Kimetsu no yaiba y tu

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟏

——Ya, no pasa nada ahora tenemos que buscarlos- dije y saqué mi nichirito- Quinta portura: Zorro otorgador- vino el zorro naranja y me mordió el brazo-.

—Nosotros te acompañamos.

—Así es, no te vamos a dejar sola como esos chicos a los que llamas amigos- dijo enojado.

—Bien, siganme.

Nos adentramos al bosque caminando y al entrar muchas telarañas se pegaron a mi, me las quite lo más que pude. Yako estaba en mi hombro derecho quitando las telarañas con sus alas y Kitsune con su cola los enrrollaba.

Decidí que era mejor llamar a mi amigos zorros y que me ayudarán quitando las telarañas que pudieran.

Chifle y pasaron unos minutos para que llegaran alrededor de casi 10 zorros.

Me agache y acaricie a uno de color blanco.

—¿Me podrían ayudar quitan las telarañas con su cola?- les pregunté amablemente.

—¿Exactamente cómo?- pregunto confundido.

Le pedí a Kitsune que les mostrará como y después accedieron a ayudarme.

Seguí caminando y de repente sentí que algo caminaba por mi brazo derecho pero Yako lo sujeto con su pico y lo lanzó, me fijé que era y era una araña blanca.

De pronto en el piso había muchas más y de pronto llegó un chico que se movía un poco raro y trato de atacarme con su espada pero lo esquive.

—¡Los controlan con hilos!, creo que son las arañas quienes les ponen los hilos.

—Buen vistazo- dije acariciandolo y este solto un ronroneo.

Yako y Kitsune mataban a todas las arañas que podian pero les era muy dificil.

—Segunda postura :Zorro ardiente- dije y salio el zorro envuelto en llamas- por favor quema a las arañas que puedas mientras yo liberó a este chico- él asintio y lanzo fuego por varios lados tratando evitando quemar los arboles.

El chico aun parecia tener vida asi que tenia que cortar los hilos, con mi nichirito corte los hilos y le hable a Kitsune.

—Quitale los hilos restantes- me hizo caso y paso su cola por todo el cuerpo del chico y al terminar su cola estaba llenas de ellos para despues quitarselos- gracias.

Cargue al chico como princesa y me dirigí a donde estaban los chicos.

—Siganme, tengo que encontrar a los chicos.

Los zorros estaban a cada lado de mi y Yako estaba en mi cabeza pero sin bajar la guardia.

El chico empezo a despertar y al verme grito ocasionando que caiga por lo que baje del arbol para ver si estaba bien.

—¿Estas bien?- pregunte agachandome al lado de él.

—S-si- dijo temblando.

No tengo mucho tiempo asi que tengo que avanzar.

Volvi a cargar al chico como antes y salte a los arboles mientras buscaba a los chicos.

—¡Es-espera!- dijo empujandome un poco de él y estaba un poco sonrojado.

—No tengo tiempo para esperar, nesecito encontrar a mis amigos- dije siguiendo mi camino pero un empujon de el hace que casi caigamos del arbol- oye, sera mejor que no te muevas casi nos caemos de una gran altura.

—Es que esto es muy penoso, que me tengas en tus brazos cargandome asi, es muy penoso- dijo volteando hacia otro lugar.

—No entiendo porque es penoso- dije y segui mi camino- y sera mejor que te dejes de mover si no quieres que mi pequeño amigo te queme- dije al ver que mi amigo el zorro envuelto en llamas se estaba enojando.