Cáp. 28: Flashes...

520 26 4
                                    

- Creo que todo es claro – Dijo sentándose en su escritorio - Le estoy pidiendo los expedientes de cada uno de los hombres que estuvieron ese día aquí…

- Señor yo no los manejo – Habló el hombre de traje negro.

- Mire, ese día mi mujer y mi bebé estuvieron a punto de morir, así que no me interesa lo que usted pueda decir – Musitó enfadado - Hable en su compañía, quiero los expedientes de todos ellos…

- Esta bien señor

- Lo lamentamos señorita, no se nos es permitido dejarla entrar – Informó el hombre encargado de la seguridad.

- Mire me permitieron el ingreso en la entrada principal es solo que llame a la puerta y todo arreglado – Dijo al pie de las escalas - O acaso desconfía de mi…

- De ti lo haría cualquiera – Intervino abriendo la puerta - ¿Qué quieres Kikyo?

- Oh, Inuyasha me ofendes – Habló la mujer subiendo las escalas hasta estar frente a él - Vine a visitarte en son de paz, vine a ver como estaba Kagome, vi las noticias y, oh que triste…

- Sí, me imagino que quieres conocer las noticias de primera fuente; Kagome esta excelente…

- ¿Y el bebé? – Preguntó Kikyo

- Igual de bien que siempre – Sonrió - Si eso es todo, ya conoces la salida…

- Inuyasha, estuve pensando y entiendo que quieras estar con Kagome, pero podemos ser amigos y solo…

- Mira Kikyo ya te lo he dicho mucho, no quiero nada contigo, ¿Te puedes ir?

Con la dignidad y orgullo que le quedaban subió a su auto y arrancó hacia la salida…

- Eres un maldito idiota – Masculló golpeando el manubrio del auto haciendo sonar el claxon - Los odio…escúchenme bien, mas les vale acabar con ella – Ordenó a los hombres que abrían el portón - Mas les vale…

- Bien Miroku aquí están los expedientes, en unos momentos llega el hombre a cargo y el nos ayudara – Dijo Inuyasha.

- Estas seguro Inuyasha, deberíamos dar esto a la policía – Sugirió Miroku mirando las carpetas - Además puede ser que el hombre a cargo éste tras esto y…

- Miroku la policía es lenta – Le interrumpió revisando el primer expediente - Y estoy seguro de la lealtad de ese hombre…

- Señores – Irrumpió el hombre en la habitación.

- Bien, esto es lo que haremos vamos a ir viendo los expedientes y usted los revisa en el registro de su empresa de los más antiguos a los más recientes

- Esto va para largo – Suspiró Miroku tomando de su soda.

- Este será tu cuarto bebé – Dijo caminando por el lugar.

Ya la habitación estaba prácticamente terminada, por suerte el impacto de la explosión no la había afectado mucho, pero ahora todo estaba como antes y mas terminada, único que faltaba era acomodar las cosas que estaban en las bolsas, darle un lugar a la cuna pero para eso habría tiempo.

FLASHES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora