Capítulo XI "Grandvalley"

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Weyyy estoy tan orgullosa de mi

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Weyyy estoy tan orgullosa de mi...he adelantado el contenido de tres semanas ahhhhh

Procesar el hecho de que el joven Gracefield se había ido había sido muy duro para Anna, sí, ella misma dijo que lo mejor era no verse mas y con él fuera uno pensaría que ella se sentiría muy afortunada, pero muy en el fondo de su corazón, de verd...

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Procesar el hecho de que el joven Gracefield se había ido había sido muy duro para Anna, sí, ella misma dijo que lo mejor era no verse mas y con él fuera uno pensaría que ella se sentiría muy afortunada, pero muy en el fondo de su corazón, de verdad que no estaba para nada feliz con la ausencia del azabache.

No podía dejar de pensar en aquella despedida nocturna, su sangre subía a sus mejillas y su corazón se aceleraba ¿por qué rayos había puesto su mano en su mejilla? ¡Que sinvergüenza de su parte!.

Pero aún así debía de admitir que no había sido desagradable, le había gustado la calidez del joven y su sonrisa relajada, su hermoso cabello oscuro se movía con el viento mientras le parecía que la miraba con ¿dulzura? ¿sería posible?

No.

No.

No.

Definitivamente no era eso, aunque debía de admitir que la forma de mirarla  y tratarla del chico había cambiado poco a poco, primero se mostraba frío y distante, luego mas relajado y juguetón hasta llegar a lo que eran ahora ¿que eran? ¿Conocidos? Bueno el había dicho amigos  pero la situación para una amistad entre ellos no pintaba muy bien.

Pero debía superarlo y seguir adelante, después de todo ya hacían siete meses que Ray se había ido, sí, escucharon bien, siete meses, la verdad puede parecer muchísimo, pero para alguien como Anna con millones de ocupaciones diarias esto debería ser poco.

Pero no lo era, había pasado una pinche eternidad, se sentía fatal cada vez que pensaba en eso.

Lo peor es que en todo ese tiempo Ray solo le había enviado cartas en dos ocasiones, que claro, cabe destacar que en la época antigua no existían mensajes de texto, llamadas o cosas así, la gente tenía que conformarse con cartas escritas a puño y letra las cuales solían tardar mas en llegar a su destino que en ser leídas.

The Marchioness of the BroomsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora