Enamorado De La Profesora (Shikatema)

El plan

Pov. General

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—Necesito que seas sincera conmigo. —Ordenó-exigió la Uzumaki con seriedad a la morena tras las rejas que se negaba a colaborar, ni la miraba. —¡No me queda tiempo, no entiendes lo grave que es lo que está pasando!

Ante su indiferencia se frustró más.

Gruño apretando los dientes ante la situación.

—¡Diablos!

Por lo menos quince minutos perdió tratando de convencerla de hablar en vano, el disfraz de personal de limpieza sirvió para entrar a esa zona, pero no dudaría más tiempo, había tardado más de la cuenta.

Al ser negada su entrada por no pertenecer a policía de esa ciudad, pese a colaborar con la investigación no le quedó otra alternativa.

Le enfadaba ver lo terca e indiferente que era Karui, si no tuviera que hacer ruido se habría puesto a discutir con ella en voz alta. No olvidaba la golpiza que le dio a Naruto hace años por defender a Sasuke por faltarle el respeto a su maestro Killer B, puede que hayan pasado años, pero no desaparecía el rencor.

No era partidaria de la violencia, pero de haber estado ella presente se hubieran ido a los golpes, nadie golpeaba a su único pariente vivo en su presencia.

Respiró y exhaló para calmarse, no era momento de pelear o exaltarse, debía cambiar su técnica, mantener la mente fría, pensar, encontrar su debilidad, de un modo u otro ella le daría más información.

—Sé que tienes una hija. —Funcionó. Había captado su atención.

Karui la miró, más no dijo nada.

—¿No quieres volver a tener a tu hija en brazos, o prefieres pasar toda una vida en la cárcel teniendo que verla solo en las visitas semanales tras un cristal? Parece que te importa más la seguridad de una conocida que de tu pequeña. Eres una pésima madre.

Fue un golpe bajo pero efectivo, pudo ver un brillo traicionero en esos ojos amarillos.

Shiroi escuchó pasos cerca, voces masculinas acercarse junto a una voz bastante familiar para la prisionera.

—Chouji...

Apenas pudo entender lo que susurro, miro una vez más dentro de la celda en busca de respuestas, cada vez los pasos se acercaban más.

—No sé nada... No estoy mintiendo. — Admitió rápidamente la morena pegándose a las rejas sujetándolas con sus manos. — Ayude a Tayuya con algunas cosas, lo reconozco por eso estoy aquí, no me imaginaba que sería capaz de, de... 

—Secuestrar a un menor, atentar contra su vida, destruir psicológicamente a una madre, una familia.

—...

—Sabes lo que pasara si callas, ¿No? — Advirtió la ojiazul.

—Ella no sería capaz de matarlo. — Defendió tercamente.

—¡Créeme que sí!

—Solo lo hace para asustar a Shikamaru, vengarse de él, es todo.

Shiroi negó apurada.

—Más equivocada no puedes estar. —Los ojos de Karui mostraron decepción.

—¡Esto es absurdo!

—No le interesas en lo más mínimo, solo eres otro peón que comieron en el tablero de su ajedrez para ella, inservible ahora.

—Hay un lugar...