Camine rápidamente por el pasillo de la tienda de mascotas buscando el alimento de mi pequeña perrita, era la primera vez que entraba en esta tienda y no lograba encontrar su alimento.
Cuando al fin lo pude encontrar estaba en el estante más alto, mire a mi alrededor pero no había nadie que me pueda ayudar, deje a la cachorrita en el carro de compras, pise el estante más bajo y me impulse hacía arriba para tomar la bolsa, lo que no tuve en cuenta es que la maldita bolsa es pesada, cuando pensé que iba a caer unas manos con tatuajes tomaron la bolsa y la dejaron en mi carro, me di vuelta sonrojada.
-Muchas gracias.- murmuré mirando al alto chico que me ayudó, su cabeza estaba cubierta por una gorra negra y dejaba ver unos tiernos rizos escaparse de esta.
-Deberias tener un poquito más de cuidado.- me regaló una dulce sonrisa.- No queremos que esté pequeñuelo quedé sin su dueña.- el moreno acaricio a Hanna y está comenzó a pedirle que la tomara en brazos.
-Creo que le agradas.-Sonrei mirándolos a ambos.- Suele ser muy arisca con las personas desconocidas.
-Supongo que es un don.- soltó una risita y estiro su mano hacia mi.-Soy Calum y el es Duke.- señaló a su perrito que estaba sentado a los pies de él.
-Mucho gusto Calum.-sonrei y estreche su mano.- Hola Duke.- me agache a acariciar al canino.- Debemos irnos, está pequeña seguramente tiene mucho hambre.
Tome el carrito luego de acariciar otra vez a Duke y de despedirme con un movimiento de mi mano, comencé a caminar hacia la caja a pagar.
Luego de pagar salí al estacionamiento con el carrito y Hanna, al llegar a mi auto abrí la cajuela de esta para poder meter la bolsa, Hanna observaba todo sentada en el carrito, tome la maldita bolsa y la puse en la cajuela como pude.
-Estaba a punto de ofrecer mi ayuda otra vez.- una voz me hizo sobresaltar, gire y sonreí hacía Calum.- Pero veo que si puedes sola.
-Trato de hacer las cosas por mi misma.-Sonrei, Hanna bajo de un salto del carrito y comenzó a saltar al rededor del chico, para después jugar con Duke.- De verdad, ella nunca es así, solo con personas conocidas.
-Supongo que sabe que amo los animales.- el moreno me contestó antes de agacharse a la altura de los caninos dejando que laman sus manos.- Eres hermosa, pequeña.
Sonreí al verlo interactuar con los perritos.
-Deberia ya irme.- abrí la puerta trasera para que Hanna entrara en el vehículo.-Vamos, nena.
-Un día podríamos juntarnos en el parque de aquí cerca, a Duke le encantaría volver a ver a Hanna y a mí igual.-Calum sonrió en mi dirección.
-Claro, me parece genial.- Sonreí cerrando la puerta.-Creo que podría pasado mañana por la tarde, ¿Te parece?
-Eso suena muy bien.- El moreno se acercó hasta mi, abrió la puerta del conductor esperando a que suba y antes de hacerlo dejo un beso en mi mejilla para luego cerrar la puerta.- Nos vemos, linda.
Me sonroje ante el apodo y comencé a conducir pesando en lo sucedido, nunca imaginé que esa pequeña "cita de juego" sería el inicio de una aventura muy hermosa.
