Kimetsu no yaiba y tu

°Capitulo 7°.

«TN»

Después de despedirme de Tanjiro seguí mi camino de regreso a casa.

Camine y camine hasta llegar al pueblo que estaba antes de llegar a la pequeña montaña dónde esta mi casa.

Al llegar al pueblo pare en una tienda de Dangos compré una y seguí mi camino a casa. Ya se estaba haciendo de noche así que me apure a llegar.

Llegué a casa, me cambié de ropa y dejé mi katana en una esquina de mi habitación, después me fui a dormir.

(Despues de 17 días)

Me encontraba dentro de casa limpiando la katana que había usado el día de la selección final, cuando escucho como tocan la puerta.

Hago a un lado la katana y voy en dirección de la puerta, la abro y me encuentro con un señor que tenía una máscara rara.

-¿Qué necesita?- pregunté amablemente pero aún así con la guardia en alto.

-¿Le puedes hablar a un adulto mocosa?- pregunto tosco.

-Primero, ¿A quién busca?, y segundo, no-.

-Busco a alguien llamada Kobayashi TN, ¿Ahora sí le vas a hablar a un adulto?- me preguntó enojado.

-No, y yo soy Kobayashi TN.

-¿Tu eres Kobayashi TN?- pregunto incredulo-.

-Si, ¿Y para que me busca?.

-Bueno, traigo tu nichirito-.

-Entonces pase- dije haciéndome a un lado para que entrara.

El señor paso y se sentó, le ofrecí un té el cual acepto, después también me senté.

-Dejame presentarme primero, Me llamo Haganezuka y soy el que forjo tu nichirito- se presentó mirándome.

-Bien ya sabes mi nombre- dije dándole un sorbo a mí té.

-Si- dijo asintiendo.

Haganezuka tomo la nichirito que antes había dejado a un lado de él y me la extensión por lo que la tomé.

-Toma quiero ver a qué color cambia.

-Bien- dije y saque la nichirito de su funda, la agarre de su mango y la eleve un poco.

Espere unos minutos y está empezó a cambiar de un color naranja y después a uno rojo y por último uno negro.

-He?, es de tres colores, nunca había visto algo así.

Después de eso estuvimos platicando unos minutos más hasta que se tuvo que ir. Yo me comencé a cambiar de ropa por si acaso me llega una misión.

En los casi diez minutos después de cambiarme llegaron mi cuervo y el zorro empujándose el uno al otro.

-¡Hay una misión urgente!, deja de copiarme, no, tú.

Siguieron peleándose mientras yo me alistaba pero en eso mi zorro viene a mi.

-Ten esto te lo da un tal Rengoku, dice que es por pasar la selección final- dice entregandome una bolsa con algo adentro.

La tomé y saque lo que tenía adentro encontrándome con un ahori de color rojo, amarillo y blanco, primero de arriba era rojo y después de ahí para abajo siguieron los otros colores.

Era parecido al de él pero este no tenía la misma forma por así decirlo.

Emocionada me lo puse, quedándome un poco grande pero aún así estaba bien.