Primavera

1.7K 188 148
                                    


AU híbridos

-Le pedí a su abuelo que se hiciera cargo de ustedes unos días- Habló Fukuzawa que terminaba de servirles el desayuno.

-Así que Rintaro está en esos días...-Hablo Akiko, llevándose un bocado de arroz a la boca. Su padre solo tosió un poco nervioso.

-¿Papá, puedo quedarme en casa de Chuuya?-hablo el castaño.

-¿Sus padres estarán ahí?-rápidamente preguntó el albino, aún no se hacía a la idea de que su pequeño bebé de dieciséis años tuviera novio.

-Si, ahi estaran.-respondió.

-¿Yo puedo quedarme con Poe?-esta ocasión hablo Edogawa. Adelantándose a la misma pregunta de Fukuzawa- Y si, sus padres también estarán.

-¡Esperen!,¿sere la unica que este con el abuelo?-preguntó indignada Akiko

-Ve el lado positivo-hablo Edogawa-puede que te muestre fotografías viejas de papá

Los tres jóvenes se rieron al imaginar las fotografías vergonzosas que Soseki debía de tener. Después de desayunar partieron a la escuela.

Fukuzawa fue a su dormitorio- ya se han ido- abrió la puerta y una mano con uñas afiladas lo jalo.

-Perrrrfecto- Mori ronroneaba sobre el albino- continuemos con lo nuestro.- salto a los brazos de Fukuzawa, con sus piernas rodeo su cuerpo mientras empezaba a besarlo.

-Dejame llegar hasta la cama, espera un poco más- entre besos hablaba.

-Ya te espere mucho, vamos Yukichi,dame todo de ti-volvió a ronronear.

Con trabajo llevó a Mori hasta la cama, ahí lo acostó. Lucia peligrosamente erótico, las oreja negras de pantera parecían vibrar a cada ronroneo que soltaba, sus ojos con su característicos iris púrpura que tanto lo hacían enloquecer, se encontraban llenos de deseo, mejillas sonrojadas, el resto de su piel blanca que no duraría mucho así, la piel expuesta casi en su totalidad, si no fuera por la yukata verde que llevaba puesto.

-Yukichi-su nombre salió por esos labios que tanto le gustaba besar, al hablar ligeramente sus colmillos característicos de los felinos se asomaron- No me hagas esperar más.

Fukuzawa se abalanzó sobre de él, empezó a besar el cuello del pelinegro mientras su mano danzaba por todo el cuerpo.- Antes debo prepararte- dijo luego de mirar a la pequeña cómoda junto a la cama, lugar donde ponían el lubricante y la caja de condones

-No, no voy a esperar más-Mori tomó las riendas del acto y terminó arriba del albino- además ya me he preparado en lo que estabas con los niños-sonrió con cierta malicia. Se levantó un poco y se dejó caer, su entrada le dio la bienvenida al miembro de Fukuzawa.

Un quejido un tanto doloroso salió de la garganta de Mori, colocó sus manos en el pecho de Fukuzawa y lentamente se empezó a mover.

-Como siempre, eres un desesperado-dijo el albino, sus manos fueron a las caderas del pelinegro y lo ayudó a tener un mejor ritmo. Los gemidos de Mori no se hicieron esperar, pero no eran suficientes, Fukuzawa ahora con el lobo interior altamente encendido cambio de posición con el pelinegro, llevándolo hacia abajo, como el lobo alfa que era tenía que demostrar su dominio sobre el otro.- Me gusta verte rogar.

_-_-_-_-

-¿Seguro que no vienen?-pregunto Soseki desde el auto, a Dazai y Edogawa- Haré maratón de películas con palomitas de caramelo.

-Ya quede de estar con Chuuya-respondió el castaño- pero el fin de semana iré a visitarte.

-Si abuelo, guárdanos de esas palomitas, iremos el fin.

Aventuras de gatos [FIC FUKUMORI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora