Chica Blader » Shu Kurenai

9: Preocupación

Nos encontrábamos haciendo nuestro almuerzo, la batalla de la mañana ya había sido realizada; ahora queríamos algo de paz mientras todos convivimos, claro que Hoji tuvo que ir a buscar a Wakiya ya que este no se encontraba con nosotros, sin embargo aquí estamos todos almorzando de los platillos que habíamos preparados, entre ellos la pasta que hacía Shu.

Sin duda el albino sabía cocinar.

— ¿Qué es esto? — pregunté mirando aquella masa quemada.

— ¡Es mi pan Bey! — respondió Valt.

— Estoy satisfecha por ahora. — respondí al ver la expresión de Rantaro al comerla.

Mire a todos, pero me llamo la atención que alguien no se encontraba.

¿Donde esta Alanis?

En la batalla de la mañana no había asistido así que, Hoji no participó para estar pares, pero podía ver como Shu y Daigo se encontraban algo más serios de lo normal. Me causaba curiosidad aquello, sabía que Shu y ella eran amigos y se llevan conociendo desde hace mucho tiempo. Él la conocía más que yo, y al pensar en eso un sabor amargo se hizo presente en mi boca.

— ¿Alguien ha visto a la señorita Alanis? — el mayordomo apareció buscando a la nombrada.

Negamos ante la pregunta.

— ¿Donde se habrá metido? — preguntó pensativo Hoji.

Tenia un mal presentimiento sobre ésto.

(...)

— ¿Como es que terminamos en el mismo equipo? — preguntó Wakiya.

Tanto Rantaro como el se miraban molestos.

— Dejen de reclamar, hemos avanzado bastante para volver al inicio. — Dijo Shu.

— ¿Donde está la estúpida de mi hermana? — pregunto el rubio con su tono.

— Yo no jugaré ahora. — respondí dirigiendome a un lado.

— Cuando la encuentre se va a enterar. — gruñó el rubio. — Que irresponsable.

Sin más dieron el comienzo de la batalla de la tarde. Hubo algo que me llamo la atención. Toko y Nika tampoco estaban en el salón, sabía que esos niños eran algo curiosos pero sentía como si algo malo estuviera a punto de pasar. 

La batalla de la tarde acabo dandole victoria a el equipo de Shu, Daigo y Hoji. Valt quiso la revancha.

— No he visto a Toko y Nika desde el almuerzo. — comenté llamando la atención de todos.

Pude ver como el rubio abría los ojos sorprendido, miro a la ventana y pudimos darnos cuenta que una tormenta se avecinaba.

— Viene una tormenta. — anuncie.

— ¡Vamos con Alanis, ella conoce este bosque como la palma de su mano! — sin más salió corriendo seguido de nosotros. — ¡Hermana! — abrió la puerta pero sin embargo en esa habitación no había nadie. — Que...

— ¡Wakiya! — Hoji se acercó a una ave que estaba en la ventana, era un guacamayo azul quién extendió su pata. — ¡Es Will, el ave mensajera de Alanis!

El rubio se acercó a tomar el papel que había allí, todos nos acercamos a leer aquella nota.

“Ayuda...”

— ¡Esa es la letra de Nika! — Exclamó Valt asustado.

— Toko y Nika están con mi hermana. — miro al guacamayo. — Will llévame con mi hermana.