-Aaahh!!!!!- grite, salte de la cama asiendo que Emiliano despertara y a causa de mi grito se cayera de la cama por el susto.
-¿pero qué te pasa mujer?- dijo desde el piso. Yo estaba algo así como en shock.
-car*** Emiliano- me pare del suelo y me senté en la cama. -tienes una pu** erecc*** y estaba en mi trasero- casi le grite.
-oh era eso- dijo el muy calmado se subió a la cama. -fue tu culpa-
-¿qué?- no entendía. -¿culpa mía? Ni que yo te hubiera calentado-
-lo has hecho al dormir así- me apunto el cuerpo, me mire y me di cuenta de cómo estaba vestida. Pantalón cortó hasta más arriba de mis muslos y la polera de tirantes. ¿Que? No me juzguen pensé que nos harían dormir separados.
-es solo un pijama- dije tumbando me en la cama y tapándome.
-uno muy caliente- lo escuche murmurar. -en fin, el caso es que es tu culpa-
-a no, no me eches la culpa a mí. Tu eres el jod*** caliente que tan solo verme así tienes una erecc*** que parece carpa en tus pantalones- dije con un tono de burla.
-aja si, por lo menos yo no sueño que Juampa Zurita me besa-
-¿qué tiene que ver eso?- dije sentándome y mirarlo, está sentado en la orilla de la cama.
-no lo sé, pero no quería quedarme callado- dijo sin más. Yo Sonreí por su comentario.
(...)
Después de esa pequeña discusión, bajamos a desayunar.
Ya era algo tarde así que, me espere a ya todos hubieran comido. Pero mi sorpresa fue al ver a todos pero con cara zombis, claro menos nuestros padres.
Vi a Camila que se tomaba la cabeza a dos manos y cerraba los ojos. Pobre chica debe tener una enorme resaca.
Casi se me olvida, como hoy es domingo y solo venimos por el fin de semana nos vamos, hoy en la noche. Me senté y al instante mi celular sonó, indicando un mensaje. Lo abrí y era de Yael.
Yael
Buenos días nena, te hablaba para ver cuando llegabas.
Yo
Buenos días para ti cambien, y hoy en la noche viajo. -su respuesta no se hizo esperar.
Yael
Hay una carrera el lunes en la noche, me preguntaba si ¿quieres ir?- Sonreí.
Yo
Claro, me encantaría. Nos vemos en la universidad, tengo que desayunar
Yael
Claro, adiós, nos vemos
Guarde mi celular y al levantar la mirada me di cuenta que todos me veían excepto los más adultos porque ya se iban.
-¿paso algo?- dije.
-¿porque sonríes a tu celular?- dijo Emiliano.
- oh, yo em.... Estaba ablando con un compañero de la universidad-
-¿quién?- dijo Emiliano
-Y-Yael- dije despacio.
-¿qué quería?- dijo el mismo, pero más serio de lo normal.
-el lunes tenemos clases juntos y tenemos un trabajo juntos-
-¿no mientes?- aún seguía serio.
-ups, alguien esta celoso- dijo cesar abrazando a su chica.
Nos quedamos en silencio, nadie habló.
-no lo estoy- dijo por fin Emiliano.
-amigo si lo estas- dijo esta ves Mariano.
-hay por dios no lo estoy- dijo nervioso.
-estas nervioso- Becky cállate. Car***, sentí mis manillas calientes.
-mejor voy a dar una vuelta- dijo Emiliano saliendo de la cocina.
-estaba celoso- dijeron todos al mismo tiempo.
-chicos él jamás estaría celoso- dije sonrojada.
-tu no lo viste pero nosotros sí. Estaba que hervida al saber que el chico malo de la universidad te textea-
-no Becky, el problema es que a Emiliano no le cae bien Yael-
POV EMI
No lo iba a admitir al frente de todos, pero si, estaba jodidamente celoso.
Ese chico, es malo, además de que intenta conquistar a mi esposa.
Estaba furioso, porque él le hablaba.
(...)
Ya estábamos en el avión, Sophie estaba dormida, las ganas de ver que hablo con ese idio**.
Y como como si la vida estuviera de mi lado su celular vibró y se ilumino dándome a conocer donde estaba.
Es sus manos.
¿Cómo es que no se le cae? Se lo saque con cuidado de no despertarla.
Tiene contraseña. Mier**.
¿Que hago ahora?
Becky, no ella le dirá a Sophie, Mariano, si él.
Me levantó despacio y lo busco con la mirada, está en su celular, y Becky a su lado duerme.
-psst- llamo su atención
-¿qué quieres?- me susurra, está un asiento atrás de mí.
-¿te sabes la contraseña del celular de Sophie?-
-¿y para que la quieres?- le miento o no?
-me lo presto para escuchar música, pero se durmió y quiero cambiarla- me miro unos segundos dudoso.
-es su nombre- me vuelvo a sentar
Solo a ella se le ocurre poner algo así, como contraseña.
Lo desbloqueo y me voy a los chats.
Mi sangre hierve al ver que el lunes tiene una especie de "cita" con mi esposa.
Lo odio, él no se puede juntar con MI ESPOSA. Tendré que a ser algo para impedir que salga de casa.
Después de dejar su celular de nuevo me pongo a pensar, que puedo a ser.
Ya tengo la idea, y esta vez sus padres si vendrán a cenar.
.
.
Hasta ahí.