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Era un día caluroso de verano ¿Por qué no disfrutar una tarde en la piscina con tu novio?
“Toma, tu favorita” dijo Changmin entregándote una paleta de sandía.
"Gracias" Lo tomaste felizmente y comenzaste a chupar tu paleta favorita.
Changmin se sentó a tu lado, pero se olvidó de su paleta de limón cuando te miró, la forma en la que tus labios se envolvieron alrededor de la paleta chupándola felizmente.
Sentiste sus ojos sobre ti y te volteaste para verlo con la mirada más inocente en tu rostro. Viste la paleta en su mano derritiéndose bajo el sol ardiente mientras sus ojos todavía estaban pegados a ti.
Sabías lo que estaba pasando en su mente salvaje de inmediato.
"¿P-puedo probar algo?" Preguntó con un toque de nerviosismo en su voz.
"Seguro…"
Changmin colocó su paleta en la mesa, se levantó de su silla y caminó hacia ti. Se sentó en el borde de tu silla mientras aún te miraba a los ojos poniéndote nerviosa porque esta vez no tenías idea de lo que quería hacer.
Sus ojos se movieron para mirar la paleta de sandía en tu mano y cuidadosamente te la quitó. Su mano con la paleta en ella fue inmediatamente a tus labios y cuidadosamente acarició tus labios con la punta de la paleta.
Luego comenzó a inclinarse y te dio un beso apasionado probando la sandía en tus suaves labios rosados. Se echó hacia atrás e hizo lo mismo con tu cuello. Comenzó a darte besos con la boca abierta a lo largo de tu cuello hasta el escote, chupando la paleta derretida de cada lugar con el que trazó tu piel.
Cuando terminó con la parte superior de tus senos, se volvió para mirarte a los ojos con ojos llenos de lujuria. Sus dedos fueron a las tiras de la parte superior de tu bikini y comenzó a tirar de ellas hacia abajo, revelando lentamente tus pechos. Tomó la paleta una vez más y esta vez pasó lentamente la paleta fría y pegajosa por tus senos, tomándose un tiempo lento pasando por tus pezones.
La sensación fue abrumadora pero se sintió tan bien. Su boca comenzó a chupar de nuevo, pero esta vez en tu pezón endurecido y dejaste escapar un gemido que no sabías que estabas conteniendo.
El gemido fue música para sus oídos y empezó a chupar tu pezón con más fuerza. Su otra mano apretaba el otro pecho y los dedos pellizcaban el otro capullo. Tus manos fueron a su cabello y empezaron a tirar ligeramente, animándolo a seguir haciendo esa magia en tus pechos.
La sensación te estaba mojando y empezaste a frotar tus muslos para conseguir algo de fricción. Se dio cuenta de esto y se movió hacia el otro pezón, chupándolo y prestándole la misma atención.
Te acercaste a su cara y lo besaste apasionadamente. Cambió su posición de un modo rápido y estuvo sobre ti en segundos. Frotando su pierna contra tu área vestida, gemiste y él aprovechó la oportunidad para explorar tu boca con su lengua.
Se apartó y sus manos fueron a mover la parte inferior del bikini seguido de él quitándose los pantalones cortos y la ropa interior.
Abrió tus piernas y se colocó en tu entrada.
"Por favor Changmin ..." te quejaste mientras él frotaba su longitud contra tu sensible clítoris.
"Por favor, ¿qué bebé?" Preguntó inocentemente.
"Por favor, fóllame ya". Dijiste sin aliento.
Él sonrió al verte así, todo gracias a él.
Empujó dentro de ti sin una advertencia y comenzó a mover sus caderas rápidamente contra ti.
Empezaste a gemir y él bajó la cara para besarte con fuerza.
“Shh bebé o los vecinos pueden escucharte. No quieres que vean lo bien que te follo, ¿verdad?"
Sacudiste la cabeza y lo acercaste más, envolviendo tus brazos alrededor de su cuello.
Su cabeza estaba en el espacio de tu cuello y comenzó a chuparlo.
"Changmin, creo que ya voy..."
Una de sus manos encontró su camino hacia tu pecho. Apretando tu pecho y frotando tu pezón con sus dedos.
"Eso es todo bebé, correte para mí"
Se incorporó y agarró tus piernas poniéndolas sobre sus hombros.
Empezó a empujar más fuerte y más rápido. El nuevo ángulo te hacía ver estrellas mientras la cabeza de su polla se frota contra el lugar correcto.
Gemiste cuando te corriste, instantáneamente tu coño se apretó alrededor de su polla haciéndolo correrse de inmediato segundos después. Al entrar en ti, te sentiste caliente por dentro, él se derrumbó encima de ti respirando con dificultad.
Ambos permanecieron así recuperando el aliento y calmándose durante unos minutos.
"Eso fue increíble." dijiste todavía recuperando el aliento.
"Creo que debería comprar paletas de sandía con más frecuencia". Dijo riendo contra tu cuello, besándolo suavemente.
"Debieras. Ahora vayamos a limpiarnos adentro antes de que los vecinos nos vean ". Le besaste los labios antes de que ambos se levantaran y se dirigieran adentro para limpiar.
