- Pero ven lo más rápido, por favor, debo contarte algo muy importante para mí, enana.- Calum terminó la llamada, deje el teléfono sobre el mueble al lado de mi cama y me dirigí al baño, luego de salir opté por vestirme con algo sencillo.
Tomé mi teléfono, dinero y las llaves del apartamento para dirigirme a casa de Calum Hood, mi mejor amigo de la infancia, por el cual mis sentimientos de amistad habían cambiado por unos románticos desde hace un tiempo. Sinceramente estaba ilusionada por lo que iba a contarme, últimamente se comportaba muy cariñoso conmigo, estaba atento todo el tiempo a mi, me pedía consejos sobre amor y demás cosas.
Una vez llegue a su casa, toque el timbre y espere a que abriera la puerta, luego de volver a timbrar la sonrisa de Cal apareció, no tuve tiempo de saludar antes de que me atrapará en un gran abrazo.- Que bueno que ya llegaste, ven, vamos a la sala.- sonrió caminando conmigo hasta el lugar mencionado.- Esto es muy importante para mí, es por eso que quiero que ya lo sepas.-
-¿Por qué tanto misterio, Cal? - Rei pero mi risa fue apagándose cuando llegamos a la sala y note a otra persona allí, me moví algo incomoda en mi lugar.
- Linda, ella es Liz, mi novia.- el moreno se dirigió hasta la rubia y tomo su mano para luego sonreír hacia mi.-
Mi corazón dió un vuelco ahí mismo, trate de asimilar la noticia, no podía ser cierto.
- Mucho gusto, Calum me habló mucho de ti.- Liz estiro su mano hasta mi en modo de saludo, estreché su mano y le dedique una sonrisa un poco tensa.
- El gusto es mío, que bueno que estén juntos.- asentí y sentí mi teléfono vibrar en modo de llamada.- Si me disculpan, debo atender, es importante.- mentí y salí de allí con mi corazón rompiéndose un poco, en definitiva las relaciones no era lo mío.Luego de hablar unos minutos con Ash, decirle que iba a su casa y pedir un uber volví a la sala encontrandome con la escena de la parejita besandose. Di una tos falsa para hacer notar mi presencia.
- Debo irme, surgió algo importante.- Murmuré.- Hasta luego.
Comencé a caminar hacia la puerta sintiendo a Calum llamarme detrás de mi.
- Hey, espera, dijiste que no tenías nada que hacer, de verdad quería que ambas se conocieran.- hablo con el ceño fruncido.
- Como ya dije, surgió algo de imprevisto, Calum.- me encogí de hombros restándole importancia.
-¿Esta todo bien contigo?.- me tomo de los hombros y asentí.- Se que estás mintiendome.- mi teléfono sonó avisándome que el auto estaba esperando por mi afuera.
-Debo irme ya.- me safe del agarre y salí hasta el auto, con cada paso que daba me recordaba lo ilusa que era al creer que alguien como él se fijaría en mi.