Peeta

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No tuve que abrir los ojos para saber que Katniss no estaba en la cama conmigo cuando desperté. No era sólo que mi brazo no estaba tocando nada excepto las sábanas frías, sino que todo lo de Katniss faltaba.

Rodando de la cama, fui al baño, entonces aceché rápidamente la sala de estar. ¿No se sentía cómoda durmiendo junto a mí después de lo que había pasado anoche? Había estado bebiendo todo el camino a casa y después de eso por fin había llegado hasta allí. No podía creer que ella hubiera aceptado volver conmigo, pero incluso con eso, todavía me miró con tanto miedo que me sentía mal, incluso ahora. Me detuve momentáneamente cuando encontré la sala de estar y la cocina vacías y fui directamente a la habitación de invitados. Después de una rápida mirada para ver la cama hecha y no a Katniss, cerré la puerta y volví a mi habitación por mi teléfono. Fue entonces que vi la nota debajo de él.

Peeta Entiende por favor, tengo que hacer esto. No sé cuándo estaré de vuelta, pero te llamaré en cuanto pueda. Siento dejarte mientras estabas durmiendo, pero sabía que tratarías de detenerme. Perdóname. Te amo. Siempre. Katniss

Ella se fue. Katt me dejó.Tomé la lámpara que estaba en la mesa de noche y la lancé al otro lado de la habitación, escuchándola romperse cuando golpeó la pared. ¡¿Detenerla?! ¡Porsupuesto que la hubiera detenido! No podría vivir sin ella, no la habría dejado ir. Echando un vistazo a mi teléfono, me di cuenta de que debió haber apagado mi alarma también, porque ya eran un poco pasadas de las cinco de la mañana. Se suponía que debía haberla llevado a trabajar ya. Al diablo con esto, no la hubiera dejado ir si hubiera estado despierto, y no dejaré que se vaya de esta manera tampoco. Sé que la asusté anoche, pero fue un accidente, e incluso con su pasado sé que podemos salir de esto. Tiré de la primera ropa que encontré, comenzando a salir cuando tuve otro pensamiento. Entré en el baño y tuve que dar unas cuantas respiraciones profundas por la nariz cuando me di cuenta de sus cosas faltantes. Me volví y medirigí a la habitación de invitados y tuve que agarrar el marco de la puerta del armario cuando me di cuenta de que se había llevado la mayor parte de su ropa.

—¡Maldita sea! —rugí mientras salía corriendo de la casa e iba a mi carro. Estuve en el Starbucks en poco tiempo y me apresuré en bajarme sin siquiera apagar la camioneta.

—¡Jesse! Él se dio la vuelta, su cara estaba claramente confundida.

—Peeta, hombre, ¿qué pasa?—¿Está Katniss aquí? —le pregunté sin aliento incluso cuando doblaba la esquina para ir a la parte trasera.

—No, es por eso que te estoy preguntando que qué está pasando. Llamó hace unos cuarenta y cinco minutos, dijo que se iba a California con un tipo llamado Gale.¿Sabes quién es y por qué demonios acaba de levantarse para irse a California?Eso me dejó muerto. Katt no me había dejado. Me había dejado por Gale y había vuelto a California. ¿A qué? ¿Sus padres? ¿Por qué no simplemente se había quedado conmigo? Nada de eso importaba en este momento, me sentí como si estuviera a punto de vomitar de nuevo ante la idea de perder a Katniss para siempre esta vez, y otra vez con mi primo.

—¿Estás seguro?—¿Qué?—Jesse, ¿estás seguro de que eso fue lo que dijo?—Sí, ¿y ahora qué demonios está pasando?No pude responder al principio, me quedé allí sentado mirando a la nada.

—Es justo lo que te dijo Katniss, se fue Katt.

—Dios, se había ido de verdad. Quería volar a California y rogarle que volviera aquí conmigo, pero había hecho su elección, y honestamente, Katniss me había dejado demasiadas veces para que creyera que vendría a mí otra vez. Una parte de mí esperaba que no lo hiciera,porque sabía que al final acabaría dejándome de nuevo. Como Gale dijo que haría,y sería el mismo maldito chico con el corazón roto en el lugar donde siempre estoy.

Desde las cenizas (EVERLARK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora