UNSTOPPABLE ━levi ackerman

capítulo seis

El pelinegro se detuvo sobre la muralla María, soltando a Arabella. Las rodillas de la castaña cedieron ante el cansancio dejándola en el suelo, exhausta. Ella observó al Capitán sacar un pañuelo de su bolsillo, limpiando las cuchillas que se empaparon de sangre de titán.

Un cuerpo pesado cayó a un lado de ellos en el muro. Arabella fijo su mirada en aquella orbes azuladas.

─Tsk, esto es un desastre, Erwin ─comentó el capitán Levi al recién llegado.

─Llegó el momento que temíamos ─respondió él, viendo el desastre que todavía se libraba bajo ellos.

─Oi, mocosa.

Arabella, quién se encontraba sentada sobre el muro, alzó la vista para ver al peli negro acercarse a ella lentamente. Era la primera vez que aquel hombre se dirigía a ella directamente.

─Dinos la situación ─demandó.

─Estaba tratando de ganar tiempo para que la gente en los barcos pudieran escapar. Pero, los titanes no dejan de venir, acercándose a la gente desde el Distrito ─dio una señal con su rostro al agujero de la muralla, donde los titanes cruzaban.

─¿Viste algo inusual? ─preguntó Erwin, con las mismas interrogantes que albergaba la muchacha.

─Lo hice, sin embargo, prefiero discutirlo en otro momento y con más calma ─propuso la castaña al ver más titanes aproximándose, sabiendo que llegaría el momento en el que ni siquiera la Legión de Reconocimiento podría contener a los titanes, no mientras el agujero de la Muralla María se cerrara.

─Tienes razón ─aceptó el rubio mirando abajo─. Mientras tanto, tómate un descanso, Arabella. Hiciste un buen trabajo ─le dio un breve apretón en el hombro antes de bajar, ayudando a sus compañeros a acabar con los titanes cercanos.

Arabella se puso de pie ignorando el dolor de sus manos destrozadas, y de sus músculos, tratando de llegar a su hermano, antes de que los barcos partieran.

Una mano se posó bruscamente en el mismo hombro que Erwin anteriormente tocó, deteniendo su avance.

─¿Acaso la lucha te dejó sorda? ─la voz del Capitán se filtró en sus oídos, dejándole muda─. Erwin dijo que te tomaras un descanso.

─No es momento de descansar ─levantó la mirada a él, sin poder evitar bajar por su cuello a la venda cubriendo la herida─. Hay gente que me necesita.

El rostro de su hermano Eren relució en su mente, incluyendo el de su amigo, Armin. Otro pequeño que aunque no era de su familia directa, le tenía un gran cariño y estima, y el que esperaba encontrar con vida.

─Si quieres ser comida de titanes, adelante. No te volveré a detener ─quitó su mano de ella.

─Planeo regresar con vida. No dejaré que los titanes me usen de comidilla ─prometió Arabella, con seguridad.

El sonido de su boca fue la única respuesta que le dio el Capitán Levi. Ella le dio una última mirada antes de saltar con ayuda de los cables.

Como el gas era escaso, intentó no seguir haciendo uso del equipo, aterrizando en el suelo en un lugar sin titanes a la vista para comenzar a correr en dirección a los barcos.

Ignoró el dolor de sus extremidades, y la punzada aguda bajo sus costillas, continuando su marcha.

Miró a su alrededor, atenta a su entorno, suspirando cuando en menos de diez minutos un titán anormal se aproximaba a ella con celeridad. Aquel titán de al menos siete metros, corría en su dirección agitando ambos brazos.