La verdadera historia de Peter Pan 2. [la última batalla]

Cap. 9 Batalla contra sirenas.

-cuanto mas te muevas mas sospechas das de tu presencia.-dijo felix tumbado a mi lado derecho mientras susurraba.

Todos llevaban los trajes que yo habia hecho. Ahora mismo estabamos tumbados todos tras unos arbustos de cara al mar de nunca jamas observando plácidamente a las malévolas sirenitas

-a mi señal...- susurró peter desde el arbusto de al lado izquierdo mío.- uno...- cargué mi pistola.- dos...- miré a Félix.

-suerte...- le dije.

-te quiero en casa.- dijo él.- tu verás como lo haces.

- TRES!!- dijo Peter y todos salimos corriendo hacia el mar y las sirenas se metieron en el mar (las pocas sirenas que quedaban). Peter entró en el agua y tiró dentro algo... al rato salio él empapado y dijo un simple y firme:

-preparaos...-

Una explosion casi insonorizada por la presion del agua estalló allí dentro. Automaticamente las sirenas empezaron a salir del agua y todos las atraparon sujetandolas los brazos en la arena mientras sus colas se movia y se iban convirtiendo en piernas. Las pobres estaban desnudas asi que me imaginé algo de ropa y se lo tiré delicadamente por encima... ellas me miraban... con pena.

-que quieres pan?- peter no contestó.

Pan me miró a mi y a un par de chavales mas que no haciamos nada.

- podeis iros...- nos dijo.

- pero...- advertí.

- Wendy, no era una pregunta.- me cortó.

Sabía que cuando Peter afirmaba se le hacía caso sin rechistar y lo único que pude hacer fue morderme la lengua e irme...

- nosotros...- dijo uno de los chavales que se vinieron conmigo.-nos vamos... al árbol...

- vale.- asentí- yo me quedaré por aquí.

- con cuidado...- dijo otro.

- si si, tranquilos...- sonreí, me sonrieron y me dejaron sola.

Me senté en el suelo y luego me tumbé mirando al cielo.

- Wendy? Que haces aquí?

Abrí un ojo y vi una sombra de espaldas al Sol levantada encima mia.

- eres...? - Se puso de cuclillas en el suelo y yo me incorporé. Él sonrió entonces supe quien era...- que haces aqui? Que quieres?

- hablar, tan solo concedeme una simple conversacion... no habrá magia, ni engaño ni armas...

Pensé un rato mientras enrrollaba un mechón de pelo en mi dedo.

- está bien, Garfio, acepto...