ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 𝟼

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Esperaron allí un tiempo hasta que amanecio.

¿Solo cuatro? si eramos unos 21.

-Si no me hubiera desmayado... no pude salvarlo- dijo triste recordando al chico que penso que habia salvado.

-No te preocupes Tanjiro, no es tu culpa. Hicistes lo que pudistes para salvarlo- le dijo poniendo su mano derecha en la cabeza se Tanjiro y acariciandolo un poco- lo intentastes salvar es lo que cuenta- dijo mirandolo y sonriendo.

Tanjiro tambien le sonrio pero alguien los saco de su mundo.

-Morire, seguro que morire, aunque sobreviviera seguro que acabo muerto- dijo mirando el piso.

TN se iba a acercar a él pero la voz de las hermanas la interrumpió.

-Bienvenidos- dijeron posicionandose al lado de la otra y atras de ellas habia un tipo de mesa con algo que cubría lo que había.

TN regreso al lado de Tanjiro para prestarles atención.

-Felicidades.

-Nos alegra saber que estan bien.

-¿Qué hay que hacer ahora?, ¿Y la katana?- dijo el chico de la cicatriz.

-Primero les entregaremos sus uniformes, les romaremos sus medidas y grabaremos su rango en ellas.

-Hay diez rangos en total.

-Kinoe.

-Kinoto.

-Hinoe.

-Hinoto.

-Tsuchinoe.

-Tsuchinoto.

-Kanoe.

-Kanoto.

-Mizunoe.

-Mizunoto.

-Actualmente ustedes son rango Mizunoto.

-¿Y la katana?- volvio a preguntar por la katana.

-Hoy elegiran el acero tamahagane con el que forjaran su espada, la katana estara terminada entre 10 y 15 días.

-Que horror.

-Pero antes...- dijo aplaudiendo

Unos cuervos vinieron despues de que la chica de pelo blanco aplaudiera. Pero habia algo que no cuadraba, TN tenia un cuervo y un pequeño zorro de color negro con una raya blanca en su cola.

-¿Por qué tienes un cuervo y un zorro?- le pregunto a la chica a su lado.

-No lo sé, yo también me lo pregunto.

-Les otorgamos un cuervo Kasugai, los cuervos Kasugai se usan principalmente como mensajeros.

-¿Un cuervo?, esto es un gorrión ¿No?- dijo mirando el gorrión.

-¡Esto no tiene gracia!- dijo moviendo su mano derecha con brusquedad en dónde estaba su cuervo.

El chico con cicatriz se acercó enojado a la chica de pelo blanco.

-¡No me interesa tener un cuervo!.

El chico con cicatriz elevó su mano derecha y con su mano agarro el pelo de la niña con pelo blanco y lo estiró.

-¡Quiero la katana! ¡Dámela ahora mismo!- le gritó a la niña que sujetaba- ¡La de los asesinos de demonios! ¡La que cambia de color!.

Kimetsu no yaiba y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora