Me despierto, miro a mi lado, y Emi no está.
Bajo las escaleras en bata, mis manos tocan mi pansa, hoy me levante con hambre... Un poco más de lo normal.
Cuando voy a sacar el jugo del refrigerador una nota que hay pegada me distrae.
Tuve que salir temprano ya que tengo que hacer unas cosas en la empresa, no me esperes para almorzar. Besos. Emi.
No sé qué es lo que más me duele, que me haya dejado una nota y que no me allá despertado, o que no llegara a comer.
Revisó mi celular, donde encuentro uno que otro mensaje felicitándome por mi cumpleaños.
Pero lo más raro, es que no hay ninguno de mis amigos... Ni mis padres.
Suspiro y subo a cambiarme ropa, iré a desayunar a algún starbucks.
Me pongo un vestido color rosa, y unas covers blancas, mi pelo lo amarro en una coleta alta. Y listo.
Salgo de casa, hago parar un taxi y le dijo al caballero donde me tiene que dejar.
Entro al centro comercial y me dirijo a un starbucks que vi el otro día. Entro y el ambiente es muy cálido, no hay mucha gente.
Me dirijo a la caja donde está un chico, el me mira de arriba abajo y su mirada para en mi vientre.
-hola, buenos días, ¿que deseas?- dice amable.
-hola, quiero unas galletas, y un café con leche- levantó la mirada y lo miro. Ow, el chico es guapo. Ojos cafés claros, pelo castaño.
-ok, puedes ir a sentarte, yo luego te lo llevo- dice sonriente.
-gracias, cancelo al tiro o después- digo sacando mi billetera.
-oh, no tranquila, cortesía de la casa- yo lo miró de inmediato.
-no, no, como se te ocurre, tendrás problemas, no, tu dime cuanto es- digo mirándolo.
-tranquila, mi padre es el jefe, no hay problema, ve y siéntate- dice y me regala una sonrisa.
-eso no es correcto- el niega y se va dentro de lo que creo es la cocina.
No me queda otra opción y me dirijo a una mesa.
Pasado unos minutos alguien se sienta a mi lado. Me giro y veo al chico de la caja, que en frente de el un plato de galletas de chocolate, dos tazas con café.
-yo pedí solo un café- dije mirándolo.
-sí, pero no puedo dejar pasar la oportunidad de desayunar con una chica tan bella- lo mire raro.
-si no te diste cuenta, estoy embarazada... Y casada- dije seria.
-si lose, pero no intentare nada, solo te are compañía, además que cuando te vi entrar no te veías muy feliz- oh mier**.
-no, como se te ocurre.. Necesitas lentes- dije mirándolo con una sonrisa forzada.
-no sabes mentir.... A propósito... ¿cómo te llamas?- dijo dudoso.
-me llamo Sofía. ¿Y tú?- dije y tome una galleta. Delicioso
-Alejandro.... Un gusto Sofía- y me tendió la mano, la cual yo recibí. -y ahora me dirás porque la cara larga- suspire, no había más que hacer.
-hoy es mi cumpleaños- antes de terminar ya lo tenía abrasándome.
-feliz cumpleaños Sofía- sonreír y lo abrase.
-gracias- susurré.
-pero deberías estar feliz.. ¿No?-
-es que... Mi esposo, desde ayer esta raro... Ayer en la noche lo escuche hablar con alguien, no entendí muy bien, pero estoy segura que hablaban de mí.... Y hoy en la mañana no estaba... Baje y en la cocina había un papel, él me decía que no lo espere a almorzar... Ya que siempre viene....revise mi teléfono y no tenía ningún mensaje de feliz cumpleaños o algo parecido.....- dije y sentí mis ojos picar. Dios estos bebes me ponen muy sensibles.
