FALLING (Ragoney)

4. Breathe me

TW: TCA

"Help, I have done it again
I have been here many times before
Hurt myself again today
And, the worst part is there's no-one else to blame"

—Breathe me - SIA

🎼🎼🎼

El olor a tostadas recién hechas sumado al ruido estridente de la cafetera le hacen salir de la cama antes de que sea siquiera consciente de que está despierto. A tientas y con los ojos a medio abrir, esquiva todo el mobiliario de la casa hasta llegar a la cocina. Allí se encuentra a un ajetreado Lucas preparando un par de cafés.

—Buenos días —saluda Agoney en mitad de un bostezo a la par que toma asiento en la isla de la cocina.

—Buenos días, amor —le corresponde el de ojos verdes dejando un rápido pico a modo de saludo mientras posa ambos cafés en la encimera—. Ale, el mío solo y el tuyo con leche desnatada y sacarina.

—Mmmm gracias —ronronea el canario con el acento más marcado debido a la pesadez con la que suelta cada palabra, pues recién levantado le cuesta hasta hablar.

—No las des, no me cuesta nada hacer que mi niño esté contento —le sonríe pellizcandole amistosamente la nariz.

Agoney sonríe también antes de acortar la distancia y besar de nuevo a su chico.

—¿Qué hiciste al final con lo del dúo? —Pregunta Lucas removiendose el café.

—Elegí a Raoul, si el médico le dejó volver a la academia es porque puede bailar —se encoge de hombros el moreno—. Sería idiota si no lo escogiera, es muy bueno.

—Qué guay, cielo, si tú confías en que va a hacerlo bien, lo hará —sentencia Lucas dando un mordisco a su tostada.

—Ya, bueno, pero es que...

—Oye, ¿sabes qué se me ha ocurrido mientras preparaba el desayuno? —Interrumpe a Agoney haciendo que se calle y atienda—. Han puesto en Netflix la saga de ese superhéroe que te gusta tanto. Esta tarde puedo ir a recogerte a la academia con el coche, mientras yo hago la cena tú te duchas y cuando estemos listos nos hacemos un maratón. ¿Qué te parece?

—¿En serio? —Abre los ojos de la sorpresa el canario—. Si no te gustan ese tipo de pelis...

Ya se lo dejó claro hará un año cuando estrenaron la última de la saga y Lucas se negó a ir a verla al cine con él.

—Bueno pero a ti sí —sentencia el contrario acariciandole con mimo el mentón.

—Si lo haces por la pelea del otro día, ya te dije que no estoy enfadado.

—No, amor, lo hago porque te quiero —contraataca Lucas pasando del mentón a delinear delicadamente con los dedos sus mejillas cubiertas por la barba—. Y quiero que estés a gusto, porque esta casa ahora es tuya también y si te apetece ver algo, se ve, ¿vale?

—Vale —pone media sonrisa el moreno abrazándose a su novio con fuerza—. Muchas gracias por el esfuerzo.

—Merece la pena si tú eres la recompensa —suelta el de ojos verdes besando su hombro—. Te quiero.

—Y yo, Lu —afirma con sinceridad Agoney.

El catalán deshace el abrazo para cogerlo de la nuca y propinarle un beso mucho más intenso y apasionado, un beso en el que Agoney se deja llevar, un beso que le disipa un poco las dudas. Lucas le quiere, tienen sus desacuerdos como todas las parejas, pero le quiere y se sacrifica en algunas ocasiones por él y su felicidad.