Cara**, no puedo dejar de pensar en Emiliano, no sale de mi cabeza, es tan... No sé cómo explicarlo.
Tengo que llamar a Yael para quedar en la carrera. No sé cómo le are para que Emiliano no se entere.
POV EMI
Mier**, esta chica me está volviendo loco.
Me gusta, lo admito, ¿cómo? No lo sé, solo sé que cada vez que la veo con alguien que no sea yo me enfurece, cuando el puto estuvo a punto de besarla, no aguante.
Voy llegando a mi clase, pero después tengo que ir a pedir los apuntes de mi esposa.
Siento que me empujan Asia atrás, que asé que me caiga al piso de culo. Me paro enfurecido dispuesto a pegarme al que me voto.
Me giro y miro al "machote" frente a mí.
-¿qué te pasa imbéc**?- digo enojado.
-la pregunta debería hacértela yo- Yael me miraba enojado también. -¿porque mier** ayer me pegaste?- Sonreí al recordarle.
-te has metido con algo que no debes- dije serio.
-¿con que o qué?- dijo también serio.
-más bien "con quien"- me acerque a él.
-no jod**, ¿es por mi chica?- lo mire raro. -¿es por Sophie?- me tense.
-ella no es tu chica- dije entre dientes, él se río y miro a su amigo.
-¿que? ¿Te gusta?- si supieras. -ella esta pillada por mí. Búscate otra- juro que si sigue así le gritare que ella es mía, y me va a importar bien poco si Sophie se enoja.
-no, estas equivocado- dije con la mandíbula tensa, mire a mi alrededor, ya había gente formando un circulo. -ella es mía, de nadie más- parecía un loco, pero tenía que dejar en claro todo, vi que Samanta se asomaba entre la multitud, sonreía como una estúp***, ¿y a esta que la dio?.
-¿tuya? Por favor, nunca te le has acercado, o ella a ti. No eres importante para ella- se acercó a mi apunto de golpearme, pero un grito lo detuvo.
-alto!!- grito sam. -no peleen por mí- dijo arrogante, yo comencé a reírme como loco. -¿de qué te ríes?-
-no estamos peleando por ti- su cara fue de indignación.
-¿cómo qué no?, ¿quién es más perfecta que yo para que mis chicos se peleen?- se notaba enojada.
-Sofía- dijimos al mismo tiempo Yael y yo.
-¿esa put*?- estaba roja del enojo.
-no es una put*, la única aquí eres tu- dije apuntándola. Ella abrió la boca y se llevó una mano al pecho. Me gire asía donde Yael. -Sophie es mía, aléjate de ella-
Me gire y entre a mi salón, el profesor entro al rato después.
Aburridas clases.
Sophie no estará para siempre.
Esas palabras aun rondaban mi cabeza, ella no se puede alejar de mí, menos ahora que siento algo por ella.
El miedo de que se pueda ir con otro me mata, no me la imagino en brazos de otro.
Tengo que a ser algo para que ella se enamore de mí. Y no se valla de mi lado.
(...)
Estoy conduciendo hacía mi casa, reserve una mesa en un restaurante, la llevaré a cenar.
Me bajo del auto y camino a la entrada de la casa, abro y me encuentro con Sophie en las escaletas, su mirada es de preocupación.
Creo que hice mal en enviarle un mensaje tan seco. "tengo que decirte algo" ese fue mi mensaje.
-hola- dije serio, jugaría un momento.
-¿qué ocurre?- dijo sin más.
-yo no puedo más con esto- vi que abrió sus ojos, y en ellos había desilusión. -Sophie, me gustas- dije sin más.
Ella relajo su mirada pero fue reemplazara por una de asombro.
-¿qué?- dijo atónita
-eso, me gustas, me di cuenta cuando te veía con Yael, al principio lo negué, pero cuando en la cena con mi primo me besaste, no lo dude más- iba a hablar, pero la pare. -aun no termino, Sophie no quiero que otro este cerca de ti, no lo soporto, eres mi esposa eres mía-
-Emiliano- dijo asombrada. -t-tú también me gustas- dijo mirando el piso. Algo dentro de mí se aceleró, mi estómago estaba vuelto loco. Me acerque a ella y la abrace.
-tengo una reservación, vamos a cenar- dije mirándola.
-¿de verdad?- dijo y vi un brillo en sus ojos, que me lleno de felicidad.
Le gusto, corresponde mi sentimiento.
Estaba feliz, nada podría salir mal no?
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Hasta ahí.
