Te amo... ¡Idiota!

Capitulo 12

Alex Pov's

No.

No la bese si fue lo que imaginaron.

La abraze, la pegue a mi cuerpo como no tienen una idea.

Y demonios se sentía tan bien, tan relajante tan cómodo.

Ella no pudo pronunciar palabra alguna, por que su boca estaba hundida sobre mi pecho.

Hice de mi agarre menos fuerte y ella pudo hablar.

Una gota de lluvia cayo sobre su hombro.

Y luego un aguacero reino por toda la ciudad.

Espero que Mia este en la casa bien abrigada.

Aunque era temprano, el cielo se torno gris junto a las nubes.

Y Catalina y yo todavía en el suelo.

En un momento de descuido se soltó bruscamente de mis brazos que la agarraban.

Justo cuando se iba a levantar se oye un trueno escrepitosamente fuerte.

Da un pequeño brinco encima de mi y queda a horcadas sobre mi.

Sus manos estaban en mis hombros, y sus codos en mi pecho, tenia la cabeza gacha. Mas sin embargo su abdomen seguía sin tocarme.

Estamos empapados por agua de lluvia, seguramente cojeremos un resfriado.

Escucho su voz ronca y algo temblorosa.

--Alex.... Tengo miedo...-- susurra.

Pongo una cara divertida y con mis manos agarro su cintura.

-- Catalina Todd le tiene miedo a algo? Vaya, ese es un dato interesante-- Digo burlonamente.

-- Hablo en serio imbécil-- Su cara se pone seria, y con un cierto tono oculto de miedo.

-- Vale, resulta que no me quiero levantar de aquí.-

-- Pero yo si quiero, así que sueltame-.

-- No soy yo el que esta en una poscicion muy prometedora.

-- Sueltame o te juro que te voy a dejar sin día del padre!--

-- No .

-- Si

--No

--Ahora

--Nunca

--Ya

--No.

--Te lo ordeno.

-- No obedezco ordenes, por que soy divergente.

-- Sueltame!!

-- No quiero.

-- Yo tampoco quiero que lo hagas.

Y después preguntan que por que las mujeres son bipolares.

La lluvia seguía cayendo en nuestro cuerpo fuertemente .

Pero ahora eso no era lo que me importaba.

Sus ojos se encontraron con lo mios, y ella empezó a dejar caer su abdomen sobre mi lenta y delicadamente, mis brazos bajaban junto con su cintura hacia mi.

Una de mis manos viajo hacia su cabello, y lo aparto de su rostro.

Luego hice de mi agarre mas fuerte de modo que no tuviera más opcion que quedarse pegada a mi. Sus labios y los mios estaban solo a milímetros.