22- "El gran día"- Parte 2
Mamá descompensada sobre el sucio suelo de la habitación, mi tío Ovidio brindándole apoyo a sus hermano quienes están en shock y mi tía Yanh observa a mis padres con un vacío en sus ojos que me duele en el pecho y produce que las lágrimas acumulados en mis ojos se deslicen por mis mejillas. Están decepcionados a pesar del aún no asimilar la situación, pero aun así, esta reacción es muy diferente al caos que me imaginaba.
-¿Cómo pudieron?-Son las leves palabras que brotan de la boca de mi padre quien no nos dirige la mirada en ningún momento, simplemente está sentado a un lado de mi madre quien busca apoyo en su esposo.
Pero Iván y Yaneth captan mi atención, él arrodillado a un lado de mi padre y ella posando su mano en el hombro de su marido la cual se encuentra entrelazada con la suya, no parecen estar conmocionados ni afectados y una pizca de ilusión, nervios y miedo se arremolinan en mi estómago.
Mi chico posa su mano por la baja curvatura de mi barriga y pelvis y así me abraza en lo que se asegura que nadie reaccionará de una manera en que pueda perjudicar al bebé.
-¡Yo a ti te mato hija de la...!-Mi padre hace el intento de lanzarse contra el hombre a mis espaldas pero afortunadamente mi tío es quien lo detiene, luego se suma Iván y ambos impiden que mis padres atenten contra Archivaldo o lleguen a mí para separarme de su lado.
Para cuando Mio ingresa a la habitación todo es un escándalo y un verdadero caos, aun así no puedo pasar por alto a la castaña aun aferrada a la pulsera de mi hermano y la extraña pasividad en la que está sumidos Ovidio, Iván y Yanet. ¿Acaso comprendieron el peso de la noticia?
Papá intenta una vez más irse en contra de mi chico pero el grito de Ovidio lo detiene, hiela mi sangre y tensa el cuerpo de Archivaldo, puedo sentirlo a través de nuestro trajes formales.
-¡Debo decirles algo!
Nuestras miradas se chocan y funden, tanto Archivaldo como yo no comprendemos el significado de las palabras de Ovidio pero al parecer él sabe muy bien que lo que tiene por decir realmente servirá para algo en una situación así, solo espero y no sean de sus otras estúpidas bromas cotidianas.
-¡¿Te crees que algo me puede interesar ahora?! ¡Mi hija está embarazada, Ovidio! ¿Embarazada de su propio primo! ¡¿Qué tan enfermos están como para que sucediera eso!?
-¡Sobre eso tengo que hablarles!-Parece perder la paciencia que siempre lo caracterizó y ahora a quien observo en busca de alguna respuesta es a mi hermano quien se posiciona a mi lado, dándome su apoyo y protegiéndome a mí, a su primo y a su sobrino de cualquier altercado inesperado.-Hay algo que yo no les dije nunca.-Ovidio da unos pasos hacia atrás liberando a mi padre y ahora observando a Archivaldo, esperando su aprobación, cuando este asiente él detalla a la castaña que ni siquiera sé el nombre y su rostro pierde color al notar que está a rastras de Mio.-Y esto seguro que tiene que ver con la respuesta a esto. ¿Dó0nde la encontraron?
-En la fiesta-Me limito a decir.-Habla ya.
-Yo.. primero quiero pedirles perdón y que por favor no me alejen de ust...
-¡Habla ya cabrón!-Esa es mamá.
-Mia no es la Mia que ustedes realmente creen-Nuestra expresión es una de clara confusión excepto la mía y la de Mio, ambos sabemos que eso significa aunque no quiero admitirlo, no quiero aceptar que entendí a la perfección el oscuro y profundo significado de aquellas simples palabras.
—¿Qué dices?
—Aunque me duela decirlo y lo haya estado evitando hacerlo en tu estado, Mia no es su hija biológica.
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Hᴇʀᴇᴅᴇʀᴏs |Mɪᴀ ʏ Aʀᴄʜɪᴠᴀʟᴅᴏ Gᴜᴢᴍᴀ́ɴ |
Fanfic"Y que tal si soy tuyo sin anillo ni título. Y que tal si soy tuyo porque quiero y porque te quiero. Y que tal si la vida nos encuentra más junto que casados, más enamorados que morados, más unidos que asociados. Y que tal si nos queremos sin porqué...