06 | Herederos
"..Como Adan y Eva tengamos nuestros pecados, como dos ladrones, un secreto bien guardado.."
Cuando estuve dispuesta a bajar de un salto del Jeep Archi llegó corriendo hasta mi lado y me bajó con delicadeza tomándome por la cintura, no me quedó de otra que posar mis manos sobre sus brazos cuando no me dejó deshacer el acercamiento.
—¿Qué haces Archi? Nos pueden ver y decirle algo a nuestros p...
—No me importa.—Respondió como niño pequeño y se estiró para dejar un beso en mi boca, el cual correspondí gustosa peor con el miedo y la adrenalina de que cualquier trabajador de la familia pudiera vernos e irles con el chisme de que los primos Guzmán se estaban besando.
Relamí mis labios cuando al fin nos separamos y noté como Archivaldo junto su ceño.
—No me provoques Mia.—Amenazó mientras rodeaba mis hombros con su brazo y nos arrastraba hacia donde comenzaban los campos de cultivos en invernaderos de la planta de la cual se encargaba mi hermano y Archi con la ayuda de mi tío Ovidio.
—¿Para que me traes a esto?
—Aquí es a donde tú perteneces Mia. Mira esto—Entrelazó nuestras manos para ayudarme a pasar por debajo del plástico que cumplía la función de pared.
—¿Qué debo mirar? Ya sé todo lo que se cultiva aquí Archi y me vale, la neta.
—¿Bromeas cierto?
—No amor. ¿Cuántas veces debo decir que ésto no es lo mío?
—¡Mia escucha lo que estás diciendo! Eres una Guzmán Caro, llevas en la sangre dedicarte a esto.—Arrugué mi rostro y negué asqueada.—¿En serio vas a dejarme trabajar solito?—Hizo un puchero que me tentó a querer besarlo pero me contuve al estar rodeados de personas que no se inmutaban con nuestra presencia, sólo seguían con sus tareas. Todos menos una mujer.
—¿Qué tanto lo ves?—La enfrenté rodeando con mis brazos a Archivaldo.—Una foto cuesta sólo una desgreñadita de mi parte, pinche naca.
—Mia.—Murmuró entre dientes totalmente divertido de mi ataque de celos con la mujer que solo apartó su mirada de mí.. mi primo y siguió trabajando.
—Pinche naca—Mascullé separándome de él—¿Qué tanto tiene que verte la corriente esa eh?
—No sé, bebé, no le presté atención.
—Mas te vale.
—Pinche celosa.
—¿Qué dijiste?—Dejé de caminar por los pasillos de tierra para darme la vuelta y verlo, sólo se encogió de hombros, tiró de mi brazo y me robó un pequeño beso tapando nuestros rostros con sus manos. Me alejé de él alarmada observando para todos lados controlando que nadie haya sido testigo de su arrebato de locura mientras Archi sólo reía.
—Dije que eres mi niña preciosa, mi consentida, mi futura socia y muj...
—Y tu prima.—Lo interrumpí pasando de él. Pude escuchar como bufó y luego sentí sus pasos detrás mío.
—Todo esto si trabajamos juntos podremos convertirlo en un imperio, tal y como hizo nuestro abuelo, Mia.
—No quiero ensuciarme las manos, no quiero vivir escondida o con guardias por todas partes, con las miradas de miedo puestas en mí, no quiero esto Archivaldo.
—Mia no seas ilusa.—Salimos del invernadero y caminamos unos pasos para que nadie oyera nuestra, seguramente, próxima discusión. Archi cuando se lo propone llega a ser hasta más terco que su padre y tíos juntos.—¿Dónde pasas la mayor parte de tu tiempo? ¡Escondida en la maldita sierra por ser nieta, hija, prima y sobrina de..! Todo Sinaloa sabe quienes somos, jamás podrás dar un paso sin ser escoltada, no importa si así te conviertas en la mismísima presidente de la nación. ¡Jamás dejarás de estar en peligro y de ser señalada por lo que eres!—Rodé mis ojos y me senté sobre unos paquetes negros.—Date cuenta Mia, ya no estamos en la época de tu madre donde cada uno puede hacer lo que quiera, son otros tiempos, todos saben quien eres y por más que me duela decirte esto porque sé que te lastimará—mi atención se posó en él— nadie querrá tener en la política a la nieta de Caro Quintero y de el Chapo Guzmán, a la sobrina de Ovidio e Iván Archivaldo, a la hija de Alfredo y de Mia Caro. ¡Nadie Mia! Nosotros nacimos así, con una vida ya planeada y una condena ya ejecutada.
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Hᴇʀᴇᴅᴇʀᴏs |Mɪᴀ ʏ Aʀᴄʜɪᴠᴀʟᴅᴏ Gᴜᴢᴍᴀ́ɴ |
Fanfiction"Y que tal si soy tuyo sin anillo ni título. Y que tal si soy tuyo porque quiero y porque te quiero. Y que tal si la vida nos encuentra más junto que casados, más enamorados que morados, más unidos que asociados. Y que tal si nos queremos sin porqué...