Nuestra dulce y explosiva historia [Kacchako] (en pausa)

Comiendo juntos

Dejo que Bakugou pase a mi casa y cierro la puerta nerviosamente, no puedo evitar pensar en lo que ha pasado en el hospital. Todavía recuerdo la calidez de sus brazos, eran demasiado cómodos.... Pensar en aquello hace que sienta mis mejillas arder de nuevo, así que intento pensar en otra cosa, lo que me lleva al hecho de que Bakugou esta ahora mismo en mi casa... vale... Esto no ayuda, ¿Por qué no puedo controlarme?

Respiro unas cuantas veces y cuando me doy la vuelta veo que Bakugou esta mirando la estantería del salón con curiosidad, así que decido acercarme.

— Em... Te apetece comer algo?? Tengo algunas cosas en la cocina — pregunto tratando de tranquilizarme, al fin y al cabo no es para tanto, solo tengo a mi excompañero de clase y la persona que me ha salvado la vida en mi casa. — Tengo mochis ¿Quieres?

— ¿Mochis? ¿Eso no sería canibalismo? Eres igual a uno. — Bromea y suelta una pequeña risa al ver mi expresión. — Deberías comer algo más saludable, veamos que tienes en la cocina cara redonda.

— Deja de llamarme cara redonda... Y claro que como comida saludable — Vamos a la cocina y como si estuviera en su casa empieza a inspeccionar los armarios y la nevera en busca de quien sabe que.

— Anda, resulta que si que tienes buena comida cara redonda — Nada más decir eso empieza a sacar ingredientes y se dispone a cocinar, ¡Ni siquiera me ha pedido permiso! Aunque... Siento curiosidad por saber como cocina...

— ¿Qué haces? — Digo tratando de ignorar el hecho de que sigue llamándome cara redonda.

— Pues cocinar, me estoy muriendo de hambre. — Dice como si nada y sigue cocinando como si no estuviera.

— Bueno vale... ¿Quieres... ayuda?— Le cuestiono algo desconcertada.

— ¿Uh? Supongo que puedes cortar esto — me pasa unas verduras y un cuchillo y con un simple "esta bien" me pongo a ayudarle.

De vez en cuando le miro de reojo y observo lo hábil que se ve cocinando, parece que se le da bastante bien, quedo tan absorta admirando como cocina que en cuanto me doy cuenta estoy apunto de cortarme con el cuchillo, así que reacciono y me concentro en picar las verduras. Después de unos minutos no puedo evitar preguntarle:

— ¿Dónde aprendiste a cocinar Bakugou?

— Mi vieja me enseño, supongo que de vez en cuando es útil...

— Ya veo. Qué bien ¿no?

— Tsk, si tu lo dices. — Dice dando por concluida la conversación.

No puedo evitar pensar en mis padres y la conversación que tuvimos antes de que saliera del hospital.

Flashback

Es por la mañana y ya estoy casi lista para salir del hospital, sin embargo recuerdo que antes debería llamar a mis padres, así que miro mi teléfono móvil y al hacerlo me encuentro con varios mensajes y llamadas perdidas de mis padres, al parecer lo ocurrido ayer había salido en las noticias de esta mañana y mis padres estaban bastante preocupados, así que rapidamente los llamo y casi al instante contestan.

— ¡Ochako! ¿¡Estás bien?! — Me preguntan preocupados y empiezo a contarles todo lo que pasó ayer, terminado con que estaba bien y que no tenían de que preocuparse.

— Afortunadamente estoy muy bien, así que no hace falta que os preocupéis por mí, siento no haberoslo dicho antes.

— Tranquila cielo, nos alegramos de que ahora estes bien. — Me dicen ahora más tranquilos.

— Por cierto... ¿Cómo va el negocio?

— Pues, ahí vamos Ochako, ahora no es la mejor época, pero no es para alarmarse, ¡seguro que en unas semanas todo vuelve a la normalidad! — Me dicen intentando evitar que me preocupe, sin embargo no lo consiguen, les prometo que en cuanto pueda les mandaré algo de dinero para ayudarlos y a pesar de que se niegan, prácticamente los obligo a que acepten.