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"Bien." Terminaste de aplicar el brillo de labios, dándote la vuelta para mirar a Sunwoo que estaba sentado en el borde de su cama con su teléfono en la mano. “ ¿Cómo me veo? " Dirigió su mirada hacia ti y su boca se abrió levemente cuando escaneó tu atuendo, pero lo más importante, se enfocó en tus labios, los cuales se veían hermosos.
El te sonrió. "Bella como siempre." Le devolviste la sonrisa. "Gracias Sunwoo", empezaste a poner todas las cosas necesarias en tu bolso antes de irte, sin darte cuenta de que Sunwoo caminaba hacia ti, hasta que te volteaste y te encontraste cara a cara con él. Su rostro estaba demasiado cerca del tuyo que podías sentir su aliento mentolado sobre tu rostro cuando hablaba. "Tengo muchas ganas de besarte ahora mismo ..." dijo mirando todo el tiempo tus labios, lamiendo los suyos. De repente, el aire se cargó de tensión sexual, tus ojos también miraron sus labios regordetes, con ganas de saborearlos. "Entonces bésame." susurraste y tan pronto como esas palabras salieron de tu boca, él se inclinó para capturar tus labios en un beso acalorado, sus lenguas se tocaron y los labios se movieron en perfecta sincronización como si estuvieran hechos el uno para el otro.
Comenzaste a empujarlo hacia la cama, para tirarlo en ella, y después subirte en él, inclinándote para besarlo de nuevo mientras comenzaste a presionar tu cuerpo con el de él. Sus manos se movían más allá de tus muslos y las colocó en tu trasero, ayudándote a frotar más fuerte sobre él, antes de moverlas a tu espalda baja para descansar allí mientras ustedes dos se besaban.
Finalmente te alejaste, mordiendo su labio inferior y tirando de él gentilmente, ganándote un suave gemido. Detuvieron sus movimientos mientras se miraban el uno al otro, tratando de recuperar el aliento del acalorado beso. "Me haz gustado desde hace un tiempo. " Dijo, mientras sus pulgares trazaban círculos en tu cintura mientras le sonreías. "A mi también me gustas." Él te devolvió la sonrisa y colocó una mano detrás de tu cuello, tirándote hacia abajo para darte otro beso pero esta vez lento.
Se apartó solo para hablar. "Deberíamos irnos, probablemente llegamos tarde". Trató de levantarse pero empujaste la parte inferior de tu cuerpo con más fuerza contra él, haciéndolo gemir. "¿De verdad crees que puedes salir así?" le preguntaste levantando la ceja mientras sentías su erección a través de sus jeans contra tu centro vestido. Te acercaste a su oído para susurrar. "Necesito ocuparme de eso primero, ¿no crees?" Dijiste colocando un beso en su cuello y chupándolo hasta que te agarró por la cintura y te volteó. “Olvídate de la fiesta, tenemos mejores cosas que hacer y tú tienes algo importante que bajar”. Sonrió mientras se movía contra ti para que pudieras sentir cuánto te necesitaba.
