- Y tu que haces mirándome? Te quede gustando o que? - le dije al follador de Barbies que estaba a un centímetro de mi-
Se río con una risa muy sarcástica, pero debo admitirlo su risa resonaba tan grave y suave que era imposible no deleitarse con ella.
- Mas de lo que te imaginas preciosa.- me dijo como si fuera una de sus conquistas con cierta picardía, algo que me enfureció-
- !No te equivoques conmigo pendejo!- Le dije casi gritando, pero por suerte la clase no me escucho.-
No volvimos a hablar en toda la clase y el muy cretino ya me estaba molestando con las papeletas que llegaban del " Grupito de rubias", estaba cansada literalmente de esas ineptas, caían demasiado bajo.-
Salí de la clase agotada al poder liberarme de mi " celda" sin duda estar sin mi tutor por un rato era lo mejor del todo el universo.
Mientras pasaba el descanso, los minutos se volvían mas lentos, y sentía cada vez mas que el minutero y secundero de mi reloj de muñeca se volvían mas pesados como para moverse.
No es que no me gustase el descanso, porque si había algo que amaba era comer, solo que no soy la típica chica que se sienta con sus amigas y amigos, yo bueno, yo era mas bien callada, comentaba lo necesario y callaba si debía hacerlo.
Yo era rara cuando comía no engordaba a comparación de todas las chicas normales de mi edad, pero lo considere mas como un don que una enfermedad, aunque mi madre nunca se lo tomo así.
El descanso al fin termino, estaba seria, pero por dentro sabia que había algo que saltaba de la emoción. Y no era por que tuviera que sentarme con mi inepto tutor de nuevo , sino el hecho de que siempre tenia el concepto de " Al instituto se viene a estudiar, no ha hacer amigos", por ese motivo me encantaban las clases tanto como me gusta el chocolate. Creo que no era el hecho de que me encantarán todas las clases , era el de hecho que lo siguiente en mi horario era artística y al decir verdad lo amaba.
El profesor William de artística no había asistido hoy al instituto, así que "Se desato el infierno". Los chicos corrían de un lugar a otro las porristas le coqueteaban al inepto de al lado y yo bueno, yo simplemente de me dedique a hacer rayas en mi cuaderno de dibujo.
Lo que formaban mis rayas era algo abstracto, algo lindo, pero no se entendía bien, ni yo misma lo entendía.
Me canse de los sollozos seductores de las " Zorritas" hacia mi tutor. Gire mi cabeza y les grite al grupito de rubias:
- Ya ! si se van a follar hagan lo en otra parte, me están infartando con sus sonidos asquerosos! Yo que ustedes controlaba mis hormonas!- Grite sarcásticamente lo último que dije, antes de que me sentara en mi asiento, caí en cuenta que toda la clase me había escuchado y por supuesto que se me habían quedado observando- la sangre se me subió a las mejillas y me senté avergonzada, Dylan se limito a darme una sonrisa torcida pero con algo de complicidad en ella-.
El timbre sonó y debo decir que fui la primera en salir, no quería seguir aguantando a las porristas y mucho menos al estupido de Dylan Welsey.
Quise guardar los libros en mi casillero pero no pude, a mi casillero no le cabía una hoja mas así que camine hasta el coche de Ana y los deposite en el asiento trasero, ella no se enojara hacemos eso desde que tengo uso de razón ( lo cual es un milagro).
Caminaba hasta el central Park donde por supuesto los niños jugaban y reían, me senté en una banca junto a los columpios y empecé a leer " bajo la misma estrella" me concentre lo mas que pude en mi libro, pero mi concentración solo duró un pequeño rato.
Escuche como una pequeña niña de ojos miel y cabellos rubios se ahogaba por no tener a la mano su inhalador y curiosamente nadie se atrevía a ayudarla.
Tire mi libro espantada, me levante de mi banca y corrí hacia ella, no podía entender lo que me decía, ya que su voz era cortada por su respiración agitada.
Encontré su inhalador tirado en el suelo pero necesitaba una recarga,
Las droguerías en central Park son bastante vagas y mantienen sus puertas cerradas hasta las 2 de la tarde. Solo era la una y la pequeña no podía ya respirar.
La cargue en mis brazos hasta llegar al hospital mas cercano , allí la atendieron como si ya la conocieran. Empecé a hablar con un medico que la trataba.
- Y bien? - Pregunte al elegante medico de ojos grises- sin duda hoy había observado los pares de ojos mas bellos que pudiera ver-
- Ella en este momento esta estable, si usted no la hubiera traído, podría haber muerto, Donde esta su hermano?- me preguntó con cierto tono de ira- pero yo me quede asustada al oír esa pregunta -.
- No lo se- Fue lo unico que pude contestar.
- Quiere verla?-.
Asentí y el doctor me llevó de inmediato a donde se encontraba la pequeña recostada en una camilla con un aparato en su nariz.
- Hola- dije a la pequeña -
Ella me miro y esbozo una sonrisa como pudo.
- Gracias- dijo con una voz tierna y un poco ronca-
- Dime tu nombre pequeña- pregunte, no en forma de pregunta pero ella había entendido -
- Charlie, Charlie Welsey.- Contestó.
- Ok Charlie, Yo soy Mia, Mia Lancaster- me presente y Sonreí -
Una voz masculina me sorprendió por detrás.
- Charlie?
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Holiiiiiiii wis !!Soy caro, porque la isa se fue y me dejó sola por el momento, :( pero les mando a decir que los quiere. XD
Parte de este capítulo lo escribi yo XD porque isa se quedó dormida escribiendo jajaj pero las dos aportamos
Ya se pensaran quien hablo.
Las dejamos con la intriga
Hasta el próximo capitulo
By: caro e isa XD no literal.
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Te amo... ¡Idiota!
Fiksi RemajaElla era fría, y se enamoró, entonces sintió lo que nunca quiso, creyó en lo que nunca pensó y amo a quien nunca imagino. Tal vez habréis escuchado palabras de desamor, frialdad y corazones rotos. Pues bien, Mía Lancaster, alumna de la secundaria Br...