Kimetsu no yaiba y tu

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 𝟷𝟶

«TN»

-¿TN-chan?- pregunto al no recibir respuesta-.

Decidí que era mejor contarles de todos modos algún día lo haría así que me senté en iba a hablar pero Zenitsu hablo primero.

-Tanjiro, como nadie lo menciona, lo preguntaré yo, ¿Por qué llevas contigo a un demonio?- pregunto sentándose.

Tanjiro se sorprendió por esa pregunta, después se sentó y miro a Zenitsu.

-¿Protegistes la caja aún sabiéndolo, Zenitsu?- pregunto con una sonrisa- eres una persona muy buena, Gracias-.

-¡¿Hee?!- exclamó y se sonrojo- ¡No ganas nada alabandome!!- dijo ya abrazo la almohada y después estaba dando vueltas en su futon.

-Tengo buen ofalto- dijo y señaló su nariz- supe desde el inicio que eras alguien fuerte y amable

-No soy nada fuerte, no te inventes cosas. No olvide que impedistes que Shoichi se quedará conmigo.

De repente se escuchó un ruido y al voltear supimos que provenía de la caja de madera de Tanjiro. Zenitsu se asusto y se levantó rápidamente a esconderse atrás de Tanjiro.

-¡Esta intentando salir!.

-No te preocupes- dijo tratando de calmarlo-.

-¡¿Cómo no voy a preocuparme?!.

-Baja la voz, es de noche.

La puerta de la caja de madera se abrió.

-¡Haaaaa! ¿No está cerrada?.

-¡Shhh!- dijo tratando de que no hiciera mucho ruido-.

-¡Protejanme, por favor! ¡Tu mismo, Insouke!- dijo yendo hacia donde estaba Insouke-.

-¡No te me acerques!- dijo y le dio una patada en la barbilla.

La patada lo lanzó cerca de la caja y cuando la puerta se abrió un poco más se asusto de nuevo. Una mano salió de la caja.

-¡Salió, debo de alejarme!- dijo y se paró rápidamente para ir al clóset donde guardaban los futones.

Después salió la chica que tenía un pedazo de bambú en su boca, esta al salir estaba de tamaño pequeño y después se hizo grande.

-Nezuko- dijo contento.

Me pare de mi futon y fui a dónde estaba Insouke para sentarme a un lado de él.

Insouke me miró y después estiró un poco sus brazos.

-Pensé demasiado- después me volvió a mirar- ¿Tú que haces aquí?.

No le contesté y solo mire hacia en donde iba a armar un alboroto Zenitsu.

Insouke después se quedó dormido y empezó a roncar.

-Zenitsu, Nezuko es mi- Zenitsu no lo dejo terminar.

-Tanjiro, eres- dijo y rayos empezaron a estar al rededor de él.

-¿Zenitsu?-.

-Eres, ¡Eres muy afortunado, no?!, así que viajabas con una chica así de linda, ¡¿he?!. Viajabas día tras día con una belleza como ella-.

-Zenitsu, No.

-Devuélveme la sangre que derrame!, ¡No protegi la caja para que te diviertas con una chica!, ¿Para eso deje que me golpeara y me pateara ese jabalí?.