EL CHICO DE LAS CONVERSE

CAPÍTULO 15

POV. June:

Después de salir de casa de Mark seguí las instrucciones de Nick y fui al coche. Una vez dentro seguía nerviosa, no podía evitarlo. Acababa de discutir con Mark y Nick estaba muy enfadado, nunca lo había visto así.

Me senté en el asiento de copiloto y traté de calmarme un poco, pero en realidad dudaba poder hacerlo. Me asustaba la idea de que Mark y Nick se peleasen, no tenía claro cuál ganaría pero no quería comprobarlo.

Al rato me pesaban los ojos, había sido un día muy largo. Justo cuando me estaba quedando sin sentido escuché como se abría la puerta del coche y el olor de Nick se coló en el coche. Estaba respirando rápido, probablemente por su enfado pero yo no estaba lo suficientemente despierta como para saberlo.

Noté como intentaba calmarse y después sentí su mano en mi cara. Estaba tan dormida que creí que era una imaginación mía. Un minuto después dejé de sentirla y escuché a Nick hablando para sí mismo. 

Al cabo de un rato me sentí más dormida y solo me di cuenta de que habíamos arrancado cuando sentí que el coche se movía.

El coche se paró, proporcionándome más comodidad por lo que prácticamente estaba dormida.

Prácticamente.

Sentí frío cuando se abrió la puerta del coche y se volvió a cerrar. Parecía que escuchaba a Nick hablando con alguien pero no le di importancia.

Bueno, no se la di hasta que noté como me levantaba por la cintura y me sacaba del coche. Como por acto reflejo pasé mis brazos por su cuello y mis piernas por su torso buscando más comodidad, supongo. Noté que se tensaba y pasaba una de sus  manos por debajo de mis rodillas y la otra iba a mi chaqueta. Estaba nerviosa y no entendía por qué, no podía respirar bien pero intenté  disimularlo. De repente ya no tenía tanto sueño.

Noté como me aguantaba más fuerte de la espalda después de resbalarme un poco y abría la puerta, yo seguía con los ojos cerrados y seguía con sueño aún que menos que antes. Según mis cálculos estábamos en el salón y Nick tenía la respiración entrecortada. Noté como se movía  conmigo en brazos hacia...

Ai mierda, estábamos subiendo las escaleras.

Me tensé y para evitar que se notara giré mi cara hacia el hueco de su cuello y suspiré casi sin querer.

Se tensó más que antes y dejó de respirar unos segundos. Hasta pensé en darle en la espalda para que reaccionara pero enseguida volvió a subir las escaleras y entró en mi habitación.

Me calmé un poco cuando me dejó en mi cama. La tranquilidad duró  poco  porque noté que me estaba quitando los zapatos para dormir. Después de quitarle los zapatos se separó y suspiró durante un rato, como  si estuviese pensando algo importante.

Con cuidado me levantó y me dejó sentada en la cama. Después sentí ¿frío?, ai mi madre estaba sin camiseta y podía escuchar a Nick respirando rápido. Joder no sabía qué estaba pasando pero estaba temblando. En menos de un minuto ya tenía puesta una sudadera que olía a Nick. Me tranquilicé y sentí como me metía en cama y se tumbaba al otro lado del colchón. 

Sin saber cómo mi cuerpo pidió moverse y eso hizo. Pasé mi brazo por encima de Nick y noté como-otra vez-se tensaba y levantaba las manos. Puse mi mano por encima de su camiseta, en su pecho. Noté como sus manos bajaban despacio hasta mi espalda-cosa que me dio una corriente eléctrica hasta mi estómago-y cerca de mi cabeza.

Los dos estábamos inmóviles cuando Nick pasó su mano por mi espalda y mi pelo, alimentando mis ganas de dormir. Estuvo así un buen rato, medio dormido hasta que le escuché suspirar pesadamente y decir:

-June ¿qué me has hecho?

Me quedé totalmente paralizada sin saber qué decir o hacer, ya que supuestamente para él yo estaba dormida. Mi única reacción fue suspirar y subir mi mano a su cuello y acariciarlo un buen rato, hasta que supe que estaba dormido. El sueño que sentía antes había desaparecido y supe que no iba a dormir nada cuando me encontré a mi misma mirándolo dormir.

Parecía un bebé, tenía la cara roja y el pelo alborotado. Me dieron ganas de tocarle el pelo y cuando quise resistirme ya lo estaba haciendo. Nick pareció que se despertaba y paré de tocarle el pelo pero hizo un ruido en forma de queja y volvió a mover la mano por mi espalda. Al notar eso volví a poner mi cara en su pecho y a acariciarle el pelo. Sorprendentemente me quedé dormida poco después.