Hablando con Shinsou

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Cuando me despierto Bakugou sigue a mi lado durmiendo, por lo que pienso que aún es temprano, ya que suele levantarse bastante temprano. Me despereczo tranquilamente y dirijo mi mirada al reloj de la mesilla de noche.

— ¡LAS 9:15! MIERDA. — La tranquilidad de hace unos segundos se desvanece como si me hubieran tirado un cubo de agua fría encima, por lo que me levanto rápidamente para empezar a cambiarme. — BAKUGOU DESPIERTA. — Le grito desde el baño mientras me voy arreglando.

— ¿Uh? ¿Por qué tanta prisa Cara redonda? — Y lo escucho bostezar, realmente no me creo que esta situación no este ocurriendo al revés.

— QUE LLEGAMOS TARDE, hemos quedado para ver a Shinsou con Deku a las 10, Y SON LAS 9:20. — Todo lo que escucho por su parte es un gruñido y el crujir de la cama.

Le digo que en 10 minutos hay que salir por la puerta por que se tardan al menos 20 minutos en coche si no hay tráfico mientras que me hago una tostada y me arreglo el pelo con rapidez

Finalmente veo a Bakugou salir de la habitación, cabe destacar que aún con el pijama, pero al menos con dirección al baño.

9:25. No sé cómo, pero ya he engullido mi desayuno, estoy arreglada y casi lista para salir, mientras que Bakugou esta en el baño. Me pidieron puntualidad y como siga así no va a ser posible.

Cuando estoy apunto de volver a llamar a Bakugou me llega una llamada de Deku que contesto inmediatamente y me estresa más aún. Deku ya está de camino y preguntaba que cómo íbamos. Cuando cuelgo veo que Bakugou ya esta desayunando y vestido.

Al final salimos a las 9:35 y el tráfico y el terrible humor en el que se encuentra Bakugou están acabando con mi paciencia, y de verdad que tengo mucha.

Cuando llegamos Deku ya estaba esperando, al principio veo una sonrisa en su rostro pero cuando me acerco veo en su cara una expresión de ¿confusión?

— Hola Deku, perdón queríamos llegar antes, pero hemos tenido unos problemas...

— Buenos días... Ehm... Uraraka... — Me saluda señalando hacia mis pies entonces me doy cuenta: HE VENIDO EN PANTUFLAS.

Mi cara ahora mismo está roja de vergüenza y por detrás mío escucho una pequeña risa ahogada por parte de Katsuki. Suspiro.

— Woah, perdona, no me he dado cuenta, menos mal que tú sí lo has visto Deku, no me imagino si hubiera entrado con las pantuflas, creo que llevo unas zapatillas de deporte en el coche, ir entrando y enseguida voy.

— Claro, no te preocupes, son cosas que pasan. — Me sonríe y asiente. — Tranquila, tu entra y nosotros vamos rellenando los papeles para ver a Shinsou, ¿verdad Kacchan?

Bakugou resopla asintiendo, pero decido ignorarlo y darle las gracias a Deku para ir corriendo al coche rezando porque estén ahí las zapatillas. De verdad no entiendo que le pasa hoy.

Gracias a All Might las zapatillas estaban en el coche de Bakugou gracias a que un día que salimos a correr juntos me las olvidé en su coche, por una vez, le doy las gracias a mi despistada cabeza. Me cambio y voy con Bakugou y Deku quienes ya han rellenado los papeles necesarios para ver a Shinsou a falta de mi firma.

Un guardia nos informa de que solo pueden entrar a verlo 2 personas y de que disponemos de 15 minutos para hablar con él. Además, añade que no respondamos ninguna pregunta suya o podría usar su quirk así que el oficial nos proporciona una libreta y bolígrafo por si lo necesitamos.

Deku insiste en quedarse fuera y que entre yo con Bakugou, a lo que al final acabo aceptando, aunque ahora mismo no me apetece para nada aguantar a Bakugou mientras intento hablar con Shinsou.

Nuestra dulce y explosiva historia [Kacchako] (en pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora