Parte 2
Ya habían pasados tres días de la discusión con Calum, mi mente estaba un poco arreglada ya, aún seguía en casa de Luke porque Sierra no dejó que me fuera.
Pude sentir el timbre sonar y que Luke fue a atender, salí del baño de la habitación y me quedé cerca de la puerta, la voz de Calum retumbó en todo el pasillo.-Luke, necesito saber dónde está ella, su teléfono está apagado, nadie sabe nada, es como si la tierra de la hubiera tragando.- sonaba desesperado.
-Cal, solo se que está bien, tal vez deberías darle un poco de espacio, creo que es lo mínimo que puedes hacer por ella.
-Estoy totalmente arrepentido de lo que sucedió, no quise gritarle ni decirle todas esas estupideces.- pude sentir las patitas de Petunia más dirigirse a la habitación en la que estaba y empujar la puerta ya que no estaba del todo cerrada.- ¿Hay alguien más?
-No, solo estoy yo aquí.- Luke habló un poco nervioso, maldito rubio espero que no haga algo que me descubra.
Duke entro corriendo por detrás de Petunia, comenzó a ladrar y mover su cola con alegría en forma de saludo hacía mí, abrí grande los ojos y trate de hacerlo callar.
-¿Seguro que no hay nadie?.- Calum hablo en el pasillo, pude sentir sus pasos dirigirse a dónde estaba.
-Si, Cal, ¿Por qué te mentiría?.-Luke seguramente venía detrás del moreno, no sabía dónde esconderme, decidí que debía ser madura y enfrentar mis problemas.
Calum terminó de abrir la puerta de la habitación revelando mi figura ante él, su cara demostró sorpresa, luego confusión y por último alivio.
-Nena, sabía que estarías aquí.- trato de acercarse a mi para abrazarme pero retrocedi evitandolo.
-¿Que haces buscándome?¿No era que no querías saber nada de mí?- hablé fingiendo dureza, pero lo único que quería es abrazarme a él y hacerlo jurar que nunca más discutiríamos.
-Los dejaré solos.- Luke desapareció de la habitación cerrando la puerta detrás suyo.
-Necesitamos hablar.- se sentó en la cama sin quitar su vista de sobre mí.- Es bueno saber que estás bien, mi mente se imagino tantas cosas malas cuando volvías a casa.
-Ni si quiera te deberías preocupar por mí.-me aleje lo más posible de Calum mirando por la ventana.- ¿Qué quieres hablar? Se directo, por favor.
-Lo siento mucho, todo lo que dije fueron cosas sin sentidos. Por tus estudios en la universidad y la gira sentía que te ibas alejando cada vez más, tenía miedo de perderte.- Cal miraba sus manos.- Es algo tonto, pero no te quiero fuera de mi vida, eres demasiado importante para mí.
-¿Sabes que esto podrías haberlo dicho desde el primer momento?.- lo mire con el ceño fruncido.- Habrías evitado toda esa pelea innecesaria y las palabras hirientes.
Calum se acercó se apoco hasta donde estaba, probó tomando mi mano y cuando no lo rechace tomo la otra para acercarme a su pecho formando un abrazo. Amo a esta chico y se cuándo de verdad está arrepentido, no podría pasar demasiado tiempo enojada con el.
-¿Podrías perdonar a esta persona tan estúpida?.- murmuró sobre mi cabeza y simplemente asentí, lo único que necesitaba era seguir sintiendo la seguridad de sus brazos.- Prometo tratar de hablar contigo sobre cómo me siento y no discutir.
-Esta bien, Cal.- Murmuré tomando su cara entre mis manos.- Te amo demasiado, idiota.