Chica Blader » Shu Kurenai

12: De mal en peor

- Sin duda alguna has crecido mucho como blader- Nagiza sonrio orgulloso. Mientras mirabamos como los chicos se encontraban enfrentandose a Karma quien reía divertido al ver que Sugino e Isogai no le podian ganar mientras Kaede era referí de las batallas.

- Si...- sonrei mirando el suelo- Desde que me hice blader mi vida tomo un giro inesperdo, Dragonite y yo hemos estado imparables y  cada dia mejorando poco a poco, pero desgraciadamente esta batalla no la pudimos ganar y mas aún contra la unica chica aparte de mí que forma parte de la Liga.

Nagisa me escuchaba en silencio mientras contaba lo que estaba sintiendo, sin duda alguna el se odia dar cuenta que la batalla me habia afectado mucho, asi que dirigio sus manos a las mías acariciandolas. Lo mire y vi que me sonrió no voy a negar que cuando era pequeña tenia un crush con él, pero a medida que fuimos creciendo y nos fuimos dejando de ver ese gusto se fue. Nunca supe si el correspondia mis sentimientos, sin embargo ahora no me importa ya que lo veo muy unido a Kaede y no voy a negar que me gustaria verlos juntos, hacian una pareja  muy bonita.

- Estoy aquí para apoyarte, eres única, quizás no le pudiste ganar a Murasaki, pero se que podrás hacerlo mas adelante por que confío en tí y tu confías en Dragonite, estoy seguro que podrás sacar el potencial de tu bey. - sonrió.

Sin duda alguna el me hacía falta, es el único con el cual he tenido una buena relación. Seguimos mirando la batalla entre  esos tres quienes se encontraban cansados y frustrados al ver que no podían ganarle a Karma quien sonreía orgulloso mirando a sus amigos en el suelo respirando agitadamente.

-¿Que te parece demostrar cuanto has mejorado?- preguntó sonriendo.

- Le ganaré.

- Cobra venganza por Sugino e Isogai. - Dijo divertido.

- Lo haré - Nos levantamos y nos dirigimos donde estaban los demás. - Karma. - El me miró. - Enfrentate a mí.

El sonrió de lado, para después asentir, nos colocamos en posiciones, comenzó el conteo y al final lanzamos nuestros beys, Keyrius y Dragonite se encontraban chocando entre ellos con el fin de ganar la batalla.

- Hora de vengar a Isogai y Sugino. - sonreí de lado. - ¡Ahora, Dragonite! - Sin más hizo contacto con Keyrius y sin más salieron volando, pero antes de tocar el suelo el bey de Karma explotó. 

- Con marcador de dos a cero, Darkness Dragonite gana. - Kaede miraba divertida a Karma quien me miraba mal.

Le saqué la lengua divertida tal y como él hace con los demás. Los chicos se rieron al ver mi acción.

- Tenían que ser hermanos. - Río Sugino.

- Se está haciendo tarde. - Todos miramos el cielo, era cierto. - Los acompañamos a su casa.

Comenzamos a caminar juntos mientras nos reíamos de las anécdotas del pasado juntos, en uno de los parques que quedaban cerca de nuestra casa se escuchaba el sonido de beys chocando, con curiosidad nos acercamos y pude darme cuenta que quien se encontraba en aquel lugar era la Murasaki quién se encontraba entrenando con unos chicos. Son amigos de ella y de su hermano. 

- ¿Ya están cansados? - Se escucho con un tono burlón.

- Eres muy fuerte Alanis, se podría decir que tu nueva técnica con la que acabaste con Dragonite fue brutal, sin duda alguna eres digna del titulo que te dieron... y si me disculpas podría decirte que haces una muy buena pareja con Shu Kurenai.

Mi corazón se detuvo al escuchar eso.

- Todos los fanáticos del Beyblade los emparejan ya que dicen que son el uno para el otro, que rezan para que ustedes estén juntos. El prodigio del Beyblade y la reina del Beyblade.

Ella se mantuvo callada pensando.

- ¿Enserio dicen eso? - Su tono de voz era interesado, el corazón me comenzó a bombear rápidamente.

- Obvio.

- Interesante. - Pude ver como sonrió. - Ya es tarde, es mejor irnos a nuestras casas, gracias por entrenar conmigo.

- No es nada. - sin más se fueron.

Ésta se dio vuelta encontrándose con nosotros, su semblante era oscuro y desprendía un aura amenazadora, Karma y Sugino se pusieron firmes, sentí la mano de Nagisa entrelazarse con la mía mientras apretaba con fuerza dándome apoyo sentía una mirada en nosotros pero no quería buscarla ya que tenía algo de miedo que sea algún animal o un ladrón, ella alzo la barbilla en signo de superioridad.

- ¿Que te crees? - Karma la enfrentó.

Ella se giró, alzó una ceja.

- No eres digno de hablar conmigo. - se giró para seguir caminando.

Karma apretó los puños y en un ataque de furia se lanzó sobre ella acorralándola en uno de los muros que habían en el exterior del parque, pude ver como en el hombro de mi hermano una mano se colocaba, desvié la mirada encontrándome con una mirada seria y sus ojos carmesí mostraban enojo. 

- Aléjate de ella.- Pidió Shu seriamente.

- ¿Por que la defiendes? - Preguntó enojado. - Tu viste como la trata a mi hermana.

- Tú hermana es lo suficientemente grande para que arregle sus problemas ella sola sin necesidad de llegar  a la violencia. - Respondió. - Pero si tanto quieres darle una lección es mejor hacerlo a nuestra manera, todos somos bladers solucionemos esto con nuestros beys.

Karma se alejó, pude ver como el albino revisaba el brazo de la chica con delicadeza, mire el suelo algo decaída pero el apretón por parte de Nagisa me hizo sonreír un poco.

Ahí estábamos, frente a la arena bey. Karma se enfrentaba a la Murasaki.

- 3...

- 2...

- 1...

- ¡LET IT... RIP!

Los beys fueron lanzados, Karma estaba enojado y eso transmitía a su bey. Los ataques eran violentos. Airkrees tenia buena estabilidad y no se veía tambaleante.

- Airkress... Es hora. - Hizo la señal que había hecho en el campamento de Beyblade, sin más el Bey de Karma explotó.

Sugino, Isogai, Kaede y Nagisa se encontraban sorprendidos al ver el poder del tipo equilibrio de Murasaki Alanis. 

- Así que ella es la chica que esta al nivel de Lui Shirosagi, increíble... - Murmuro Isogai sorprendido.

Sin más ella tomo su bey, Shu se giró a mi dirección y me miro serio.

- Nos vemos mañana en las batallas de equipo. - dijo para después tomar la mano de la Murasaki y arrastrarla con él.

Al ver esa acción un mal sabor se hizo presente en mi boca.