FALLING (Ragoney)

11. Better

"We fell in
Now we're falling apart
But do you even notice?
You're sleeping
While I'm falling apart
Going through the motions"

—Better - The Vamps

🎼🎼🎼

Está tan cansado que se pierde las dos primeras alarmas del día. Últimamente no está durmiendo muy bien, igual tiene algo que ver el mar de dudas en el que cada día se sumerge un poquito más. Por lo menos ha conseguido que Raoul vuelva a tratarle como siempre, después de su frialdad al hacerle saber que había decidido perdonar a Lucas, casi le da un ataque de pánico al pensar que iba a perder a su único amigo aquí. Por suerte se equivocó y, a lo largo de la semana, el rubio fue recuperando las sonrisas y las palabras amables hacia su persona, embriagandole el pecho de una sensación cálida y reconfortante. Lo que le ha llevado a sonreír más pero dormir menos.

El canario sigue regodeándose en el calor de las sábanas cuando una presión en la base del cuello perturba su sueño. Cuando empieza a ser consciente del mundo y abre los ojos, descubre que simplemente se trata de los labios de Lucas dándole los buenos días repetidamente. Sonríe. Le gusta despertarse así.

—Mmm —gime aún medio adormilado el tinerfeño a la par que se voltea para quedar cara a cara con su chico—. ¿Y este despertar?

—Cositas de dormir con el chico más guapo del mundo —suelta una tímida carcajada el catalán, dejando otro beso en la nariz del contrario—. No puedo verte dormidito y no querer comerte a besos.

—Bueno, no voy a ser yo quien me niegue —se encoge de hombros con una sonrisa antes de recibir de nuevo los labios de Lucas, esta vez en los propios y con bastante más intensidad—. No hagas eso, que estoy recién levantado. Aún ni me lavé los dientes.

—Me da igual, mi vida —niega con la cabeza el de ojos verdes acariciando su mejilla con cuidado y mimo—. Estoy jodidamente enamorado de ti y te quiero besar siempre, sea cual sea la condición.

—Ven aquí, anda —pide el menor con una sonrisa que acaba borrándose por el impacto de la boca de su novio.

Se besan fuerte y profundo, casi con virulencia, como si no les quedase tiempo para dedicárselo al contrario y disfrutar cuando, a ojos del isleño, tiempo precisamente tienen todo el del mundo. Pero con Lucas siempre ha sido así desesperado, duro, salvaje. Agoney lo achaca a la pasión que sienten ambos por el cuerpo contrario, pues se deseaban como adolescentes hormonales cuando se conocieron y lo siguen haciendo ahora. Si hay un ámbito de sus vidas en el que nunca han tenido ningún problema, en el que ambos se entienden al cien por cien, ese es el sexual.

Por ello, cuando su novio abandona sus labios para empezar a descender a base de besos y lametones por su torso, Agoney sólo puede cerrar los ojos y esbozar una amplia sonrisa que intercala con gemidos y jadeos cuando el mayor llega a su destino. Así sí que da gusto empezar el día.

Desayuna solo, pues aunque Lucas siga en casa, debe ponerse a trabajar en su despacho. Está devorando la segunda tostada de aguacate del día a la par que revisa Twitter cuando le llega un WhatsApp.

Vicky:
Buenos días, Agoney

Ago💜:
Hola
Pasa algo?