Paradise Kiss

161 0 0
                                    

"Han dado las doce en punto, ¿de nuevo vas a regresar a casa para ocultar las apariencias?" ¡Deja de meterte en mi cabeza! ¡Es muy molesto! ¿Por qué he tenido que escucharte?

Otro día había llegado. Dar un paso fuera de mis cálidas mantas seria el primer paso para comenzar de nuevo, después tomar una ducha, alistarme para ir al colegio, decir "hasta luego" a mi madre y padre, terminar de tomar el viaje al instituto en un metro bus y finalmente llegar a mi puesto en el tenso salón de clases.

—¡Buenos días Min Ri!— Una compañera de la misma aula salió a mi encuentro, despertándome de mi adormecimiento. — ¡Oh! Buenos Hwang Ji.— Después caigo en el pupitre cerrando mis ojos. —¡Oh, vamos! Min Ri, iniciaremos un nuevo semestre, ¿no estás emocionada?— Hwang Ji se había sentado un puesto frente a mi y ahora me agitaba por los hombros.

Levante mi cabeza y la recargue en mi palma. —¿Por qué debo de estarlo? Siempre es lo mismo; estudiar, estudiar y estudiar todo el rato.— Había aparecido un brillo en sus ojos.— Eso lo se muy bien, pero ¿no estás emocionada? ¡Es nuestro ultimo año de instituto!— Suspire y la observe pesadamente. —Si, si, como sea. Los profesores nos echaran la bronca todos los días por los exámenes de ingreso a la universidad. ¿A eso te refieres, no?— Negó con su cabeza. — Aunque es cierto, quieren que todo el curso entre a la universidad. Yo también sé que la pasare mal, pero si logro quedar en la universidad que elegí, podré estudiar lo que quiera. ¿A que no es genial?— Junta sus manos y me da una sonrisa soñadora.

Aun con mi mentón apoyado en una de mis manos, pregunte. —¿En serio? ¿Y qué es lo que quieres estudiar Hwang Ji? Nunca me lo has dicho.— De nuevo me observo emocionada. —Quiero estudiar leyes.— Me sorprendí un poco.— ¿Que? ¿De verdad?— Asintió.— Nunca me lo espere de ti. Pensé que te gustaría estudiar medicina o gastronomía.— Me dio un aspecto curioso.— ¿En serio? ¿Por qué?— Dirigí mi mirada a un lado, mientras fruncía mis labios. — Bueno, la ultima vez horneaste un pastel por mi cumpleaños y mi primo menor se lastimo corriendo en la calle, cuando fue el convivio en mi hogar. Lo curaste muy bien y cocinaste delicioso. Todos te elogiaron por eso y decían que debías estudiar algo relacionado. Tan solo pensé lo mismo.— Río un poco y me hizo observarla.— ¿A que es cierto? Todos me dicen eso, pero nadie se ha dado cuenta de que he participado en los debates que ha hecho la escuela cada año. ¡He ganado todos y nadie me ha felicitado por eso, tan solo tu, Min Ri!—

Ha sido porque me has obligado a observar como manipulas a los demás con tus palabras, pero al final todos logran estar de acuerdo con tu opinión y acaban aceptándolo; pensé para mis adentros, observando las ventanas del salón de clase. —¡Hey, Min Ri! ¡Te he estado hablando! ¿Me has escuchado, no?— Asentí desinteresada, segundos después sonó la alarma de inicio de clase y a los minutos entro la tutora del grupo escolar. Hwang Ji sonrío y se situó en su lugar, cerca de la ventana.

—¡Representante de clase!— El chico estaba durmiendo en su lugar, los de su lado lo agitaron y este reaccionó, sobresaltado. —¡Si!— Observo a su alrededor y después a la severa profesora.— ¡Todos, saludar!— La maestra y el grupo hicieron una reverencia de noventa grados. —Bien, pueden sentarse.— Todos suspiramos, mientras la maestra sacaba sus libros y pasaba asistencia con uno de ellos.

Nada extraño paso, como siempre todos estaban presentes. Nadie podía darse el lujo de faltar a clase si quería mantener un promedio satisfactorio en la exigente escuela.

—Hey, Min Ri— Había terminado el periodo escolar y me encontraba guardando libros en mi mochila, cuando alguien me hablo. —¿Que pasa?— El compañero vino hasta a mi, después se unió Hwang Ji a el.— Hemos quedados en ir al karaoke después de la escuela, ¿quieres unirte?— Hwang Ji entrelazo su brazo con el chico.— ¡Si, vamos! Hirose a invitado a unos amigos de otro instituto, ¡podrías conocer a alguien! ¿Que dices?— No lo hagas sonar como si estuviera desesperada por salir, frente a tu enamorado; me guarde el pensamiento en mi mente.— ¿Oh, en serio? Verán chicos, tengo que regresar directamente a casa. Me he atorado un poco con los deberes, además de que tengo que ayudar a mi madre en algo. Tal vez en otra ocasión.— Tome mi mochila y salí caminando a paso rápido, fuera del aula.

Song fiction Donde viven las historias. Descúbrelo ahora