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"Sabes, la única razón por la que las mujeres adulan a este hombre es porque es guapo y muy rico. Deja que un hombre pobre y feo haga esto ... ¡y se acabó el juego!" Jacob se quejaba por centésima vez cuando ambos miran Cincuenta sombras de Grey por primera vez. Pusiste los ojos en blanco, ignorando sus respiraciones de aburrimiento mientras se desarrollaba la escena en la que el Sr. Grey seducía al personaje femenino. La mujer en pantalla suspiró, jadeó y gimió cuanto más tiempo mostraba el hombre sus placeres con la lengua. Ante esto, empezaste que retorcerte, admiraste la actuación, no pudiste evitar imaginar cosas. Tus pezones estaban puntiagudos, tu piel estaba sudorosa por la repentina anticipación de tu liberación, no sabías que Jacob te estaba mirando.
Él arqueó una ceja mientras veía como apretabas tus muslos juntos, tratando de respirar profundamente, pero era evidente. Querías ese sentimiento exacto o algo por el estilo. En este punto, realmente no te importaba. ¿Solo querías contacto físico en un ... sentido más fuerte?
"Está bien ... ven aquí". Resopló, sus manos fueron a tus muslos haciéndote saltar con el contacto repentino. Tus ojos se agrandaron, pero eso lo impulsó a seguir adelante.
"Jacob," murmuraste cuando lo viste caer de rodillas frente a ti, sus manos juguetearon con tus jeans.
"J-Jacob ... ¿bebé?" Murmuraste pero lo dejaste continuar. Desabrocho y deslizó tus jeans. Jacob parecía tener prisa ... o estar necesitado. Cualquiera cosa que fuera ... estabas emocionada por él.
"Shh ... no hables." Dijo en voz baja mientras se inclinaba para dejar besos en tus muslos, abriendo tus piernas para poder besar más cerca de tu preciado coño. Sus labios eran suaves, la gordura amortiguaba su boca mientras comenzaba a mordisquear tu piel. No dijiste nada y dejaste que te hiciera lo que quisiera. Nunca has visto este lado de él ... pero algo en la forma en que sus ojos se volvieron oscuros y amenazantes envió un escalofrío repentino por tu columna.
La sensación hacia que tu núcleo cobre vida.
"Estás temblando bebé ... ¿lo querías tanto?" Él sonrió, un brillo malicioso apareció en sus suaves ojos marrones. Sus acciones eran las de otro ... pareciendo como si alguien más se apoderara de su cuerpo.
En lugar de responder, pusiste las manos a los lados y te aferraste tímidamente al sofá. Jacob hundió su nariz en tus bragas, oliendo tu esencia. Un profundo gruñido escapó de sus labios, sus ojos volvieron a ti mientras te mordías el labio inferior.
"¿Sabes qué? ... no quiero probarte ahora mismo. Lo que quiero hacer es follarte ". Él sonrió de nuevo, como si su preciosa sonrisa ocultara el hecho de que este hombre quería devastarte de cualquier forma posible... y tú lo dejarías.
Jacob aún seguía de rodillas, agarró tus muslos, te sacó del sofá y te volteó. Tus rodillas tocaron el piso justo cuando tu rostro se encontró con el sofá una vez más, inclinándote inmediatamente para apoyarte.
"¿Te gusta esto princesa ... perteneces al Sr. Bae, verdad?" Su voz era alegre al principio, haciendo que tu corazón se disparara, pero la declaración final te calentó aún más, mostró esa confianza de sí mismo al llamarse así. Fue emocionante.
"S-sí bebé" , respondiste en voz baja, lo que hizo que recibieras un fuerte golpe en el trasero. Jadeaste ante el contacto repentino, preguntándote qué habías hecho mal, pero no discuriste.
"Señor Bae.... Maestro ... o solo Señor, lo que sea más fácil de gritar ". Bromeaste ligeramente mientras él te bajaba las bragas, su repentina inhalación fue una clara indicación de que realmente estabas mojada para él.
"¿Juego un poco más ... o me follo a mi linda princesa?" Se cuestionó más o menos, dejando que su cuerpo reaccionara correctamente. Sus dedos recorrieron la parte posterior de tus muslos para encontrar la parte más cercana a tu coño, masajeándolos con brusquedad. Querías responder y decirle que finalmente te follara, pero como si te hubiera leído la mente, lo oíste abrirse la cremallera. Sintiendo rápidamente la cálida cabeza de su polla sondear tu entrada, provocándote un poco más.
"Por favor... s-señor" tu voz se apagó justo cuando Jacob se hundió rápidamente en tu estrecho agujero. Un fuerte jadeo salió de tus temblorosos labios cuando Jacob inmediatamente encontró su ritmo. Tenías razón, él también te necesitaba. Gruñia profundamente mientras tocaba fondo con cada embestida, pegandote mas contra el sofá. Mordiste el lujoso sofá, gimiendo tan fuerte como pudiste. Jacob estaba en una misión, follarte tan fuerte y profundamente como pudiera. Su constante jadeo daba a entender que le encantaba, alabando la forma en que apretabas y estimulabas alrededor de su gruesa longitud.
"¿Q-quién es tu dueño, princesa?" Era un bruto, manipulaba tu cuerpo como si fueras su juguete para follar ...
Pero no pudiste evitar gemir más fuerte.
Te estaba follando demasiado bien, hacía que tus ojos se volvieran hacia atrás con cada embestida.
"Se-Señor B-Bae... oh mierda," casi gritaste cuando su mano bajó para tocar tu clítoris demasiado sensible, frotándolo con cuidado, haciendo que tu clímax se acercara rápidamente.
"Buena chica, eres tan jodidamente buena". Tarareó, ahora con una mano en tu cabello, tirándote hacia atrás, mejorando su empuje. Mientras que la otra mano seguía destrozándote, dando vueltas alrededor de tu nudo.
Jadeaste, tu clímax estaba cerca.
Tú gemiste y Jacob gimió.
Gritaste su nombre justo cuando Jacob se derramó en tu coño, tu interior lo apretó violentamente.
Ambos cuerpos se desplomaron sobre el sofá, tratando de recuperar el aliento.
"Entonces ... si fuera pobre... ¿me dejarías hacer eso?" Jacob bromeó entre respiraciones, viéndote agotada y completamente jodida, soltaste un fuerte suspiro y sonreíste.
