Todo estaba listo para la cena, no fuimos a la universidad, ya que estuvimos preparando todo.
-no te las comas mujer- me regaño Emi cuando me comí una fresa con crema.
-lo siento... Pero es que se me antojaron- baje mi cabeza apenada.
-no pasa nada preciosa, voy a comprar más, ahora vuelo- beso mis labios y fue corriendo.
Este chico complace todos mis antojos, la otra noche fue a comprar chocolate.
Me comí otra fresa, y las guarde, porque si no Emi se enojaría más.
Faltaba una hora para que, llegaran nuestros padres, arregle la mesa, y a los minutos llego Emi con una enorme bandeja con fresas.
-¿no crees que es mucho?- dije y subí las escaleras.
-todo por ti pequeño bebe- dijo llegando a mi lado después de dejar la bandeja en el suelo.
-¿quieres más al bebe que a tu esposa?- dije fingiendo tristeza.
-no amor, las amo a las dos-
-¿las dos? ¿Quieres una niña?-
-si.... Pero ahora que lo pienso tendrá unos genes muy buenos y.... No mejor no quiero un niño, porque todos mandaran tras mi princesita-
-oh no, y dejar que unas niñas coqueteen con mi niño claro que no- dije entre a nuestro cuarto.
-somos unos padres muy celosos- dijo.
-lo sé, pero es que no lo sé, y si es niño se enamora y se va de mi lado-
-pasaría lo mismo con una niña amor-
-dios, ¿será un problema?- dije sentándome en la cama.
-no lo sé, pero cuidaremos mucho a ese bebe- tomo mi mano y me puso de pie, nos guio al baño y comenzó a sacarnos la ropa, nos metimos a la ducha, entre besos, caricias, abrazos. Terminamos.
Me puse un vestido ajustado de los pechos y de ahí asía bajo es suelto. Es algo así acampanado. De color celeste, con unos tacones blancos. Mi pelo al natural, al igual que mi rostro.
-estas muy guapa cielo- me sonroje y lo mire.
-tu no estas nada mal-
-sí, pero Hay algo que me incomoda, mi primo-
-Emi, dejaremos todo en claro al darle la noticia-
-si pero mientras tanto te mirara mucho-
-soy tuya- lo bese. -soy tuya mi celoso-
.
.
Hasta ahí.
