Se giró hacia mi y sonrió anchamente.

-Para tu  desgracia o para la mía, sí me lo han dicho, lo siento.

El hecho de que se esté riendo de mi me da más rabia aún, así que me levanto de mi sitio sacudiendo mis manos y me giro en dirección al baño, necesito refrescarme. Empiezo a caminar apresuradamente hacia allí y justo cuando llego a la puerta alguien me coge del brazo y me encierra en uno de los cubículos. Por la rapidez de movimiento no pude alcanzar a ver quién era, pero una vez dentro levanto mi mirada confusa y me encuentro con el chico que me acababa de sacar de quicio. Sus ojos ya no reflejan diversión, ahora están casi negros porque sus pupilas tapan su iris gris.

El cubículo es tan pequeño que a penas hay medio metro entre nosotros. Su mano sigue agarrando mi brazo y yo intento separarme pero él hace más fuerza para evitarlo. Su mano libre pasa por mi cadera derecha y me quedo sin respiración.
Al notar que me tenso, se ríe y cierra el pestillo de la puerta.

Su mano vuelve a su costado y él susurra con diversión:

-Tranquila Doña Enfadada, que solo iba a cerrar la puerta.

-Y...-aclaro mi garganta-¿por qué la...cierras?-pregunté con voz débil.

-Cuestión de privacidad.
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Hola! Hace casi una semana que no subo capitulo pero es que no había tenido tiempo. Sorry bbys.
Pero subo ahora mismo la segunda parte de este.❤️

EL CHICO DE LAS CONVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora