Capítulo IX "Somos diferentes "

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Yo, actualizó dos veces en la misma semana :

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Anna miraba sorprendida en dirección al escenario donde un también sorprendido Ray le devolvía la mirada, no podía creer que aquel guapo joven con quien había conversado en varias ocasiones era el hijo de un marqués, osea que él sería un futuro ma...

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Anna miraba sorprendida en dirección al escenario donde un también sorprendido Ray le devolvía la mirada, no podía creer que aquel guapo joven con quien había conversado en varias ocasiones era el hijo de un marqués, osea que él sería un futuro marqués, alguien importante y lleno de poder, era el tipo de persona que sería invitada al palacio de la realeza.

Mientras que ella, ella sentía que no se merecía ni siquiera ir a limpiar el palacio, llena de vergüenza por la forma tan libre y familiar con la que se había dirigido a él, bajó el rostro sonrojada y sintiéndose entristecida, fue tan fuerte el sentimiento que rápidamente se levantó, dejando a todos atrás, normalmente no haría eso, se quedaría con sus patrones, pero simplemente no soportaba mas, se sentía estúpida, como si el universo se burlara de ella.

Mientras tanto Ray la veía, la vio bajar el rostro sonrojada y con una mueca de dolor y se sintió fatal, creyó que de alguna forma la jovencita se debía sentir estúpida, como si él se estuviese burlando de ella, cosa que él jamas había pretendido, la vio levantarse y salir rápidamente del área de asientos y quiso correr tras ella y lo hubiera hecho de no ser por el escandalo que se formaría, pero no le importaba él, ya que sabía que por ser mujer y sirvienta si había un escandalo la que perdería sería ella, así que sintiéndose culpable solo apretó los puños.

Emma le miró y sonrió, tomo la mano de Ray bajando del escenario, principalmente porque no quería seguir cerca del archiduque Lewis, ambos comenzaron a bajar las escaleras, los condes Promise venían en su dirección, mas el vizconde Lucas parecía buscar algo.

—¿Se encuentra bien, Vizconde? -le preguntó Ray-

—No encuentro a Anna -dijo con preocupación-

“Podrían ser Vannesa, Audrey, Anna, Penelope o Lucía ” -recordó-

—¿Anna? -se dijo a si mismo-

—Sí, es mi sirvienta -dijo Emma contenta- no puedo creer que no la conozcas

The Marchioness of the BroomsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora