Capítulo 10

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-¡Damas y caballeros! Esta noche están a punto de presenciar algo verdaderamente extraordinario. La mujer que está a punto de aparecer no es solo una bailarina; es una diosa del deseo, una reina del escenario. ¡Prepárense para ser hipnotizados por su belleza y su sensualidad! Les presento a la única e inigualable... ¡Mikasa Ackerman!

Sin más tardanza, Jean abandonó el escenario, y el ambiente se llenó de un silencio expectante. Las luces se apagaron, y solo el sonido de unos pasos resonó mientras la música comenzaba a sonar suavemente.

Con esas palabras resonando en el aire, el telón se abrió de golpe, revelando la silueta curvilínea de Mikasa.

Su presencia era electrizante; cada movimiento sensual de sus caderas hipnotizaba a la audiencia. A medida que avanzaba, su cabello largo danzaba con gracia, mientras sus manos recorrían su cuerpo al ritmo de la música, creando una atmósfera cargada de deseo.

En ese momento, Mikasa rompió el panel que la ocultaba y avanzó con una confianza deslumbrante. Caminó hacia los hombres en la sala, lanzando miradas provocativas que encendían aún más la pasión en el ambiente. Los gritos de los hombres resonaban, llenos de lujuria y ansias.

-"¡Eres un fuego, mamasita! ¡Quítate esa falda!"

-"¡Vamos, hermosa! ¡Muéstrame lo que tienes!"

-"¡Ven aquí, quiero probarte nena!"

De repente, se puso en cuatro frente a mí, dejando al descubierto su minifalda y revelando un tatuaje de un beso en su piel. La cercanía me dejó atónito; sentí cómo mi cuerpo respondía a su presencia. Cuando arqueó su espalda y presionó su trasero contra mí, una oleada de deseo me recorrió.

-"Ahora ya sabes quién soy, ¿Por qué diablos me seguiste hasta aquí inútil?" -susurró mientras se quitaba la peluca, desafiándome con su mirada.

Levi, desde un rincón del club, observaba con rabia y celos cómo los hombres le lanzaban piropos a Mikasa.

Su expresión reflejaba una mezcla de frustración y deseo. Aunque apenas se habían visto antes, Levi no podía evitar sentirse atraído por ella; era aún más hermosa de lo que había imaginado al verla en el catálogo.

-"¡Esa mujer es mía! ¡No te la lleves maldito!" -murmuró entre dientes mientras apretaba los puños.

-"¡Mikasa! ¡Dame un baile privado preciosa!" -gritó uno de los hombres en la primera fila.

-"¡Desnúdate cariño! ¡Danos lo que queremos ver!" -clamó otro, animando el ambiente.

Finalmente, Mikasa se acercó a Levi con una sonrisa traviesa en el rostro y le dijo con voz seductora:

-"¿Vas a quedarte ahí parado o vas a hacer algo? Tócame."Sin dudarlo, lo atrajo hacia ella y le robó un beso ardiente que dejó a Levi atónito.

La multitud estalló en vítores al ver el momento inesperado; aunque no había conexión entre ellos más allá de esa noche, Levi sintió una chispa intensa que lo sorprendió.Con un último giro provocativo, Mikasa finalizó su espectáculo bajo una lluvia de aplausos y gritos.

Mientras ella se retiraba, los hombres comenzaron a murmurar entre sí, sus miradas fijas en Levi.

-"¿Quién se cree ese tipo?"

-"Deberíamos enseñarle una lección por robarse el espectáculo."

-"Vamos a darle una paliza si no se marcha en este instante el bastardo."

La tensión creció en el aire mientras Levi ignoraba las amenazas y se dirigía hacia la barra con paso firme. No le importaban los murmullos ni las miradas celosas; sabía que había ganado esa noche al haber estado tan cerca de Mikasa.Los hombres lo seguían con la mirada, llenos de ira contenida por no haber podido tener a Mikasa para ellos.

Sin embargo, Levi se mantenía impasible; aunque apenas habían cruzado palabras, sabía que había algo especial en ella que lo había dejado cautivado. Mientras tomaba un trago en la barra, sintió el peso de sus miradas sobre él; pero no necesitaba demostrar nada a nadie. La noche era suya y estaba decidido a disfrutarla al máximo

☕Café con aroma de mujer☕  (RIVAMIKA & RIVETRA) Lectura Erotica +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora