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Haknyeon tenía un plan para ti esta noche… y era destrozarte por completo. Follarte para que ningún otro hombre pueda compararse.
" Sí, bebé", gemiste en voz alta cuando sus dedos aumentaban la presión en tu coño empapado. Los ruidos sofocantes sonaban fuertes y obscenos en el pequeño apartamento.
“ ¿Mi princesa quiere correrse sobre mis dedos…? para que pueda lamerlos y limpiarlos? ¿Para que pueda saborear tu esencia en mi lengua?. ¿O mi princesa desea correrse con mi boca lamiendo hasta dejarla limpia? Dime que quieres?" Tarareó en tu cuello, mordiendo con fuerza haciendo que tu piel se calentara aún más. Los gemidos escapaban de tus labios cuanto mas su pulgar dibujaba círculos en tu nudo, te arqueaste y gemiste un poco más antes de que él hiciera una pausa en su mano. Tus ojos se abrieron de golpe, viendo como Haknyeon se ponía de pie, sus ojos parecían oscuros y traviesos. Siempre te ponía nerviosa, a veces querías saber qué pasaba por su cabeza, porque seguido hacia este tipo de travesuras contigo.
" H-Haknyeon, cariño, te quiero dentro de mí ... por favor", rogaste mientras tus ojos comenzaban a absorberlo lentamente, él fue a quitarse la ropa. El jadeo repentino que escapó de tu boca fue tan erótico que lo hizo sonreír para sí mismo. Le gustó el hecho de que tú lo querías, lo necesitabas tanto.
" Oh, pronto estaré llenándote bebé ..." te guiñó un ojo mientras sus manos iban a tus piernas, observabas la forma en que sus ojos recorrían tu cuerpo de arriba abajo disfrutando de cómo se te ponía la piel de gallina a la vista. Su cuerpo desnudo se mantuvo erguido entre tus piernas, retrocediendo unos pasos, te agarra de los tobillos y te puso boca abajo. Haciéndote jadear ruidosamente cuando tu cara se escondía en las mantas a toda prisa, te emocionaste aún más. Tu mente era un desastre mientras tu cuerpo tomaba sus manos que vagaban por tu cuerpo sudoroso, agarrando tu trasero, agarró tus caderas y las levantó rápidamente. Antes de que pudieras darte cuenta de lo que está pasando, él entró. Estirándote en un doloroso deleite, no pudiste evitar gemir en el colchón, tus ojos revoloteaban cerrados por la pasión.
" Siempre estaré muy dentro de ti, bebé, siempre te daré lo que quieras ... te puedo llenar muy bien". Él gimió al aire libre, embistiendo implacablemente en ti. Jadeabas y gritabas contra las mantas cuanto más fuerte te follaba por detrás. El lugar que estaba golpeando estaba haciendo que una especie de espiral se tensara dentro de tu abdomen.
" Dios, sí bebé ... joder, sí". Tartamudeaste cuanto más rudo era contigo, enviando una mano libre a tu cabello. Agarró un puñado y luego se jalo, necesitaba tu cara fuera de las mantas. Le gustaba escuchar la forma en que hacías ruidos, cada pequeño gemido, cada pequeño gemido era para sus oídos algo hermoso.
" ¿Quién te folla tan bien princesa, eh?" Gruño, su voz se tenso cuando comienzaste a apretar a su alrededor. Tu boca colgaba abierta de deseo, sentir su polla profundamente dentro de ti era eufórico. No podías pensar, pero un tirón repentino de tu cabello te devolvió a la realidad, haciéndote gemir fuerte.
“ H-Haknyeon… tú… lo haces." Tu voz era débil, pero todavía tenía un tono fuerte, que no podías controlar. Podías escucharlo reírse detrás de ti mientras soltaba tu cabello, golpeaste el colchón con fuerza.
" Buena chica ", siseo justo cuando tu apretado coño lo había llevado a su orgasmo, maldiciendo en voz alta. Lo seguiste, después de sentir su semen cubrir tus paredes. Permaneció profundamente dentro de ti, dejando que tu coño lo exprimara hasta dejarlo seco.
"Tienes suerte de que no haya dejado huellas de mis manos en este culo tan perfecto"
