Y aquí estaba yo de camino al hospital. A ya es donde llevaron a los chicos.
Recuerdan el plan de Emi. Bueno iba todo bien hasta que le dijimos que estábamos casados.
Yael se supo cómo loco, y se abalanzó sobre mi pobre esposo, se comenzaron a golpear hasta que los separaron, la enfermera de la uni no estaba así que los llevamos al hospital. En un auto iba mi esposo, Becky, Mariano y yo, y en el otro iba sam, Elías y Yael.
Si esa per** llego y se puso a gritar que yo los asía pelear y que era todo mi culpa. También por alejarla de ellos.
Pero se calló ya que Emi dijo que él nunca había sido de ella, que esa tarde que se acostaron solo fue un polvo.
-ya llegamos- aviso Mariano, el venía manejando, Becky a su lado y yo atrás con Emi en mis brazos.
Nos bajamos ayudamos a bajar a Emi y nos adentramos al hospital.
Se lo llevaron unas enfermeras a curarlo, nos sentamos a esperar y por todo el lugar se escuchan los tacones de la zor**.
-esto es tu culpa per**- levante mi vista y ella se dirigía dónde estaba yo.
-yo no ise nada- dije parándome.
-tú has hecho todo este problema, provocaste a mis dos chicos para que se pelearan por ti para a ser te la put* importante-
-mira zor** culpa mía no es que no le intereses a Yael, yo no ise nada, yo estoy hace más tiempo con Emi- dije calmada, no quería llamar la atención.
-Emi es mío al igual que Yael- ya me estaba aburriendo esta chica, me levante y mostré mi mano derecha.
-ves esto per**- apunte al anillo de compromiso. -es un put* anillo de compromiso y señal de que Emi es MI ESPOSO, MI MARIDO. Simplemente es mío- dije firme. Ella miraba el anillo sorprendida.
-ow- dijeron a mis espaldas me gire y estaba Emi. eso fue genial preciosa- estaba con un ojo morado y una ceja partida nada más, me sonroje por que escucho todo lo que dije, pero al parecer le gusto ya que me abrazo. -eso me ha gustado- dijo escondiendo su cara en mi cuello.
-muy bello todo, pero necesitó hablar con Sofía- la voz dura y fría de Yael nos iso separarnos. -a solas-
-oh no, pueden hablar aquí- y ahí está el celoso.
-Emi cariño no aremos nada, terminare de aclarar todo yo- dije mirándolo. El asintió.
-aquí al frente hay un starbucks vamos haya- dijo Yael caminando fuera del lugar.
Me despedí de todos y la zor** de sam se fue enojada por lo que le dije. Llegamos al lugar y busco una mesa, la más alejada de todo.
-¿y bien?- dijo serio. -¿porque me has dicho antes que estabas soltera cuando no es así?-
-lo que pasa es que ninguno de los dos quería que se supiera, y lo escondimos-
-no tiene sentido- me miro fijo a los ojos. -hay algo más que no me has dicho... Dímelo-
-n-no hay nada más- no quería que supiera lo del contrato.
-dímelo, o quieres que yo lo averigüe- suspire resignada
-te lo dire, pero júrame que lo se lo dirás a nadie- aún estaba serio.
-ok te lo juro. Ahora suéltalo-
-estamos casados por un contrato- susurré mirando la mesa.
-¿que? No escuche-
-que estamos casados por un contrato entre nuestras familias- su mirada fue de sorpresa y alivio.
-eso significa que no te gusta, Y que están juntos por obligación- parecía emocionado.
-sí, el caso, es que al pasar los días, el.... Comenzó a gustarme, y yo a él- su cambio de cara me produjo hasta miedo.
-no tengo Oportunidad contigo ¿verdad?- yo asentí.
-lo siento-
-no pasa nada. Espero que seas feliz- se paró y se fue. Al rato llego Emi.
-¿te iso algo? ¿Te dijo algo? ¿Te amenazó? Habla mujer- dijo desesperado.
-no ha pasado nada, solo hablamos normal. Le dije los del contrato- se puso nervioso. -tranquilo le explique lo otro enseguida y se ha rendido-
-menos mal, ya estaba planeando mudarnos de cuidad-
-estás loco- dije riendo.
-por ti- me asombre, nunca lo escuche decir eso. -mira se lo que ise antes en un pasado era ser un mujeriego pero mier**... Me mata saber que estarías con otro y me gustas de verdad.... Quiero a ser las cosas bien- dijo parándose y poniéndose a mi lado. -te amo nena- me beso
-te amo Emi- dije una ves que nos separamos.
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Hasta ahí.