La verdadera historia de Peter Pan 2. [la última batalla]

Capitulo 14. Dia 5

Desperté y seguía allí sola, en aquella cubierta, atada, pero estaba sola.

Estaba sola... Intenté desatarme pero no hubo suerte, necesitaba ver a Peter, necesitaba hablar con el, necesitaba volver a oír su voz, le necesitaba...

Seguí intentando desatarme, me escocían las muñecas pero pensar en el... En Peter, me hacia no sentir el dolor y seguir moviendo mis manos. Lo conseguí, aún recuerdo la cara de felicidad que expresé en ese instante, recuerdo como la dopamina era expulsada y corría por mi cuerpo, la adrenalina se encargó de acelerar mi corazón y hacerme un nudo en la boca del estómago.

Me despojé de la cuerda y me miré las muñecas, ensangrentadas, enrojecidas pero pensé "Peter se ocupará de ello" y me asomé por la cubierta del barco. Ahora el dilema era "como llegar a tierra firme?"

Busque a mi alrededor. Allí estaba. Una pequeña barca de madera como un bote salvavidas se encontraba a unos metros de distancia. Sigilosamente me acerque a ella y con cautela intente moverla para echarla al mar, estaba a punto pero una de las maderas del barco sonó estruendosamente y el nivel de adrenalina aumentó.

Cogí la barca y seguí tirando, sin cautela, sólo tiraba, sólo me importaba tirar, sólo me importaba Peter...

Tiré la barca al mar y James apareció con dos piratas más por el otro lado de la cubierta y corrieron hacia mi. "Salta!" Me dije "salta Wendy por lo que más quieras!" Me subí a la tabla y decidida fui a zambullirme en el agua. Salté, pero alguien me cogió de la mano cuando estaba cayendo y me hizo chocar contra la pintura exterior del barco. Miré hacia arriba y allí estaba James.

- a caso quieres morir?!- me dijo preocupado- no durarías ni dos días tu sola en la mar!

No dije nada. Él tiró de mi y me subió. Los dos hombres me cogieron en cuatro estuve de nuevo en cubierta, uno de cada brazo. Garfio apareció.

-SOLTARME! Garfio, di que me suelten!

Garfio rió... No parecía por la labor.

- Wendy, Wendy, Wendy...- él negó con la cabeza mientras se aproximaba a mi.- pobre locuela... Tu querido Peter ya debería de haber aparecido más al parecer no debéis de importarle lo suficiente...

No dije nada.

-no dices nada, muchacha?- me levantó la cabeza con el garfio.- a lo mejor... Es que ya no te quiere...- puso cara triste e imitó una voz decepcionada y deprimida.

-NUNCA... ME HA ... querido.- dije rabiosa y usé que me estaban agarrando de los brazos para tomar impulso con ellos y darle una patada a Garfio en el estómago. El se encogió y le di en la cara con la rodilla. Se echó hacia atrás y se tapó la nariz, luego se miró la mano en busca de sangre y, en efecto, había sangre.

- ¡SUGETADLA!- dijo furioso.- ahora muchacha, haremos que venga, ¡darme un brazo suyo!

- ¿qué vas a hacer rata asquerosa?- dije valiente... Demasiado valiente.

Me miró mal y me cogió el brazo con la mano y con el Garfio comenzó a hacer una raja despacio desde la muñeca hasta el codo por la parte interna del brazo. Yo gritaba de dolor y alguna lágrima se escapó sin yo pedirlo.

-¡QUIERO OIRTE GRITAR!

Grité fuerte mientras apreté los ojos y una lágrima se escapó.

- ¡NO! ¡¡¡Quiero oírte gritar... SU NOMBRE!!!!

- ¡PETEEER!-dije.- Peter por favor... Peter...- dije llorando.- por favor para...- dije entre cortada por el llanto.

Paró. Di gracias al cielo porque paró. Miré mi brazo cubierto de sangre.

-no me vuelvas a desafiar- me dijo. Se giró y habló a James.- espero que haya sido suficiente, esperaremos a Peter. Vigílala bien, que no escape, entendido?

-si mi capitán!

Los otros piratas me soltaron y yo caí al suelo, James vino, me arrancó un cacho del vestido y me lo puso en el brazo.

-tapona- me dijo poniendo mis mano pobre la tela y apretando contra la raja. Puse una facción de dolor.

-¿por qué no has hecho nada?- dije secándome las lágrimas.

-tienes que hacer presión más en esta zona, hay más profundidad...- dijo evitando el tema.

-¿¡por qué no has hecho nada!?

-¡porque en el cuento no hago nada! ¡Soy un pirata Wendy, yo no salvo a la gente, yo la destruyo! ¡Quizás no naciera para ser el superhéroe sino el villano! Quizás... No debería ayudarte...

- quizás... Pero también quizás, y sólo quizás deberías hacer lo que creas conveniente en vez de seguir el maldito cuento...

Cerró los ojos y bajó la cabeza.

-vamos...- me dijo haciendo un nudo en el cacho de vestido.- creo que deberías descansar.

-no quiero dormir

-no he dicho que tengas que hacerlo. Te haré compañía. -Se sentó a mi lado.

-gracias...

Hubo un ingrato silencio... No fue incómodo, sólo algo ingrato.

- y bien...?

-y bien que?

-que sientes por Peter?

- amor.- no quise decirlo yo, no lo dije yo... Es lo que los humanos llamáis "subconsciente"

-amor? Y cómo pretendes que esto acabe Wendy? Felices para siempre?

-no. Odio las perdices...- él rió.

- ya me entiendes...- dijo.

- si, y no lo se... Realmente no se ni si quiero que esto acabe, por una parte sí, por una parte quiero que esto termine ya e irme a casa pero por otra parte no quiero, quiero quedarme aquí con los niños perdidos, contigo haciéndome compañía en los peores momentos y con él... Dios, él...

- lo preguntaré otra vez, que sientes por él?

- le odio... Le odio por ser tan malditamente dependiente de él... Es una mezcla entre quererle a reventar o querer reventarle, yo que sé...

-esa, Wendy Darling, es la respuesta correcta...- dijo con una sonrisa de medio lado

-y que se supone que debo hacer?- dije- que más da todo lo que sienta yo por él, ni se ha preocupado por mi.

-no creo que eso sea cierto del todo... Ya no sólo porque se que siente algo por ti, por extraño que sea sino porque en el cuento, y discúlpame porque se que odias el cuento...

- como sabes que lo odio?- le corté.

-por tu tono de antes...- asentí.- bueno, ya sólo por el cuento el debe preocuparse por ti... Y si quitamos lo del cuento no habrás desaparecido de su mente en todo el día... No se... - dijo encogiendose de hombros.

-puede... Que tengas razón...- él hizo un gesto victorioso.- EH!- dije sobresaltandole y llamando su atención- he dicho PUEDE...- resalté el puede. Los dos reímos.

De repente oímos un golpe en una de las astas del barco. James giró la cabeza y miró al mismo punto que yo, de donde provenía el ruido. No vi nada.

-que ha sido eso?- dije sobresaltada.

Él giró la cabeza y me miró serio. Sonrió.

- Peter... Peter Pan.

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Lo siento muchísimo por no haber subido antes, de verdad pero estoy muy ocupada, lo siento muchísimo. Me encanta que comentéis y votéis, de verdad... <3<3<3 GRACIAS PRECIOS@S <3<3<3