Nuestra dulce y explosiva historia [Kacchako] (en pausa)

Bakugou otra vez

Miedo. Era la primera vez que me sentía así al ver a Bakugou, ni siquiera durante nuestros años en la UA... Pero no parecía él. Todo su cuerpo se movía pero su mirada parecía más apagada. Era demasiado extraño. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, pero no iba a dejar que esto continuara.

Trate de soltarme de su agarre pero presionó aún más y me alteré más cuando su rostro se acerco peligrosamente al mío, intenté evitarlo pero fue inútil.

Empezó a besarme con agresividad con la visible intención de hacerme daño. Un sabor hierroso llegó a mi boca debido a que estaba mordido parte de mi labio y había comenzado a sangrar.

Me negaba a continuar con esto pero por más que intentara soltarme no había manera, por no hablar de que solo hacia que el dolor de mis muñecas fuera a más.

Decidí ceder y dejar de oponer resistencia durante unos segundos para poder pensar en alguna forma de liberarme de el agarre de ¿Katsuki? No, ese no era Katsuki, él es incapaz de hacer algo así.

La mano que tiene libre llega hasta mi cuello haciendo presión sobre este dificultando mi respiración, sigue presionando y sus uñas se clavan sobre mi piel.

Me cuesta respirar y como siga así va ha ahogarme. Tomo aire como puedo y levanto bruscamente mi rodilla hacia su entrepierna aprovechando para empujarlo y librarme de su agarre. Cae al suelo tras soltar un quejido y al ver que comienza a levantarse, sin perder el tiempo me posiciono encima de él y le doy un golpe seco en el lateral del cuello. Consigo que se quede tumbado en el suelo, no parece estar inconsciente, pero tampoco se levanta.

Me alejo un poco de él y me quedo sentada en el suelo, con la respiración entrecortada y el corazón a mil, tratando de procesar lo que acaba de ocurrir. ¿Que habría pasado si no hubiera detenido...? Me pregunto, pero sacudo mi cabeza casi al instante tratando de no pensar en ello.

Agradezco a la Uraraka del pasado el a ver elegido pasar mis pasantías con Gunhead, de no ser por él probablemente no sabría muchas de las cosas que me han hecho ser la heroína que soy ahora.

Me sobresalta el sonido de un teléfono móvil, el de Katsuki. Me acerco a este que aún se encuentra desbloqueado con nuestra conversación abierta, soy consciente de que la estrategia par hablar con él no ha sido la indicada, pero no quería dejar que pasara más tiempo. Aunque no esperaba que pasaría esto...

– Es Kirishima... – Observo el móvil y debato entre contestqr o no, pero al final lo hago.

– Ey Bakubro, ¿vas a tardar mucho más en venir? Deku y yo creemos haber encontrado una solución que podría funcionar y si no, al menos por un tiempo...

– Em... Kirishima... S-soy Uraraka... – Le contesto. ¿Ha dicho que ha encontrado una solución? ¿A qué?

– ¿¡Uraraka?! ¿¡Estás con Bakugou?! ¿¡Estás bien?!

– Bueno... más o menos)? La verdad no estoy muy segura de qué acaba de pasar. – Digo sin saber muy bien que más decir. – Pero... ¿cómo has sabido que ha pasado algo?

– ¡¿Entonces sí te ha hecho algo?! ¿Dónde estás?– Escucho otra voz alterada en el fondo, parece Deku.

Kirishima pone el altavoz y ambos empiezan a hablar, les comento que estoy en el apartamento de Bakugou, Deku suena bastante preocupado y eso no hace más que aumentar mis dudas, ambos deciden venir aquí mientras que todas mis dudas comienzan a convertirse en ira ¿qué narices estaba pasando?

– Kirishima, no has contestado a mi pregunta, ¿Por qué sabíais que había pasado algo?.

– Escucha ahora llegamos, aléjate de Bakugou, ahora mismo es muy peligroso que estes a su lado, enseguida estamos allí. – Y cuelga.

Ahora sí que me empiezo a enfadar, sé que ha pasado algo y por alguna razón se niegan a contestarme. Observo a Bakugou tirado en el suelo, ahora sí parece él, se ve tranquilo a pesar de que era todo lo contrario hasta hace unos segundos.

Por precaución y recordando las palabras de Kirishima me acerco lo suficiente a Bakugou como para tocar su brazo y hacerlo flotar, al menos me servirá para distraerlo en el caso de que se despierte y... no parezca él.

Me sorprende escuchar el timbre de la casa de Bakugou a los pocos minutos. Antes de abrir la puerta dirijo mi mirada nuevamente a Bakugou, quien se encuentra flotando en medio del salón.

El momento en el que abro la puerta entran Deku y Kirishima apresuradamente, casi como si su vida dependiera de ello, cierro la puerta y los veo examinar el apartamento hasta que ambos me miran confundidos al no ver a Katsuki. Me limito a señalar hacia el techo mientras que sus bocas forman una pequeña "o"

– ¿Me podéis explicar ya que mierda esta pasando? – Exclamo cruzandome de brazos.

– Wow, si que se nota que ahora hablas más con Bakugou – Responde Deku mientras que lo miro indiferentemente esperando una respuesta. – Definitivamente.

– Verás Uraraka... ¿Te acuerdas cuándo Bakugou, Deku y tú fuisteis a ver a Shinsou...?– Comienza Kirishima a contarme.

– ¿¡ME ESTÁIS DICIENDO QUE BAKUGOU ESTABA SIENDO CONTROLADO Y NO SE OS OCURRIÓ CONTÁRMELO?! – Exclamo levantándome del sofá cuando Kirishima termina de hablar.

– Básicamente... – Responde Deku agachando la cabeza. – Bakugou nos pidió que no te dijeramos nada....

– Al menos hemos tenido suerte y no ha pasado gran cosa... – Argumenta Kirishima.

–¿Qué no ha pasado nada? Por suerte, pero deberíais de haberme dicho algo...–Suspiro tratando de relajarme y continuó. – Entonces... ¿Cuándo se despierte seguirá siendo controlado?

– Por eso habíamos llamado a Bakugou, teníamos la teoría de que dejándole inconsciente como tú hiciste con Jirou funcionaria, pero Deku estuvo investigando y decidió hablar con los guardias que custodian a Shinsou y casualmente llevaba sin dormir desde que os vio a vosotros. Así que pensamos que eso era lo que le permitía seguir controlando a Bakugou de esa forma intermitente, por lo que pedimos que lo sedaran, por lo que en su última comida le hecharon una pastilla para dormir, ahora mismo estará roncando.

– Ya... – Dije mientras procesaba la información, pero fue entonces cuando un ruido nos hizo alzar la mirada.

– Aaaahg joder mi cabeza... – Se quejó Bakugou desde el techo, aún flotando.

– ¡Kacchan! – Lo llamó Deku.

– Tsk, que mierda quie- ¡¿QUÉ HA PASADO Y POR QUÉ ESTOY FLOTANDO EN EL TECHO?!

– ...

– ¿Por qué mierda no decís nada? – Se calla durante unos segundos y su expresión cambia totalmente buscando mi mirada – Uraraka ¿estás bien? – Me mira preocupado.

– Sí... Deja te bajo, liberar. – Digo tras juntar mis manos dejando a Bakugou caer sobre su sofá.

Kirishima y Deku nos observan y ambos se miran mutuamente. – Creo que nosotros nos vamos ya, parece que ha funcionado. Os dejamos hablar, ¿verdad Deku? – Este solo asiente y se van hacia la salida. Dejándonos a Bakugou y a mí solos.

¡Hola!

Como prometí aquí la siguiente parte, espero poder traer igual de pronto la siguiente y que os haya gustado. No tengo mucho más que decir así que...

Nos leemos!

P.D. Me encanta leer los comentarios que dejáis a lo largo de la historia <3