Nuestra dulce y explosiva historia [Kacchako] (en pausa)

Reforzando la relación

Este capítulo contiene contenido +18 disfrútenlo ;D
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Tras entrar en la habitación dejando el desayuno de lado Uraraka se me adelanta y se lanza a mis labios, acción que imito gustosamente mientras nos desplazamos por la habitación.

La dejo caer en la cama y observo sus pupilas dilatadas por el deseo y la excitación al igual que sus labios entreabiertos que vuelvo a besar mientras me coloco sobre ella sin aplastarla. Ambos nos separamos con la respiración entrecortada y sin perder el tiempo comienzo un camino de besos por la comisura de sus labios, bajando hasta su cuello y deteniendome en sus pechos. Mientras mi boca se centra en uno de ellos, mi mano amasa el otro mientras me deleito con los suspiros que suelta Uraraka bajo mi toque.

Sus manos se pasean por mi pelo y parte de mi espalda. Sin poder aguantar mucho más ambos nos deshacemos de la ropa que nos quedaba. Antes de seguir me detengo a mirar el rostro de Uraraka tratando de saber lo que pasa por su cabeza. Trato de guardar esa imagen en mi memoria: una Uraraka con las mejillas sonrosadas, el pelo revuelto y la respiración irregular, provocando que su pecho suba y baje notoriamente. Sus ojos brillan y tiene las pupilas dilatadas, si pudiera no saldría de esta cama en mi puta vida.

A pesar de que Uraraka puede parecer tierna o débil su mirada expresa lo contrario, cualquiera diría que ahora mismo hay cierto brillo en sus ojos cafés casi hipnotizante que me retan a seguir y amenazan con revelarse y tomar el control en cualquier momento. Sin entretenerme mucho más vuelvo a mi tarea con singular alegría disfrutando nuevamente de su cuerpo y paseando mis manos por este. Paso mi lengua por su pezon y lo succiono alternando entre uno y otro provocando que su piel se erice más, si acaso eso es posible.

Me toma por sorpresa provocando un suspiro por mi parte encontrar la mano de Uraraka sobre mis boxers. Toca mi miembro a través de la tela y ese simple roce hace que me vuelva loco. Esta mujer me mata de placer y no se hace a una idea del poder que tiene sobre mí, o tal vez sí.

– Joder... Ochako... – Suspiro cuando desliza mis calzoncillos y roza directamente mi entrepierna con una divertida sonrisa.

– Al parecer hay cosas que se levantan sin necesidad de usar mi quirk. – Lo dice con un tono tan sexy que mi polla reacciona a ello. Su mirada irradia lujuria y estoy seguro que la mía no se queda atrás.

– No te haces a una idea de lo que causas en mí, perl por eso voy a hacer que lo entiendas. – Inmediatamente paso mis labios por su abdomen y llego hasta su intimidad abriendo sus piernas con mis manos y colocándome entre ellas. Decido divertirme un poco y soplo ligeramente sobre ella para ver su reacción, suelta una suspiro algo frustado y me devuelve la mirada.

Decido no demorarme más y paso mi boca por su monte de venus motivado por los suspiros que se convierten rápidamente en gemidos cuando decido introducir uno de mis dedos en su interior. Disfruto su sabor, su mano presiona mi cabeza pidiendo más y enredándose con mi pelo mientras sus piernas quedan cerca de mis hombros. Un segundo dedo se desliza con facilidad dentro de ella gracias a la estimulación, su espalda se arquea buscando más contacto y su pelvis se mueve involuntariamente, sin embargo la sujeto dela cadera con la mano que tengo libre evitando así que se mueva.

Noto como su interior se contrae y sus gemidos aumentan, por ello introduzco un tercer dedo y paso mi lengua con más determinación por su clítoris ansiando llevarla al éxtasis. Lo cual consigo al poco tiempo, haciendo que se corra y que su cuerpo se relaje. Saco los dedos de su interior y los llevo a mi boca asegurándome de que Uraraka me vea. La veo recuperarse del primer orgasmo y la beso nuevamente  entrelazando nuestras lenguas y luchando por dominar la boca del otro.

Mi miembro empieza a doler y decidido a ello alcanzo un preservativo de la mesilla de noche y me lo pongo con rapidez acercándome de nuevo a Uraraka.

– Me habría gustado devolverte el favor antes

– ¿Favor? Ochako, créeme que lo disfruto casi tanto como tú. Además, ya no puedo reprimir mis ganas de follarte y hacer que grites mi nombre mientras te retuerces de placer.

– Quién dice que no seré yo la que te haga gritar mi nombre... – Y casi en un abrir y cerrar de ojos tengo a uraraka encima mío colocando su cuerpo sobre mi miembro.

El hecho de tenerla encima con esta magnífica visión de su cuerpo me quita la poca cordura que me quedaba y levanto mis caderas con la intención de enterarme en ella. Sin embargo, ella  parece estar dispuesta a hacerme sufrir y levanta su cuerpo evitando que llegue a ella.

– Espera, quiero hacerlo yo.

Por All Might, la fuerza de voluntad que hago para estarme quieto me parece inhumana, pero lo hago.  Uraraka finalmente se sienta encima mío provocando que la penetre mientras ambos nos movemos. Ochako me monta con agilidad mientras se mueve en círculos haciendo que ambos jadeemos. Ver su pecho rebotar por sus movimientos y la profundidad que otorga esta postura me vuelve loco.

Llevo mis manos a sus caderas para guiar los movimientos mientras noto como sus paredes me abrazan y cierra los ojos a causa del placer, sin embargo no estoy dispuesto a perderme esa mirada.

– No cierres los ojos cara de ángel, quiero que me mires.

– Katsuki... – Gime mi nombre y abre sus ojos encontrándose así con mi mirada

Ambos nos estamos acercando a nuestro límite por lo que aprovecho para moverla más rápido penetrándola con más rudeza. Sus paredes abrazan mi miembro y es lo que necesito para llegar al clímax, mientras que Ochako llega poco después de mí dejándose caer sobre mi. Nuestras pieles brillan, nuestro pelo es un desastre, al igual que nuestra respiración y estoy seguro que ambos tenemos alguna que otra marca por el cuerpo.

– Deberíamos ducharnos antes de ir a tú apartamento... – Le digo mientras acaricio su pelo.

– Aja... Solo 5 minutos más...

Hola!!!

Como prometí en la nota anterior, aquí tenéis el capítulo. Fue puro frutifantastico, tómenlo como un regalo por andar desaparecida por tanto tiempo. Espero que os haya gustado, la verdad no es algo que suela escribir mucho así que tiene sus defectillos. Aún así vuelvo pronto (esta vez de verdad) con otro capítulo para la trama. A decir verdad ya no quedan muchos capítulos, así que disfruten de lo que queda!

Nos leemos y hasta entonces abrazitos virtuales!