Narra TN
Había mucho ruido y podía sentir tensión, eso fue lo que me despertó.
Abrí los ojos y me sente como pude, me era difícil ya que el dolor estaba por todo mi cuerpo.
Al pasar mi mirada por el lugar vi algo que me destrozo el alma.
Rengoku estaba... él estaba.
Rengoku estaba siendo atravesado por la mano de lo que parecía ser un demonio.
Tenía rayas azules por todo el cuerpo y su cabello era de color rosado.
Me pare rápido ignorando el dolor insoportable.
-¡Rengoku!- grite corriendo hacia él-.
-¡No vayas TN!-.
Me detuve a metros de ellos, si Tanjiro lo decía era porque ese demonio es peligroso.
Sentí mis lágrimas caer sin detenerse, mi cara cambió a una de sorpresa pero sin dejar de llorar al ver que aún en el estado que estaba Rengoku trató de cortarle el cuello, aprovechando la cercanía.
Rengoku lo estaba logrando poco a poco, el demonio trató de golpearlo con su puño pero Rengoku lo detuvo con su otra mano.
El amanecer estaba cerca y el demonio lo noto, el demonio trataba de separarse de Rengoku pero el no lo dejaba.
Vi que Tanjiro corria hacia ellos así que hice lo mismo, pero para proteger a Tanjiro del demonio.
El demonio soltó un fuerte grito por no poder escapar.
-¡Fuera de mi camino!-.
-¡Inosuke, ayuda!, ¡Muévete por el bien de Rengoku!-.
Tanjiro e Inosuke corrieron hacia ellos para atacar al demonio.
-¡No, detenganse Tanjiro, Inosuke!- grite mientras corría hacia ellos tratando de detenerlos-.
El demonio al no poder salir y que Inosuke estaba cerca de atacarlo se desprendió de las manos y salto muy alto junto con la Nichirito de Rengoku aún en él.
El demonio al caer al piso se dirijo corriendo al bosque para evitar quemarse con el sol.
-¡Maldito, no escaparas!, ¡Segunda Postura, Zorro ardiente-.
Estaba cansada y con un dolor terrible por todo el cuerpo, pero no dejaría escapar al demonio o al menos no intacto.
Estaba tan débil que, aunque se supone que las llamas del Zorro que invoco no me deberían de hacer daño, sentí como me quemaba el pecho por donde el salió.
Me aguante el dolor, no es momento para quedarse.
-¡Rapido, quémalo aunque sea algo diminuto! -.
El zorro corrió lo más y se sujetó a la espalda del demonio dejando una marca grave a lo que el demonio soltó un fuerte grito.
Ya no podia aguantar más y el zorro se desvaneció, mis piernas temblaban, mi pecho dolía y sentía arder todo mi cuerpo.
No pude resistir más y caí al piso de rodillas, al caer tan fuerte sentí mucho más dolor que antes. Ahora solo podía ver como Tanjiro le lanzaba su Nichirito con mucha fuerza.
-¡¿A donde vas cobarde?!, ¡No huyas!- gritaba viendo por donde el demonio había salido corriendo-.
Mire hacia el piso, viendo como mis lágrimas caían con mucha rapidez.
ESTÁS LEYENDO
Kimetsu no yaiba y tu
FanfictionTN Kobayashi, creadora y portadora de la Respiración del Zorro, entrenada por Rengoku Kyojuro ⚠️ Advertencia: Esta historia está siendo editada ⚠️