Eran las diez menos un cuarto y Dylan nada que aparecía.
Creo que lo herí al pronunciar que no era como el.
Siento un pequeño golpe en el estomago, y esos golpes se repiten en modo de culpabilidad.
Era como si tuviera una columna llena de pinturas organizadas, y estas con estos golpes se regaban y se mezclaban una con la otra. Era un sensación culpable.
Necesitó saber de el, necesito saber que pasa, necesitó saber donde esta.
Invente una excusa para retirarme de la clase y esta al parecer funciono, después de suplicas pero funcionó .
- Pero Profe! Me Meare aquí si ni me deja ir!- Reclame-.
- Señorita Lancaster ya se lo he repetido ! , no puede abandonar así la clase! Esto es importante para el examen final - Me respondió el tipo este-.
- Pero usted no entiende ! Mi vejiga explotara si no voy! - Volví a reclamar-
El profesor a regañadientes me dio su permiso para abandonar su clase, no sin antes dictarme el trabajo que tenia que consultar por mi cuenta. Creo que mis propios compañeros lo obligaron a darme el permiso, a estos el estomago estaba a punto de explotar de las risas provocadas por mi reclamó.
Salí de la clase con orgullo, sintiendo una fulminante mirada de parte del profesor hacia a mi, Oh mi Dios este tipo es un histérico!
Camine hasta los comedores, baños patio , jardín, aulas vacías, casilleros. Pero en ninguna parte se encontraba Dylan.
cansada ya de buscarlo me deje caer Apoyándome en la puerta del cuarto del conserje y antes de que pudiera apoyar mi trasero en el frío piso, la puerta se abrió de golpe.
Allí estaba Dylan, acurrucado en el piso, sus hermosos ojos azules se veían rojos, sus labios morados y el bueno, no muy bien.
Oh por Dios se ve tan atractivo así!.
No, no no , concentrate Mia !
- Dylan?- Le llame-.
- Que quieres? mira-mira? - Me respondió-
- Mira idiota! A mi ni me llames así! - le dije enojada-
- Pero si ese es tu sobrenombre- mira-mira .-me dijo con un poco de complacencia, pero en sus ojos todavía se notaba la tristeza-
Suspire rendida, el estaba mal y no podía ponerme a discutir ahora, no así--
- Perdona si te ofendí- respondí lamentando me--
- Mira, me conoces desde ayer, en serio crees que una chica como tu y tu posición podría ofenderme---Mie contesto como si fuera obvio--
Iba a decir algo pero el me interrumpió ---
- Ahora largate Mira-mira, no te metas en lo que no te importa--
- Escuchame bien idiota! Me sentí culpable por tu estado pero ahora no me cabe la menor duda de que eres un idiota y te vas a quedar así de por vida!-- le grite al cretino ese--
De repente su cara paso de tristeza a una cara burlona
- Ya quisieras ser una de mi lista!- me susurro al oído -
Pero este idiota que se esta creyendo? Que soy una zorra??!! Ah no eso si que no!
Me pare de un tirón y me diriji a mi clase , definitivamente había sido un error haber venido a buscarlo!
Ahora no me niegues que te encanto que te susurrará al oído
Como podría gustarme acaso no sabes lo que me dijo??!! - conteste a mi voz interior --
Es cierto no te gusto lo que te dijo! Pero si como te lo dijo!
Callate idiota, eres un caso perdido- Mande a mi conciencia--
Las clases pasaron lentas y estoy segura de que Dylan se había escapado de las ultimas.
Sono el timbre y salí pitada, hoy Alex tenia entrenamiento así que yo llegaba primero que el.
Quisiera no haber llegado allí nunca. No me podía creer lo que me encontré.
Llegue a la puerta de mi casa busque las llaves en mi mochila, y luego de varios intentos la encontré, la introduje en la chapa, la gire y empuje la puerta, cuando la empuje oí unos gemidos que provenían del cuarto de mi hermano.
Este idiota ya se culio a otra - Pense--
Subí los escalones y descargue mi morral en la cama, minutos después los gemidos cesaron.
Di por entendido que ya el par de adolescentes estaban vestidos, abrí la chapa del cuarto de mi hermano y lo que me encontré no fue exactamente a Alex .
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Holaaa lo sabemos lo sabemos capitulo demasiado corto pero sentimos que aquí debía terminar para dejarlos con la intriga!
By caro e isa
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Te amo... ¡Idiota!
Novela JuvenilElla era fría, y se enamoró, entonces sintió lo que nunca quiso, creyó en lo que nunca pensó y amo a quien nunca imagino. Tal vez habréis escuchado palabras de desamor, frialdad y corazones rotos. Pues bien, Mía Lancaster, alumna de la secundaria Br...