4: Final

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En pocos días he llegado a socializar más con Alanis, se podría decir que somos amigas. Siempre estamos juntas, era algo nuevo pero a la vez agradable.

Nos encontrábamos en la terraza y nos dimos cuenta que se encontraba el Club de Bey, sin embargo Valt no tenía la expresión de antes. Ella y yo nos miramos para después acercarnos.

— ¿Oye, Valt?... — este me miro, coloque una mano en su hombro y lo mire preocupada, este niño no era así. — ¿Que sucede?

— Shu está lesionado... No quiero que se haga más daño por mí culpa.

— ¿Como que rubí está lesionado? — todos miraron a la rubia.

— Alanis Murasaki... — murmuró Daigo viéndola.

— ¿Como la conoces? — el títere azul pregunto.

— Era conocida como la única Blader mujer. — me miro, desvíe la mirada a otro lado. — Hasta hace poco, está a nivel de los cuatro supremos.

— ¡¿QUE?! — Rantaro y los dos títeres se sorprendieron.

— ¿Y bien? — alce una ceja.

— Es su hombro. — respondió Rantaro.

— Es alguien de admirar. — conteste. — Jugo en ese estado en contra de Orochi y aún así ganó, Valt... — el me miro. — sé que es difícil pero creo que sí Shu está dispuesto a jugar en su estado es por qué el cree conocer sus límites.

— ¡Pero se lesionara más! — se quejó.

— Pero eso es decisión de él, Shu es algo terco pero si algo sé, es que no se rendirá por nada y ninguna lesión lo hará detenerse. Confía en él Valt.

Sin más caminamos hasta la salida, nos despedimos y cada quien fue a su casa, en el trayecto de ida me encontré con el albino quien se encontraba con algunas vendas en su hombro, me acerque a el sentándome a su lado llamando su atención.

— Valt está preocupado. — solté de golpe.

— Lo sé, aún así lo voy a hacer. — respondió.

— Ahora sé por qué Alanis dice que eres terco. — respondí divertida.

— Es una gran amiga aunque tenga esa carácter de superioridad... — se quedó callado. — ¿Por qué ocultaste tu identidad? — pregunto.

Solté un suspiro.

— Miedo al rechazo, quizás. No lo sé. — me encogí de hombros.

— Eres una buena Blader, quizás más fuerte que Alanis, solo te falta práctica. — respondió, eso me sorprendió e hizo que lo mirará el sonrió. — Quisiera enfrentarte algún día.

Mis ojos brillaron de la emoción al escucharlo.

— Espero ese día con ansias. — me levanté de la banca. — Adiós, Shu. Suerte en el duelo de mañana.

— Gracias, Adiós ______. — sonreí por último y me fui a casa.

Mañana se vería quien ganaría la final.

(...)

— Shu tiene la victoria en la bolsa. — escuche a la rubia quien miraba el duelo.

— Si... Aunque Valt a veces podría llegar a sorprender. — respondí. — La tercera ronda va a empezar.

— 3...

— 2...

— 1...

— ¡LET IT... RIP!

Pude ver como el albino hizo una mueca de dolor, en ese último tiro lo hizo con fuerza para acabar con esto eso le hizo más daño a su hombro.

— ¡Ahora Valtryek!

— ¡N-No puede ser! — exclamé sorprendida, Alanis se encontraba en las mismas.

— ¡Combinó sus tres tácticas! ¡Increíble!

Primero el Flash Launch, luego el Ultra Flash Launch, y para acabar el Rush Launch todo fue combinado en una sección de ataques agresivos, terminando por explotar a Spryzen, todo el mundo se encontraba sorprendido para después gritar.

— Están dos a dos... El próximo duelo es el final.

— No puedo creer que haya hecho estallar a Spryzen de esa manera... Digo, hasta a mí se me dificulta lograr un final explosivo en contra de Shu.

El albino pidió una pausa, nos encontrábamos esperando, la gente estaba abrumada, era la primera vez que Shu Kurenai da puntos y más aún es la primera vez en este torneo que hacen un final explosivo en contra de Spryzen.

— Valt Aoi... Cada día nos sorprende más. — murmuré.

Shu regresó, se prepararon para el último duelo. Este sería el decisivo y se vería quien entraría a la final, el conteo comenzó.

— 3..

— 2...

— 1...

— ¡LET IT... RIP!

La batalla siguió como la anterior, pero como era de esperarse Shu no caería en la misma maniobra. Logró bloquear la nueva maniobra de Valt y atacó explotando a Valtryek siendo el ganador.

— Admito que el niño sabe pelear. — la rubia estaba cruzada de brazos con una sonrisa de lado.

— ¿Por qué no entras al club de bey? — pregunté divertida.

— Nahhh... Me va mejor entrenando sola.

— Estamos iguales. — sonreí. — La única amiga que tengo eres tú.

— ¿Que hay de Valt? — pregunto.

— Solo hemos tenido uno que otro cruce de palabras, nada más. — respondí.

— Bueno, nos vemos mañana en el parque. — se despidió.

— ¿En el que tiene la arena bey? — pregunté. Ella asintió sin más se fue.

Llegue a mi casa con varios pensamientos en mi cabeza. Valt sin duda había mejorado bastante durante el trayecto del torneo.

— ¡Oye, ____! — me gire encontrandome con el Club de Bey.

— ¿Que sucede? — pregunté confundida.

— Ven con nosotros, mi mamá preparo comida por la final. — Dijo Valt.

— Pero... Apenas nos conocemos. — respondí confundida.

— ¡En realidad somos rivales!

— ¿Rivales? — pregunté.

— Así podemos ser también amigos, por favor ven con nosotros. — pidió.

¿Amigos?... La única amiga que tengo es Alanis.

Sonreí de lado.

— Bien, iré con ustedes... Pero antes debo avisarle a mi hermano para que no se preocupe.

Saque mi celular y le marqué a Karma.

¿Al fin te acuerdas que tienes un hermano? — escuche su voz. Rodeé los ojos divertida al escucharlo.

— Karma... Llegaré un poco tarde. — avisé.

— ¿Que? ¿Por qué? ¿Acaso tienes novio, ______ Akabane? Exijo como tu hermano mayor que me digas con quién exactamente estás. — dijo serio.

— Es difícil de explicar llegando a casa te respondo lo que quieras, no voy a cenar.

— Espero respuestas... Mocosa, cuídate. — sin más colgué.

Solté un suspiro y mire al Club quien me veía esperando una respuesta.

— Bien, los sigo.

Valt celebró al escucharme y no dudó en tomar mi mano y arrastrarme a quién sabe dónde.

Chica Blader » Shu KurenaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora