Mier**
-tengo que contarte algo pero luego- digo lo más rápido que puedo a mi amiga que estaba a mi lado, miro al profesor el cual me mira expectante, yo solo me encojo de hombros y niego.
Mire a Emilianoel cual estaba levemente pálido.
-profesor no tiene nada de malo que dos personas tengan el mismo apellido- interrumpo al profesor ya que le iba a hablar a Emiliano, El solo asintió en mi dirección y no dijo más.
Yo solo solté todo el aire que tenía en mis pulmones, Esto no puede ser cierto tendré que contarle la verdad a los dos, y eso realmente me tiene aterrada.
Sé que Becky no se aguanta las cosas, Unos minutos después toca el timbre para salir, Salgo lo más rápido que puedo dejando a todos atrás, en los pasillos busco a Mariano, sé que Becky me ha perseguido.
-Hey, Sophie..- apenas vi a Mariano lo tome del brazo y lo lleve afuera. -¿Qué ocurre?- como supuse Becky me seguía llegamos los tres al campus, el cual está casi vacío ya que es la hora del almuerzo.
-tengo que contarles algo...muy importante- digo con nerviosismo.
-¿es con respecto a tu apellido?- dijo mi amiga media dudosa.
-¿Qué tiene que ver tu apellido?- dijo Mariano un poco confundido.
-bueno...chicos yo ...yo estoycasada- dije lo más rápido posible.
-¿qué?, habla más lento Sophie- Mariano me tomo de los hombros y me movió suavemente.
-ah...estoy... casada- dije en un susurro, Mariano abrió sus ojos como platos y de alejo de mí. -pero por favor escuchen yo no- no me dejaron terminar.
-estas diciendo ¿Qué dejaste a mi hermano por otro?- dijo Becky colocándose al frente mío con sus brazos cruzados, y con una cara de pocos amigos, esto era lo que me temía, Mariano estaba mirando en piso sin decirme nada, ni verme, no me agradaba para nada esto.
-no, no- no termine de hablar cuando la palma de la mano de Becky se plasma es mi mejilla derecha, y quedo sin palabras.
-eres una zor**, yo creí que amabas a mi hermano, pensé que eras distinta- dijo negando, sentí como mis ojos picaban, nunca me levantó la mano, nunca me llamo zor**, en su voz se notaba la decepción.
Lleve mi mano a la mejilla pero solo mire el suelo.
-no es cómo crees yo- no me deja hablar y sigue.
-no expliques nada, eres como todas, Vámonos Mariano - tomo a su hermano del brazo y lo llevo, este ni me miro, nada solo se fue.
Sentí mis mejillas mojadas, así que decidí irme a casa, no tenía más ánimo de estar en clases, además de que no tengo coche, me tendré que ir caminando, pero siento que es mejor.
Iba por las calles mirando el suelo, mis lágrimas aun no cesaban, y las palabras de Becky se repetían en mi cabeza, Lo peor es que no me dejo explicarle nada.
Eres una zor**, yo creí que amabas a mi hermano.
Claro que lo amo, no me dejo hablar.
Doble en una esquina, no sé dónde voy la verdad parece que me perdí, las calles son más desiertas y se ve gente bebiendo y drogándose, doble en otra esquina y al levantar la vista, dos chicos estaban afirmados en la pared, En un intento de evitarlos cruce la calle, pero unos metros más adelante sentí que me seguían.
-Hey, preciosa ¿Dónde vas?- pregunto uno llegando a mi lado.
-te acompañamos linda- dijo el otro sacando un mechón de pelo de mi hombro, Del miedo comencé a caminar más rápido. - Hey donde vas-
Sentí como me tomo fuerte del brazo y me adentraban a un callejón, que la verdad no sé de dónde salió.
POV YAEL
Me iba a casa, no vivo en un lugar adinerado, pero por mis andanzas es lo mejor, Me vine caminando, porque mi moto la tengo escondida.
Yo corro en las carreras ilegales y si me ven la moto pueden reconocerla, por eso no la uso para ir a la universidad, aun no quiero ir a prisión, pero en casos especiales la uso.
Voy pasando por al frente de un callejón que está detrás de un bar cuando comienzo a escuchar gritos, Me dirijo al lugar solo a echar un vistazo, No me gusta meterme en asuntos que no son míos, pero soy algo poco bastante curioso.
Me acerco más y veo a tres personas, agudizó más mi vista es una chica, esta contra la pared se remueve entre los brazos de un chico, pero estos movimientos son opacados por un tercero, Me acerco más y logro divisar el rostro de la chica, es la de esta mañana, sus ojos están llenos de lágrimas, lo dudo mucho y me acerco corriendo, ya a su lado golpeo al chico que tiene al frente asiendo que caiga al suelo noqueado gracias al golpe en la mandíbula que le he dado, el otro intenta golpearme pero esquivo su golpe y le pego con el puño cerrado en su mejilla derecha, Este se levanta y sin previo aviso me golpea en la costilla, pero de un momento a otro el chico cae al suelo noqueado.
Levantó mi mirada del chico en el suelo y veo a la chica con un pedazo de tabla en sus manos, Ella aun tiembla sus ojos no se despegan del chico en el suelo, rápido y sin pensarlo me acerco y la abrazo, siento que se tensa pero luego de relaja y comienza a sollozar.
-tranquila, ya paso tranquila- intento calmarla siento como poco a poco se separa de mí.
No me mira a los ojos. -¿Qué hacías por estos lados? se nota que no eres de por aquí-
-y-yo me i-iba a mi c-casa- decía sorbido su nariz.
-no eres de aquí ¿verdad?-
-no-
-ven yo te llevo a tu casa- la toma del brazo y la saco de ahí.
Nos dirigimos a mi casa para buscar mi moto, en todo el camino a mi casa está en silencio, ya en el portal de mi casa nos detenemos.
-¿Dónde estamos?- pregunta en un susurro.
-tranquila es solo mi casa- me produce algo de ternura verla así, y eso me recordó algo. -¿Cómo te llamas?-
-¿por qué me trajiste a tu casa? Y me llamo Sofía- lindo nombre.
-te traje a mi casa porque vine a buscar mi moto, para llevarte a tu casa-
-oh, gracias- esta chica es hermosa, su pequeña sonrisa me dio a conocer sus dientes blancos perfectos igual a ella.
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Hasta ahí.
