Capitulo 8

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El publico se encontraba totalmente decepcionado del encuentro, todos ya daban por ganado el partido a favor de Shutoku, la mayoría comenzó a marcharse del lugar mientras que Seiho veía como esto podría arruinarles su reputación haciéndolos parecer débiles.

Muestren algo de espíritu, Seirin. – dijo Kise mientras notaba la atmosfera del publico.

Las esta mostrando, idiota. Después de haber notado la diferencia de fuerza, todavía mantienen el animo de luchar. Es de admirar. – menciono Kasamatsu.

A Kise se le cayo su aparato y de este se desconecto los audífonos.

Acuario, hoy debes pasar el día tranquilo. Cáncer tendrás un gran día. Mientras tenga tu objeto de la suerte, Shigaraki mapache, no tendrás nada que temer.

Con el entrenador.

Este es simplemente el resultado de nuestras habilidades. No esta mal. Pero tampoco es bueno. En todo caso, el otro equipo aun no ha renunciado. Otsubo, jugaras a la ofensiva durante la segunda mitad. Acaben con ellos.

Entendido. – gritaron todos los jugadores de Shutoku.

Oye, ¿Qué estas haciendo? Ni siquiera escuchaste al entrenador.

Como puedes ver, me estoy arreglando las uñas. Mis tiros dependen de mis uñas.

Es por eso que siempre usas cintas adhesivas en sus dedos. Esto mas que un habito parece una obsesión. – pensaba Takao. En eso uno del equipo de Midorima se tropieza con la estatua de la suerte del peli verde, este se enoja y reclama por la figura que se encontraba en medio del pasillo.

Es mi objeto de suerte. – contesto Midorima secamente.

¡Esta cosa estaba todo el día en el banquillo durante toda la primera mitad! ¡Estorba!

¿Por qué no lo rompemos? Vamos a romperlo. – contesto un rubio del equipo de Shutoku. A fuera de la cancha el cielo estaba completamente nublado y con lluvias

Con Seirin.

Todo el equipo de Seirin estaba totalmente en silencio, la entrenadora le molestaba e incomodaba la situación. En un afán de intentar motivar imagino lo que podría llegar a hacer.

Tengo que decir algo para animar a todos ¿Qué digo? Piensas, piensa. ¿El beso? ¡dije que les daría un beso en el partido en contra de Seiho! – Riko se comenzó a sonrojar de lo que estaba pensando.

¿Qué debo de hacer? No puedo hacer lo mismo otra vez, ¿verdad? Oh tal vez... ¿pero eso no seria mas que un beso? ¡eso es ridículo! Pero... chicos, escuchen...

Junpei noto lo que su entrenadora intento hacer, pero antes de que dijera algo decidió detenerla.

No lo haga, entrenadora. Probablemente vas a decir algo estúpido de todos modos.

La mencionada estaba sorprendida de lo que Junpei le dijo, pero antes de que ella pudiera decir algo el capitán siguió.

Analiza la situación. Me alegra que intente animarnos, pero, honestamente, no puedo imaginarme que vayamos a ganar.

Con naruto.

El rubio camino por los pasillos pensando en lo que iba a hacer en esta parte de la jugada, el sabia que los pases de Kuroko no servían en este momento, pero eso no quería decir que estuvieran acabados del todo. El también podría hacer pases, pero, ¿Podría atacar de igual forma? Naruto observo el comportamiento de Kagami y algo le decía que era una mala señal. Bueno... hasta que el partido de comienzo no lo sabría. Es momento de que el detenga las jugadas de Midorima.

El séptimo hombre, el destello amarilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora