Peeta

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Sólo estaba entrando en la casa principal del rancho mientras papá estaba apunto de empezar el día. Me echó un vistazo y bajó la cabeza, sacudiéndola a un lado una vez, luego se acercó a mí y me atrajo a un abrazo. Uno que yo no le contesté, no podía corresponderle. —¿Qué pasó? —preguntó cuando se retiró.

—Ella se fue. —Traté de actuar como si no me molestara, pero joder, lo hacía. Mi mundo, mi corazón se habían ido.

—¿Permanecerá en California? —No. —Dejé que la palabra saliera y miré hacia los establos—. Llegué a la casa y tía Steph estaba tan sorprendida como todos mientras salía para verme. Dijo que Katt le había pedido la llevara al aeropuerto por la mañana cuando volviera de conseguir café.

Las palabras de Katniss fueron: Tengo que irme, ¿podrías porfavor llevarme? Se fue, papá. Regresé y manejé toda la noche.

—Mierda, hijo, bueno, tal vez regrese a Texas.

—¿Y todavía no me llama? —Me reí sin humor y sacudí la cabeza—. No, papá, sefue. —Tuve que morderme la lengua y mirar mi mano, que estaba agarrando la puerta de mi camioneta. Cerrándola de golpe, grité—: ¡Maldita sea! —Mi mano estaba en un puño y quería golpear algo, cualquier cosa, pero igual que Gale había dicho, mi temperamento era lo que la había alejado. Dejé que mi espalda chocara contra la puerta y me deslicé hacia abajo hasta que mi trasero estuvo en el suelo y dejé caer mi cabeza en mis manos, ahora relajado. Papá se sentó a mi lado, y antes de darme cuenta, mamá estaba ahí delante de mí con sus manos en mis rodillas, permaneciendo callada, lo que estaba completamente fuera del carácter de mamá.

—Ella es todo. Katniss es para mí, nunca he dudado eso, no desde que no la conocí. Todos saben lo que Gale nos hizo, todos saben por qué fue tan difícil para nosotros. ¿Y ahora? Ahora, no puedo culpar a nadie más que a mí mismo. La aparté, y esta vez no volverá.

—Si ella es todo, entonces regresará —dijo mamá con esperanza.

—No esta vez, mamá.Después de un par de minutos, mamá volvió a hablar.

—Encontrarás a alguien, Peeta. —Pero incluso ella parecía dudosa. Había estado preocupada cuando Katniss y Gale se habían separado, pero después de que les había contado acerca de lo que Gale nos había hecho a mí y a Katt... infiernos,mamá estaba prácticamente planeando nuestra boda.

—Sí, lo haré —le dije, sorprendiendo como la mierda a los dos por la expresión de sus rostros—. Pero nunca será Katniss, nunca me tendrá. No de la manera en que Katniss me tiene. Ella siempre será la chica para mí, no importa lo que pase.—murmuré la última parte, me puso de pie y caminé hacia la casa, subiendo las escaleras, y entrando a mi habitación para tomar una ducha. Después, me acosté en mi cama durante un par de horas antes de ir a la cocina para tomar el desayuno. Las chicas me miraron como si todavía me odiaran, y yo me odiaba también.

—Iré a dar un paseo —anuncié cuando sus miradas llegaron a ser demasiado. Diablos, Emily con apenas seis estaba mirándome igual que Amanda. Al llegar a los establos fui hacia Bear, me quedé mirándolo, pensando en la noche en la colina con Katniss, en el tatuaje en su brazo, y en la forma en que se sentía tenerla sentada frente a mí en mi caballo. Con un reticente suspiro, lo saludé y pasé las manos por encima de él antes de ensillarlo y salir.

Katniss

Salté de mi camioneta y esperé hasta que Jesse se detuvo detrás de mí.Tomando una respiración profunda y amando el olor del rancho, estiré mi cuerpo y me acerqué para ayudar a Isabella a salir del Camaro. Habíamos despertado muy temprano por la mañana, y después de un desayuno rápido y de asegurarme de que Isabella se sentía segura para viajar, nos pusimos en marcha. Isabella estaba más que emocionada, sabiendo que se reunía con la familia me daba una sensación increíble, incluso a través de la enfermedad. Sé que debería haber llamado, pero aún no me atrevía a hablar primero con Peeta por teléfono. Su camioneta y el Jeep de Gale fueron las primeras cosas que noté cuando llegamos. Me sorprendió que Gale estuviera allí, pero había estado fuera de contacto durante un rato y ellos siempre habían sido cercanos, así que estaba muy feliz por ellos. Acababa de salir del coche de Isabella cuando Gale salió corriendo de la casa, seguido de cerca por todas las hermanas de Peeta. Di unos pasos lejos de Isabella,ya que no parecía que Gale se fuera a detener, y me alegré haberlo hecho cuando él me agarró y me hizo girar.

Desde las cenizas (EVERLARK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora