Tras pasar un agradable rato junto a Bakugou, nos disponemos a recoger los platos de la cena, sin embargo noto que hay algo que sigue molestando a Bakugou, y no es lo de Deku.
— Bakugou... — Lo llamo observando como lava los platos casi automáticamente y con la mirada algo perdida.
— Dime. — Me contesta enseguida sin despistarse.
— ¿Está todo bien? — Le pregunto finalmente.
— Sí... Solo estaba pensando... —Contesta sin saciar mi curiosidad.
— ¿Estás seguro? ¿Sabes que puedes contarme lo que sea no? — Le digo tratando de inspirarle confianza.
— Claro que sí, es solo que... Me da miedo perderte. — dice dejando los platos y acercándose a mí. — Sé que eres una gran heroína, pero me da miedo que te pueda ocurrir algo y que yo no pueda hacer nada para remediarlo...
— Katsuki, te quiero. — le digo abrazándolo. — Y te entiendo, a mí también me asusta, pero no pienso dejarme intimidar ni dejar de hacer lo que me gusta, además ¿no eras tú el que no se asustaba por nada? — le dedico una media sonrisa mientras que observo su reacción.
— Y yo a tí cara de ángel. Esta vez tienes razón y claro que me asustan cosas, pero no me gusta que los demás lo sepan. — guiña un ojo abrazándome de nuevo por la cintura y besándome fugazmente.
— Oooh, ya veo... ¿Y a qué más tiene miedo Katsuki Bakugou?
— Eso es un secreto que no le cuento a cualquiera...
— Bueno, que pena que no soy cualquiera... — le respondo lanzandome a sus labios nuevamente. A lo que el corresponde y tras separarnos aprovecho que esta algo despistado y lo toco con mis manos activando mi quirk provocando que empiece a volar por la cocina.
— ¡¡Cara redondaaa!!
— Ups... — le digo dejando salir una pequeña risa mientras lo observo intentar nadar en el aire hacia mi dirección.
— Tsk, lo has hecho adrede... — me fulmina con la mirada con una pequeña sonrisa y cuando me dispongo a dejarlo bajar, miro el techo y no lo encuentro.
— ¿Bakugou? — algo confundida lo busco con la mirada por mi alrededor, hasta que de repente noto que mis pies no tocan el suelo y al mirar detrás mío me encuentro de nuevo a Bakugou alzandome en brazos.
— Ya empezaba a sentirme algo solo por aquí arriba, ¿Y si damos una vuelta? — me dice usando una de sus manos para crear mini explosiones que nos dirigen hacia una ventana abierta. Y salimos por la ventana flotando propulsados por sus manos
— No sabía que te gustará volar — le digo sonriente.
— Bueno, digamos que acabo de descubrirlo.
Nos paramos en la azotea de un edificio, desactivo mi quirk suspirando algo cansada, he de decir que he mejorado bastante con mi don y aún así nunca había probado esto. Nos sentamos en el borde de la azotea observando el cielo y la cantidad de estrellas que hay a nuestro alrededor.
— No esta nada mal eh — me dice Bakugou sentado a mi lado observando las vistas con una sonrisa relajada.
— Es precioso...
— Cara de ángel... El finde que viene Kirishima y Mina van a salir por la noche, ¿te vienes?
— Me parece bien, además hace tiempo que no los veo — le digo sonriendo ilusionada por la idea.
Me encanta pasar estos pequeños momentos junto a él, me parece increíble y cada vez diría que me gusta más.
Pasamos un rato más, hasta que se hace bastante tarde y decidimos que es hora de volver, pero esta vez volvemos andando, disfrutando de la tranquilidad y de las luces mientras que caminamos en dirección a mi casa.
— ¿Nos vemos mañana entonces? — le digo cuando llegamos.
— Sí, claro. Buenas noches cara de ángel. — dice besándome en forma de despedida.
— Buenas noches Katsuki.
Entro en casa y a pesar de que son las 2:00 am no me siento cansada, me pongo un pijama y me dejo caer en mi cama más relajada de lo que he estado en días. Finalmente acabo por dormirme sin saber que el día siguiente sería mucho más ajetreado de lo que esperaba.
Nada más levantarme me fui a hacer la compra y luego una emergencia con un atraco a un banco en el que necesitaban me ayuda, después regresé a mi casa, tras una ducha y una conversación con mis padres me siento en el sofá del departamento soltando un suspiro.
Pienso en que no he hablado con Bakugou en todo el día y pienso en escribirle pero justo entonces me sorprende el timbre y algo confundida, pues no esperaba visita, voy abrir.
— Hola q- — antes de que pueda decir nada más me doy cuenta de que no hay nadie, así que miro a mi alrededor pensando que se trata de alguna broma y lo que encuentro es un paquete en el suelo.
No me transmite confianza alguna, pero de igual manera me decanto por meter el paquete en casa, decido dejar eso para más tarde sin darle mayor importancia, al menos no por el momento y al ver mi teléfono para llamar a Bakugou me encuentro con varios mensajes suyos y algunas llamadas perdidas. Por lo que decido devolverle la llamada algo preocupada.
— Bakugou, ¿Pasó algo?
— ¿Has visto las noticias?
— No, he estado ocupada toda la mañana. — le contesto confundida.
— Espera, voy para allá, que es más fácil hablar en persona.
— Ey, espera, ¿¿pero que pasa?? ¿Bakugou? — Tarde. Ya me ha colgado.
Confundida y algo preocupada decido encender la televisión para ver si encuentro algo.
¡Hola!
Espero que os haya gustado el capítulo, me encanta leer los comentarios que dejáis (por pocos que sean). No creo tardar mucho en traer la siguiente parte, aunque he de decir que me esta costando ponerme a escribir, supongo que es por el verano, aunque tarde o temprano habrá nuevo capítulo!¡Nos leemos!
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Nuestra dulce y explosiva historia [Kacchako] (en pausa)
Fanfic[En pausa temporalmente] Uraraka Ochako y Bakugou Katsuki se reencuentran después de varios años, sin embargo no es de la forma que les habría gustado. Cuando Bakugou acaba salvando a Uraraka de un incendio sus vidas cambian por completo, provocando...